30 de noviembre de 2005

La nínfula



En toda sociedad existen tabús. Impuestos por razones culturales, sociales, religiosas o políticas, con el tiempo el motivo por el que deja de hablarse de un tema particular se acaba diluyendo hasta ser olvidado por completo. Pero aún así, la gente sigue manteniéndolo sin tan solo preguntarse el porqué.

Uno de los tabús de la sociedad occidental que más gracia me hacen es el del sexo con menores. Sí, ya lo se, es un tema serio y no está el horno para bollos, sin embargo no puedo menos que tomármelo a broma. Ya para empezar soy bastante crítico con el concepto "mayoría de edad", más aún en unos tiempos en los que no falta quien afirme que la adolescencia dura hasta los 35 años. Si nos atenemos a eso, tener 18 es poco menos que ser un niño de teta. Pero además la experiencia me ha demostrado que al menos en cuanto a la población heterosexual masculina se refiere, la visión sobre este tema es bastante hipócrita. Preguntados sobre el asunto (en la más estricta intimidad, por supuesto), la respuesta que más veces he oido es "tio, que eso es ilegal". La ilegalidad, la multa, la carcel, el delito parecer ser lo único que les preocupa. Aquí no intervienen las cuestiones morales, sociales o incluso psicológicas, porque la realidad es que las menores nos ponen. Si no estuviera prohibido y de ellos (nosotros) dependiera, se habrían (nos habríamos) acostado con más de una.



Michelle Jenner es una nínfula barcelonesa de 19 años que acaba de asaltar las pantallas gracias a su papel de Sara en la serie "Los hombres de Paco". Su vocación de actriz nació muy pronto, ya que estudió canto e interpretación en el colegio y en la escuela Company&Company. Pero además su belleza ya había llamado la atención desde que tenía dos años y por eso su madre no dudó en llevarla a castings de publicidad, participando en diversos anuncios y videoclips. Al acabar el bachillerato decidió que quería labrarse una carrera como actriz y entró en la escuela de interpretación Nancy Tuñon, donde solo pudo hacer un curso ya que enseguida la llamaron para grabar la serie.

A pesar de su escasa formación y su nula experiencia, los productores han sabido ver el potencial que hay en ella. De hecho, en mi opinión, es una de las mejores de la serie y lo demuestra lo bien que está cumpliendo su propósito: provocar sexualmente. Sara, la hija de Paco, tan solo tiene 16 años, pero está ciegamente enamorada de su padrino Lucas (Hugo Silva) y ha emprendido una campaña de acoso y derribo contra él. En todos los capítulos le lanza insinuaciones bastante explícitas (incluso ha llegado a meterle mano), siempre con ese gesto a la vez aniñado y lascivo que en la vida real haría caer en la tentación a más de un Humbert Humbert. Y cuando no están juntos los guionistas ya se encargan de que se pasee por la pantalla en ropa interior o con un escueto uniforme de colegiala.




Aunque en la televisión es todavía una desconocida, en realidad hace ya mucho tiempo que seguimos la carrera de Michelle. Porque desde que a los 6 años su padre, Miguel Angel Jenner, actor y director de doblaje, la invitara a decir un par de frases en la preparación de una película, se ha convertido en una de las voces más prometedoras de los últimos años en ese campo. Suyas son las interpretaciones de Hannah en "Toy Story", Debbie en "Billy Elliot", Carmen en "Spy Kids", Vivian en "Amanecer de los muertos" y así hasta 100 intervenciones distintas. Aunque quizás la que más recordemos, sobre todo debido a la cercanía del estreno de la última película, es por ser la voz de Hermione Granger en "Harry Potter". Pensar que una belleza en flor como esta se encuentra detrás de la belleza que también empieza a despuntar en Emma Watson es deliciosamente inquietante.

Es muy guapa, tiene unos ojos enormes, trabaja como una profesional, apunta maneras como actriz y promete tener un físico muy interesante dentro de unos pocos años. Y además sus padres le dieron un nombre molón. En mi opinión tiene todas las papeletas para convertirse en una futura estrella (y míto erótico) del cine, la televisión o lo que se proponga. Así que he decidido darle un voto de confianza y con tan solo unos meses en la pantalla ya la he convertido en uno de mis fetiches.

Aunque solo sea por lo bien que le sienta el uniforme de colegiala...

28 de noviembre de 2005

Tu sumiso esposo


Una de las peores cosas de estar desempleado y que te rechacen en todas las entrevistas de trabajo es la sensación de inutilidad que te crea. Sabes que no es cierto, que ya has demostrado antes lo que valías y que son solo las circunstancias lo que te mantienen apartado de la vida laboral, pero aun así no puedes evitar pensar que quizás no haya sitio para tí. Que quizás te has equivocado en tus planteamientos. Que quizás tu lugar está en otra parte.

Pensaba yo ayer en esto cuando he recordado el último mensaje de la coleguilla Turuta. Ella, al igual que algún que otro bloguero más, no puede entender la actitud de las feministas de última hornada, las que están consiguiendo que el término "machista" suene a halago. Las talibanas, como las llama ella, tienen una visión extremista de la lucha por los derechos de la mujeres que han convertido poco menos que en una guerra santa. Combaten la intolerancia con la intolerancia, tratando de imponer sus ideas sobre como deberían ser las cosas y rechazando todo lo que entienden ellas que puede ser un paso atrás. Quieren una igualdad total, absoluta, sin paliativos; una igualdad desigual, sin tener en cuenta las diferencias naturales de las personas, los credos, las razas. Y estoy empezando a pensar que le voy a pedir una de estas a los Reyes Magos.

Quizás no estoy hecho para trabajar. No me gusta tratar con la gente (a pesar de que es a lo que me he dedicado durante toda mi vida laboral) y me encuentro cómodo encerrado en casa. Porque de hecho es una de las cosas que más valoro, mi casa, mi cubículo, mi pequeño universo. Son muchos los pisos en los que he vivido y siempre he tratado de encontrar uno mejor, de adaptarlo a mis gustos y necesidades. Así que quiero darle la vuelta a la tortilla. ¿No quieren las talibanas igualdad? ¿No quieren equipararse a los hombres con todo lo bueno y todo lo malo? Pues yo también. Quiero ser ama de casa.

Después de casarnos (no por la iglesia, pero si atando bien atada a mi pareja) será la talibana quien trabaje y me mantenga. Tendrá que ser un buen trabajo, por supuesto, pero supongo que ella no se conformará con cualquier cosa. Vicedirectora de algo, como mínimo. Por las mañana me levanto temprano (incluso antes que ella) para prepararle el desayuno a los crios. Porque tendremos crios, al menos tres, aunque haya que adoptarlos ya que yo no puedo concebirlos y ella estará muy ocupada con su carrera. Para cuando ella se levante y se tome apresuradamente su café al tiempo que lee el Expansión, ya los he montado en mi coche (tendré uno propio, pequeñito, de segunda mano) y me llevo a los dos mayores a la escuela. Después me paso por el mercado para hacer tempranito la compra (ya se sabe que el género fresco se acaba pronto) y me volveré a casa con el peque para empezar a limpiar. Eso de hacer la casa me gusta. Que reluzcan los azulejos de la cocina y el baño, quitarle el polvo a los muebles, poner la lavadora, planchar la ropa. La verdad es que ahora no plancho muy bien y no lo hago a menudo, porque no me preocupa mucho mi aspecto. Pero la talibana querrá sus trajes de chaqueta con falda a punto para la próxima reunión o viaje de negocios.

A mediodía cojo otra vez al peque y me voy a hacer un par de recados, aprovechando para comprar pan recién hecho. Y antes de volver a casa me paro un momentito en el parque, a fumarme un cigarrillo a escondidas (a mi talibana no le gusta que fume) y flirtear con otras amas de casa. Que esté casado no significa que tenga que renunciar a sentirme deseado y eso de ir con niño tiene mucho tirón. Pero no puedo entretenerme mucho, ya que tendré que volver a hacer la comida. No me gusta cocinar para mi solo, pero cuando ya seamos 5 las cosas cambiarán. Bueno, en realidad ese día somos dos. Mi talibana me llama para decirme que tiene una comida de negocios (sí, sí, ya veremos lo que le estás comiendo y a quien) y los niños se han quedado en el comedor de la escuela. Así que meto su plato en el frigorífico y como a solas con el peque viendo las noticias.

Después de fregar los platos llamo a mis amigas y tomamos café en el salón, mientras ponemos a parir a nuestros maridos/mujeres. Una de ellas ha traido tarta, pero no queremos comer mucho para no perder la línea. Antes de las 5 toca zafarrancho de combate; los niños van a salir de la escuela. Llevo en mi coche a una de ellas, que vive cerca, para poder recoger también a su crio. Hemos follado un par de veces, pero mi talibana, por supuesto, no se enterará nunca. Tras volver a casa todo es un caos. Los niños se toman la merienda mientras ven los dibujos y luego me toca obligarles a hacer los deberes y recoger sus cuartos antes de la cena. Ellos lo harán primero, después de que bañe y acueste al peque. Después me toca arrancarlos de la videoconsola para que se vayan también a dormir, bajo amenaza de contarles un cuento.

Vuelvo a cenar solo, viendo las mismas noticias que ya pusieron a mediodia. Mi talibana llega por fin, con mil excusas y la promesa de llevarme un fin de semana a la sierra. Definitivamente tiene una aventura, pero ya me enteraré quien es. Le indico donde está el plato de mediodia para que se lo caliente ella misma. Después nos quedamos viendo la tele un rato, hasta que empieza a dar cabezadas y la tengo que arrastrar a la cama. Allí, para variar, se pone cariñosa, pero a mi me duele la cabeza. Ya me desquitaré el sábado, que es cuando tiene que cumplir. Y más le vale darme mis dos orgasmos si no quiere que esté toda la semana de morros. Espero que al menos se acuerde de que nuestro aniversario será pronto, porque ya se le olvidó mi último cumpleaños. Eso sí, luego me recompensó con unas pequeñas vacaciones. Siempre trata de arreglarlo todo con regalitos y viajes. Al menos ella lleva los mismos cuernos que yo.

Pero en el fondo nos queremos mucho...

27 de noviembre de 2005

Mediterraneo



A veces la gente me pregunta, "¿qué haces aquí?"

Lejos de mi familia, de mi tierra, de los que se hacen llamar mis amigos; sin encontrar trabajo, sin hacer nada útil, sin que haya siquiera una persona o un compromiso que me retengan.

A veces yo también me hago la misma pregunta. A veces no se que es lo que hago aquí.

Me paso los días delante del ordenador, buscando ocupación, distrayéndome con mis escritos, intentando encontrarle un sentido a mi existencia, consumiéndome por dentro. Los días caen como pesadas losas, todos iguales, sin que apenas cambie nada.

Entonces llega un día como este.

Entonces algo me impulsa a salir fuera de casa, a recorrer una ciudad que conozco con los ojos cerrados. Nada más pisar la acera siento el calor de los últimos rayos de sol en mi cara, el viento que me despeina, el olor a arena y salitre que llega desde el otro lado del castillo. Avanzo por las calles vacias, apoderándome de la placidez que emanan los días de asueto, la tranquilidad y el silencio que lo invaden todo. Me escabullo por los barrios viejos, entre casas abandonadas y edificios históricos. Doy un paseo por la playa, siento como mis pies se hunden en la arena, esquivo las olas, me detengo a mirar el horizonte.

Y sonrio.

Sonrio porque recuerdo el motivo que me impulsa a permanecer aquí en contra de la lógica, la razón y el sentido común.

Sonrio porque amo el mediterraneo. Y sé que jamás podría volver a vivir lejos de él...

Una nueva hazaña de Harry Potter

¡Alargar los días!

El relato encadenado. Capítulo 11

Escrito por Xun, del blog Confablogario de un tal Xun


De pronto vinieron más dudas, ¿Qué coño sucedía? Ya no importaba, no quería saber nada, debía esfumarse; probablemente estaba bien jodido.

Un monstruo... siempre la imagen de un monstruo venía a mi cabeza cuando cerraba los ojos intentando dormir. Me sentía triste pero con cada trago el alcohol me sedaba un poco más y olvidaba por momentos lo que me había llevado a ese estado. Después de ocho largas horas de vuelo, una cena de avión y cuatro vasos de vino, no tenía intenciones de esperar sentado por largo tiempo. Ella y las maletas se habían quedado en algún lugar y yo no tenía muchas opciones mas que desaparecer en esta ciudad sin nombre, esperar que alguien se acercara, un imbécil que pensara que alguien como yo, débil, frágil e indefenso podría ser una presa fácil. Me ofrecería un cigarro, lumbre, quizá hablaríamos un poco del clima y después lo intentaría, pobre.

Entre tanta gente nunca me había sentido tan solo, pero me gustaba la sensación de pensarme alguien diferente. Si me dieran a escoger, tendría una vida regular, iría a la escuela, tareas, ensayos de último minuto, me gustaría caminar por las calles sin pensar, caminar por caminar, dormir por dormir, soñar. Pero no, no tenía tiempo para pensar en eso... las imágenes y las ideas no me habían dejado dormir en días... imágenes que no eran mías, quizá una historia que había leído en algún lugar, en alguna terminal olvidada, en algún hotel sucio, imágenes de dolor...



Las imágenes y el callejón se acabaron y luego su voz "você vive a vida somente uma vez"; el calor en la espalda, la sangre, el miedo, el dolor, el monstruo detrás de mi, un animal fuirioso, no alcancé a voltear. Tocarle, eso hubiera sido suficiente. Cazador cazado, ... ¿por qué Eva?


Continua en... Duque de cabrito

26 de noviembre de 2005

Añorando los 80



Me estoy haciendo mayor. Aparte de por el incuestionable hecho de que envejezco como todo el mundo (bueno, menos Cher, que cuantos más años tiene más buena está), me he soprendido esta mañana a mi mismo rememorando con nostalgia los años en los que era un marginadito social. Hace ya algún tiempo que vivimos un descarado "revival" de los 80, acentuado este último mes con la llegada de Cuatro y su empeño suicida (aunque obviamente muy rentable) de rescatar del olvido esas series que veíamos cuando eramos unos "ñacos". Así que aprovechando que hoy no tengo ganas de quitarle el bozal a mi subconsciente y que mañana es domingo, voy a hacer un somero repaso a aquellos hitos de mi infancia que me han marcado de una manera o de otra.


Un alimento: el tulicrem


La alternativa de Tulipán a la fuerte competencia de la Nocilla. Una crema de chocolate densa, esponjosa, hiperedulcorada y que posiblemente era una bomba de colesterol. Pero en aquellos tiempos no nos preocupábamos de la obesidad infantil y, que cojones, estaba buenísima. A pesar de sus campañas de promoción (todavía conservo algunos "Mortadelos" con sus anuncios) acabó siendo retirada del mercado. Mataría por poder volver a probarla.


Unos dibujos: la aldea del arce


A pesar de ser considerados dibujos "para chicas", yo me quedaba fascinado delante de la tele viendo esta serie. Fue uno de los productos que nos llegaron en aquella primigenea invasión japonesa antes de que aquí escucharamos por primera vez la palabra "manga", junto con Heidi, Candy Candy, los Caballeros del Zodiaco y demás. Lo que más recuerdo era su preciosista animación; pura artesanía. Ya no hacen dibujos así.


Un juguete: los Madelman 2050


Cuando Exin compró la patente de los muñecos Madelman, lanzaron una ambiciosa versión futurista de los mismos destinada a hacer la competencia a los G.I. Joe. Había dos bandos: los C.O.T.A, defensores de la tierra, y los Zarkon, invasores extraterrestres. Estaban equipados con un ingenioso juego de imanes, de forma que si se juntaban dos muñecos de bandos opuestos los Zarkon revelaban su auténtico rostro reptiliano. A pesar de ser muy molones los retiraron pronto del mercado, intuyo que por su elevado precio. Yo babeaba por la nave Falcon zarkoniana, pero solo conseguí el muñeco que aparece en la foto.


Una película: Aventuras en la gran ciudad


La frase "ya no se hacen películas como las de antes" posiblemente la haya dicho cada generación desde que el cine es cine. Pero si hablamos de films para adolescentes, hoy día es una realidad como un templo. Plagados como están ahora de efectos especiales, animación en 3D y demás adornos inútiles, los cineastas han olvidado lo más importante: la historia y los personajes. Seguramente ninguna de las producciones actuales conseguirán despertar después de 20 años las mismas sensaciones que "Los Goonies", "El club de los cinco", "Todo en un día" o esta misma. Ni siquiera la voy a comentar; quien no la haya visto que la alquile o se la descargue ahora mismo. Y recordad, de aquí no sale nadie sin cantar un blues.


Una canción: Everybody Wants To Rule The World
de Tears For Fears


Cuando alguno de los artistas llorones que utiliza la SGAE como cabeza visible en su lucha contra la piratería tenga cojones a hacer una canción así (en cuanto a calidad y longitud), entonces compraré sus discos. Con eso queda dicho todo.


Un videojuego: Leisure Suit Larry


En el patio de la escuela se hablaba entre susurros de un juego prohibido, uno en el que el objetivo no era matar demonios o rescatar princesas, sino nada más y nada menos que... ¡echar un polvo! Los más privilegiados (es decir, los que tenían ordenador en casa, que en aquella época era un lujo), lo mostraban a su círculo más íntimo de amigos a escondidas de sus padres. Para los demás alcanzó la categoría de leyenda urbana hasta que siendo más adultos pudimos hacernos de una copia. Es cierto que la primera versión era mala de cojones, pero dedicar todo una aventura gráfica al sexo y que no la prohibieran de inmediato es algo que solo podía ocurrir en esa época.


Una mujer: Verónica Mengod


Tras haber sido educados por payasos, marionetas, dibujos animados y adultos complacientes, llegó "El Kiosko". Sinceramente, no soportaba a ese horrible muñeco de orejas enormes y voz chillona llamado Pepe el Soplillo, pero aún así no me perdía un programa. Y ella tenía la culpa. Mucho antes de que llegaran las presentadoras actuales, que enseñan más escote que matemáticas, se convirtió sin darse cuenta en nuestro primer icono erótico. Estoy convencido de que ella es la responsable del morbo que despiertan las pelirrojas a toda mi generación.

Quien tuviera ahora 9 años, ¿verdad?

25 de noviembre de 2005

Aqui sobra gente

¡¡Alguien me está metiendo mano!!


Según las estadísticas, en este país hay cuarentaypico millones de personas tirando por lo bajo (y eso seguramente sin contar a los inmigrantes). Teniendo en cuenta la superficie del territorio español, la densidad de población no es muy alta (si la comparamos con Japón, por ejemplo), pero aún así es bastante gente. Y, sinceramente, empiezo a pensar que aquí sobran unos cuantos. No realmente porque falte sitio (aunque, bueno, en Madrid y en Barcelona sí que están un pelín apretados), sino porque es necesario un pequeño cambio de aires. Mayormente lo que sería deshacernos de los trastos inútiles y limpiar un poco la casa, que lo está pidiendo a gritos.

Siguiendo la línea que inició la revista El Jueves al hacer su renovación de contenidos (y de precio. ¿eh, pillines?), quiero señalar a unos cuantos colectivos que, en mi modesta e inútil opinión, ya sobran. Son los siguientes:

La tuna - Usease, un grupo de adultos (algunos de los cuales rondan o superan la treintena) vestidos como estudiantes de hace nosecuantos siglos que con la excusa de preservar el cancionero tradicional se dedican a irse de farra cada vez que pueden, consumiendo alcohol y otras sustancias en cantidades industriales. Para acceder hay que soportar las humillaciones de los veteranos durante un tiempo, tanto en público como en privado. Y todo ello con el consentimiento e incluso el patrocinio de las universidades. Que digo yo, ¿realmente hacen falta? ¿se hundiría la enseñanza superior sin aguantar a estos individuos borrachos y asaltando a las mujeres a golpe de "Clavelitos" a todas horas?

Jimenez Losantos - Ni libertad de prensa ni leches, cuanto más lejos mejor...

La nobleza - Usease, un colectivo de personas con una serie de privilegios inamovibles otorgados hace tropocientos años, que se heredan de padres a hijos y que de alguna manera los hace superiores al resto de los mortales. Además cobrando de los fondos públicos, si mal no recuerdo. Que digo yo, en pleno siglo XXI, ¿para qué sirven los condes, duques, marqueses y demás parásitos? ¿Para hacer sentir inferiores a los demás? ¿Para que el Hola tenga algo de lo que hablar? Es más, ¿para qué coño necesitamos una monarquía? ¿No sabemos vivir sin alguien por encima de todos nosotros?

Nacho Vidal y Celia Blanco - Porque las comparaciones son odiosas...

La SGAE - Usease, una entidad privada en principio dedicada a gestionar los derechos de autor de músicos, artistas y demás, que con el paso del tiempo se ha hecho con el control de los medios de producción y distribución, obteniendo cuantiosos beneficios por ello. Para poder participar en sus decisiones hay que tener unos ciertos ingresos (los mindundis no cuentan), no todos sus abonados están protegidos de la misma manera y si no cedes a sus presiones (ya seas creador o consumidor) te conviertes en su enemigo. Que digo yo, ¿realmente tenemos que soportar esto? Con la cantidad de medios de distribución actuales (especialmente internet), ¿son necesarios unos intermediarios de métodos mafiosos que contribuyen a encarecer el precio de las obras? Además, si la cultura es algo público, ¿por qué la controla una empresa privada? ¿No deberían ser las administraciones públicas quienes velaran por estos derechos?

Los de la cuenta naranja - ¡¡Que se callen ya, coño!!

Los toreros - Usease, unos individuos que consideran que matar animales en presencia de cientos de personas, y ayudados por una cuadrilla que le cubre las espaldas, es "arte". Y aunque no lo consideren, es una buena forma de hacerse ricos y famosos. Que digo yo, en estos tiempos en los que tanto se nos llena la boca al hablar de derechos y respeto al medio ambiente, ¿por qué consentimos que se haga espectáculo de un derramamiento de sangre? ¿Se hundirá el país si desterramos todas las costumbres bárbaras que suponen el maltrato y muerte de un animal? Es más, ¿por qué seguimos ensalzando a la figura del torero? ¿Acaso no se están jugando también la vida, y dejándosela en muchos más casos por el camino, los currantes de una obra que ganan 10 veces menos que ellos al mes?

Los cocineros de prestigio - Comíamos mucho mejor antes de que llegaran ellos con sus aires, nieblas, brumas y otros platos minimalistas...

Los ultras - Usease, unos descerebrados que con la excusa de un deporte (el que sea, gilipollas los hay en todas partes), se dedican a provocar peleas con otros seguidores, en ocasiones con resultado de muerte. Algunos con ideología de extrema derecha, otros simplemente con falta de riego cerebral. Que digo yo, ¿hasta cuando van a tolerar su presencia en los estadios y recintos deportivos? Es más, ¿hasta cuando van a propiciar los distintos clubes la rivalidad feroz entre aficionados? Si por mi fuera, no se permitiría la presencia de público en los enfrentamientos deportivos durante un añito o dos, a ver si se calmaban los ánimos.

Los famosetes - No creo ni que haya que dar explicaciones...

La jerarquía religiosa - Usease, unos señores que, como la nobleza, parecen ser superiores a los demás gracias a un título otorgado por otro señor que, supuestamente, está por encima de todos. Aunque no creas en las cosas que dice. Que digo yo, dejando de lado el hecho de ser ateo, ¿no se supone que predican la igualdad, la humildad, la pobreza y todas esas cosas? ¿De verdad es eso compatible con tener chófer, coche oficial y un sueldo superior al de cualquiera de tus feligreses?

El neng - Ah, no, espera, que este ya se ha ido...

Me gustaría incluir en esta lista a los maltratadores, los especuladores, los que beben en exceso, los que conducen como locos y a los políticos que no hacen ni el huevo. Pero si fuera así... ¡¡aquí no quedaría casi nadie!!

24 de noviembre de 2005

Soy el mejor

"Estoy taaaan emocionada...
esto... ¿se ve bien el escote?"




Reconozcámoslo: nos gusta que nos adulen. Nos encanta que nos digan lo guapos, listos, fuertes o habilidosos que somos, aunque sea mentira. Todos tenemos nuestro pequeño o gran ego, por mucha falta de autoestima de la que presumamos (aquí puedo incluirme yo) y adoramos que lo inflen lo más posible. Y para eso se crearon los premios. Los hay para cualquier cosa: mejor libro, mejor película, mejor web, mejor coche; al rostro más bonito, el cuerpo más musculado, las tetas más grandes, el pelo más brillante; al más rápido comiendo perritos calientes, al que más mordeduras de alacran soporte, al que más pinzas para tender la ropa se pueda prender en el cuerpo. Cualquiera, en algún momento de su vida, puede recibir un premio. Incluso yo tengo uno de dibujo que gané en la escuela...

Hace pocos días se fallaron los premios Best of the Blogs (BOBs para los amigos), que se consideran en estos momentos los galardones más prestigiosos para weblogs a nivel internacional. Básicamente porque no hay otros (bueno, también están los del diario gratuito 20 minutos, pero... ¿los darán algún día?). Y, venga, joder, seamos sinceros: más de uno, y de dos, ha sentido una pequeña o gran punzada de envidia al ver los nombres de los ganadores. Aunque no hayan participado. Bien es cierto que con un blognicho de tres al cuarto (como este, por ejemplo) pocos premios se pueden conseguir, pero ¿a que nos gustaría que lo hicieran? Aunque no hubiera premio en metálico, ni nos regalaran nada, tan solo por la satisfacción de que nos dijeran "eres el mejor". Bueno, por eso y por la publicidad gratuita, claro...

En estos momentos se calcula que hay varios millones de blogs en el mundo, creciendo a ritmo exponencial cada día. Con semejante competencia, ¿qué probabilidades tenemos de que el nuestro se distinga entre todos los demás? Tan solo para los premios 20Blogs hay más de 2000 candidatos (y muchos más que habría si dejaran las listas abiertas). Es más que probable que jamás veamos un premio, como mucho una palmadita en la espalda de amigos y colegas blogueros. Así que Asco de vida, en un acto de desvergüenza absoluta (ya me arrepentiré de esto otro día), ha decidido otorgar sus propios premios. Bienvenidos a la primera y única edición de los...


TRUCHO AWARDS



La mecánica del concurso es muy simple: no hay concurso. Ni categorías, ni sorteo, ni votaciones, ni hostias. ¿Quieres un premio? ¡¡Otórgatelo tu mismo!! ¿Quién mejor que tú sabe que tu blog es el mejor de todos? ¡Nadie! Así que para qué pasar por farragosas rondas de clasificación, hacer promoción para que te voten tus conocidos y quedarte sin uñas esperando los resultados. Todos somos ganadores, todos recibimos un premio. Nuestro lema es: "Premios trucho. Soy el mejor porque me quiero mucho".

Aquellos que quieran participar en esta enorme e infantil exaltación del ego, tan solo tienen que descargarse el logo oficial del concurso (o hacer un hotlink) y colocarlo en su página:



Vale, el logo es feo de cojones, pero ya he dicho que el diseño gráfico no es lo mio. También podeis copiar la iniciativa y crear uno vosotros mismos. O declararme mentalmente perturbado y enviar a dos enfermeros con camisa de fuerza. O simplemente dejar de leer mis paridas. Pero, ¿y lo que vais a fardar diciendo, "Eh, que mi blog tiene un premio"?

23 de noviembre de 2005

Que te den

Esta foto no viene a cuento con el mensaje,
pero me gustan las jovencitas con las tetas grandes.
¿Algún problema?



Hoy estoy cabreado. Muy cabreado. Realmente cabreado. Como dicen en mi pueblo, "se me va a salir la almorrana de la condenación que traigo" (entiendase, condenación= exasperación). Esta mañana he recibido la carta con la que muy amablemente una empresa me ha notificado que no me contratarían ni aunque fuera el único candidato para el puesto. Tras haber pasado la primera criba y hacer una entrevista personal, me han negado... ¡un puto puesto de cajero para un mes! ¡¡¡Un mes!!! ¿Para eso dos pruebas? ¿Para eso tanta parafernalia? Me da igual que sea una cadena de renombre, para un puto mes tengo experiencia sobrada en trabajos mucho peores. Ojalá les descuadren las cajas a todos los elegidos...

Sin embargo lo que peor me ha sentado no ha sido eso, en absoluto. En cierta manera ya me lo esperaba porque hice una entrevista penosa (estaba enfermo, con una acidez de estómago tal que creía que iba a salir de allí un alien de un momento a otro) y porque seguramente querían chicas para el puesto. Ya se sabe que un par de tetas son mejor reclamo para una tienda que cualquier promoción. No, lo que me ha parecido una auténtica patada en los cojones es "la frase". La misma que utilizan ultimamente todas las empresas para quitarte de enmedio: "no te adecuas al perfil que estamos buscando". Sí, claro, si nos pusieran a todos de perfil el resto de candidatas salían ganando por varias tallas, faltaría más.

Empieza a joderme y mucho la absurda corrección política en la que vivimos. Cuando se limitaba a las instituciones oficiales aún tenía su punto de gracia, pero ultimamente se está extendiendo con tal rapidez que hay que medir cada una de nuestras palabras y actos para que algún colectivo no se sienta discriminado. El paroxismo llegó con el caso de los acondroplásicos que fueron retirados de la fracasada última edición del "Un, dos, tres". ¿Os acordais? Hacían gags junto a uno de los integrantes del extinto "Duo sacapuntas", el cual no paraba de insultarles (aunque no recuerdo que dijera nunca la palabra "enanos") y atizarles. Las quejas les llovieron a centenares y Chicho Ibañez Serrador decidió prescindir de ellos para evitar lios. Pero lo que no tuvo en cuenta ni la productora ni los indignados espectadores es que se trataba de un número de humor, que todo era mentira, y que con el despido dejó a la calle a dos actores que lo único que intentaban era ganarse la vida y a los que todo el asunto no les hizo ni puta gracia.

Como lingüista soy el primero en denunciar el maluso intencionado de las palabras para alcanzar un fin, cosa de la que ya he hablado en repetidas ocasiones. Igual de negativo me parece hablar de "gays" que decir "maricón", "sarasa", "julandrón" o cualquiera de los apelativos despectivos que existe en nuestro rico vocabulario para designar a los homosexuales. Sin embargo una cosa es insultar y otra muy distinta ofenderse por cualquier cosa. Me parece cojonudo que haya que defender los derechos de cada persona, pero antes al menos nos tomábamos la vida con más sentido del humor. Y, sobre todo, había más sinceridad. Cualquier tio al que pregunteis os puede decir lo realmente mal que sienta que una chica le diga que "solo le quiere como amigo". Joder, ¿realmente cuesta tanto decir "lo siento, no quiero salir contigo"? ¿Acaso le va a acuchillar allí mismo por su rechazo? Pues de igual manera no entiendo esa actitud de las empresas por decir que "no te adecuas al perfil". Si el resultado es el mismo, ¿por qué coño no nos dicen "le hemos dado el puesto a otra persona" o, directamente, "no nos interesa contratarle"? ¿Temen ofender nuestra sensibilidad? ¿Que les denunciemos? ¿Que cojamos una escopeta y hagamos una matanza en la oficina?

Desde aquí digo basta. Basta ya de eufemismos, de irse por los cerros de Úbeda, de darle vueltas a todo. Empecemos a llamar a las cosas por su nombre y dejémonos de tantas gilipolleces. Chaval, no me gustas y no quiero salir contigo. Lo siento caballero, pero no queremos darle el puesto. Los electrodemésticos no se fabrican para que los manejen los hombres. Los coches grandes y caros no se fabrican para que los conduzcan mujeres. Vivo de puta madre en casa de mis padres. A los tios nos ponen como motos las jovencitas con tetas grandes y cara de inocente y viciosa. Prefiero irme de compras con mis amigas antes que aguantar tus eructos. Prefiero irme a ver el futbol con mis amigos antes que aguantar tus neuras. Me corro antes con el consolador que contigo. Me gustaría correrme en tu cara. Viva la república. Muerte a la religión. Me drogo porque me gusta. La mayoría de los blogs son una mierda y este el primero. ODIO A LA GENTE.



Y por si las tetas de la primera foto no eran suficientementes grandes, ahí queda eso:




Joder, que a gusto me he quedado...

22 de noviembre de 2005

Deconstruyendo a Harry Potter

La verdad es que creo que ya he hablado de esto,
pero después de casi
300 mensajes creo
que puedo permitirme repetir un tema...




Recuerdo con cierta sorna que cuando el fenómeno Harry Potter desembarcó en este país (después de haber publicado ya 3 o 4 libros en el resto del mundo) no faltaron los típicos artículos analizando el fenómeno. Que si la autora había sabido conjugar con acierto distintos aspectos mitológicos, que si la adecuación del estilo a todas las edades, que si patatín, que si patatán. Lo normal en estos casos. Sin embargo fueron menos los que abordaron la cuestión desde un aspecto meramente psicológico: el mundo está lleno de Harry Potters.

En los noticiarios del día se ha hablado del caso de un chaval que lleva varios días encerrado en su casa por temor al acoso que estaba recibiendo en el colegio. Sin pararme a considerar la auténtica gravedad del caso (ya que se apreciaban ciertas lagunas en su historia), me llamó mucho la atención el aspecto físico del supuesto acosado. ¿Os imaginais como es? Efectivamente: un pre-adolescente enclenque, con aspecto de tímido, moreno y con gafas. Un Harry Potter cañí. De hecho me apuesto un huevo a que sus supuestos acosadores le habrían llamado así en alguna ocasión. No se si realmente se podría considerar un insulto (los crios se ofenden con cualquier cosa), pero la comparación no es ni mucho menos casual.

El tema del acoso escolar está de moda. Tan solo por eso, haberse convertido en una "moda", ya tendría suficientes razones para irritarme. Pero lo más grave es que tal y como se le está tratando en las noticias parece que sea algo inventado anteayer. Como el consumo de drogas entre los jóvenes o el "tuning", siempre da la impresión que hace 10 años estas cosas no pasaban. Pero lo cierto es que sí, y también hace 20 y hace 30 y posiblemente hace mucho más. El tema del acoso escolar en particular no es algo precisamente reciente, solo que en épocas pretéritas no se llamaba de aquella manera. No, por aquel entonces era simplemente el "niño raro" al que los "chulitos" del colegio o instituto puteaban porque sí. Porque así estaban establecidas las cosas. Y los padres y profesores no hacían nada porque lo veían como algo normal, que posiblemente ellos mismos sufrieron en sus carnes y de lo que (y cito textualmente) "tienes que aprender a defenderte por tí mismo".

El fenómeno Harry Potter no es literario, sino el fruto de una atinadísima venganza intelectual. Es el prototipo del chaval marginado, raro, marcado por algún hecho en particular (en este caso la muerte de sus padres) y que sufre el acoso de los "matones" de la escuela. Sin embargo en su caso hay una diferencia, está llamado a ser el mago más poderoso del mundo. Él tiene poder, mucho poder, y se puede permitir el lujo de salir airoso de sus aventuras, derrotar a sus adversarios y además ganarse el respeto de casi todos sus compañeros. Algo que nunca ocurre en la vida real. Los Harry Potters del mundo estamos destinados (y, sí, pienso incluirme entre ellos) a soportar la que nos está cayendo con mayor o menor entereza hasta que con el paso del tiempo podamos alejarnos del entorno opresor y rehacer nuestra vida como buenamente podamos (o nuestra debil psique nos permita).

Cuando he visto al chaval de las noticias me he visto peligrosamente reflejado. Es bien cierto que yo nunca sufrí un acoso físico directo (salvo ejemplos aislados de los que no me apetece hablar), pero también es cierto que ni siquiera mis propios "amigos" me respetaban realmente. Al igual que él yo era un chaval tímido, apocado, beato, débil y con gafas. Puede que este detalle parezca estúpido pero tiene mucha importancia. Si Harry Potter también lleva gafas es porque parecían señalarnos como blanco fácil para los bandarras de la escuela. Un estereotipo que va a resultar muy difícil derribar pese a todos los esfuerzos de J. K. Rowling. Sobre todo porque nosotros no teníamos a nadie que nos ayudara y posiblemente las víctimas de ahora tampoco. Es muy fácil hacer debates sobre el tema, pero es a pie de patio de recreo donde hacen falta las soluciones. Se habla mucho de la pérdida de valores en las escuelas, pero este es un proceso que se inició hace mucho, mucho tiempo. Cuando una parte de los alumnos se cree superiores a los demás y con derecho a hacerles la vida imposible, y además es considerado algo normal, no se puede esperar que una sociedad funcione como deba.

Con el tiempo, las circunstancias y mis operaciones de cirugía voy a alejarme definitivamente del tópico niño tímido gafotas que era en la escuela. Pero las secuelas de tantos años de humillación y desprecio no se borran con un bisturí. Lo que más me preocupa es que la gente siga preguntándose alarmada el porqué de mi absoluta falta de confianza en mí mismo, especialmente mi entorno más cercano. Y eso es porque todavía no se han quitado la venda de los ojos y han visto la realidad. Que si a un niño retraido y sensible le llaman "bicho raro" y le tratan como una mierda durante años es normal que pierda toda fe en sí mismo y en el entorno que le rodea.

El crio de las noticias ha optado por la via fácil: encerrarse en su casa para no sufrir más. Yo salí huyendo de mi pueblo sin intención de volver salvo de forma esporádica. Con todo, deberían de dar gracias. La línea que nos separa de los asesinos del instituto Colombine es muy delgada. Y el día que todos los Harry Potters del mundo se harten de no ser escuchados, van a tener un serio motivo para sentirse preocupados más allá de una simple moda...

20 de noviembre de 2005

PSYCHOVIEW: Los malos de la película

Inmersos como estamos todavía en una cultura de valores judeo-cristianos, resulta lógico que la mayor parte de las producciones cinematográficas estén dedicadas a ensalzar los valores de bondad, rectitud y, sobre todo, heroismo. Ya se sabe, los buenos siempre ganan. Incluso en aquellas películas en las que el protagonista es un tipo absolutamente despreciable se nos muestra su lado humano o salvando al prójimo de forma completamente desinteresada.

En los cómics, un medio supuestamente para niños y adolescentes, esta influencia es aún más clara. No en vano el grueso de la producción está dedicada a los superhéroes, gente que se dedica a salvar a los demás sin pedir nada a cambio. Y aunque en los últimos tiempos los cómics se hayan vuelto más introspectivos y se quiera mostrar a estos héroes en sus facetas más oscuras, no deja de ser una forma de demostrar que después de todo también tienen sentimientos y dudas, como los demás, y por tanto es más fácil identificarse con ellos.

Pero, ¿qué ocurre con los malos? Son realmente pocas las veces que algún medio se ha interesado por los villanos de la función, la mayor parte del tiempo simples comparsas para lucimiento del o los protagonistas. Nunca sabemos que ocurre realmente en sus vidas, que piensan, que sienten, a que dedican su tiempo cuando no están cometiendo un crimen o luchando contra su némesis. Es cierto que en la literatura escrita hay varios ejemplos, pero es más dificil de encontrarlos en el cine o en los cómics, especialmente en estos últimos. Por eso hoy quiero homenajear dos series que tuvieron la valentía de cruzar al otro lado del espejo y mostrar lo que nadie más quiso enseñar.


LA HERMANDAD




En el mundo Marvel los mutantes son repudiados y perseguidos como animales. La gente teme y desconfía de unas personas con poderes que no pueden comprender ni controlar. Los X-Men (o Patrulla-X, depende de los años que tengas) dedican su vida a defender a los mismos humanos que les odian y luchan por conseguir una convivencia pacífica entre el Homo Sapiens y el Homo Superior. Al otro lado se situa La Hermandad de Mutantes Diabólicos, fundada por Magneto y cuyo objetivo es que su raza se imponga sobre el hombre corriente.

Sin embargo un guionista, cuyo nombre nunca fue desvelado y se hacía denominar simplemente X, pensó que en unos tiempos tan difíciles no todos los mutantes estarían de acuerdo con las premisas de los dos bandos principales. A pesar de sus esfuerzos los X-Men son tan temidos como el resto, y los planes de Magneto casi nunca triunfan. Por eso imaginó que al igual que en el mundo real en situaciones extremas siempre hay grupos que tratan de hacerse oir con la fuerza de la violencia, en el universo Marvel tendría que ocurrir lo mismo. Hablando claro, era inevitable que surgiesen terroristas. Este grupo se autodemina "La Hermandad" (sí, como la de Magneto, ahí el señor X no fue muy original) y está liderado por un mutante llamado Hoffman y su lugarteniente Orwell. Su lema es "Revolución, no evolución" y se presenta en las dos primeras páginas volando por los aires una discoteca llena de gente inocente dentro para dejar bien claro que eso no era un cuento para niños.

A pesar de su prometedor comienzo la serie fue un fracaso. Se trataba de un tema muy duro y que exigía un enfoque completamente distinto a lo que nos habían ofrecido hasta ahora. Pero no supieron captarlo. Tras un primer arco argumental más o menos aceptable (aunque, eso sí, plagado de clichés y discursos fáciles), asistimos a una absurda recreación de la historia de Domino Harvey en versión mutante desprovista de cualquier interés y que seguramente ahuyentó a los lectores. Intentaron salvarlo con un número que devolvía el tono adulto de la historia, pero para entonces ya fue tarde. La serie fue cancelada y el guionista ató apresuradamente los cabos sueltos en las dos últimas entregas para que al menos hubiera un final. Quizás si les hubieran dejado continuar hubiera acabado en la línea Max (la línea de cómics para adultos de Marvel) y habría madurado hasta convertirse en una historia realmente interesante. Pero, tras el 11-S, ¿quien se atreve a escribir un cómic sobre terroristas?



EMPIRE



Hace algunos años el guionista Mark Waid y el dibujante Barry Kitson se hicieron una de esas preguntas que pocas veces se plantean en las editoriales de cómics: ¿qué ocurriría si, por una vez, fuera el supervillano el que venciera al superhéroe y lograse conquistar el mundo? Una cuestión en apariencia simple pero que no tiene nada de inocente. Ya sabemos que son los buenos los que ganan siempre, aunque sea en el último minuto, porque así está establecido el orden de las cosas. Dedicar una serie a esta idea era poco menos que subersivo, por lo que decidieron hacerlo en Gorilla, un sello independiente que habían creado junto a otros autores. El proyecto se fue a pique (mmm, ¿alguien dijo CrossGen?) y fue finalmente DC quien acudió a su rescate para que pudieran seguir publicando la serie.

Ante la imposibilidad de situar su historia en un universo ya creado anteriormente (donde, ya lo hemos dicho, los buenos siempre ganan), los dos autores habían decidido inventar un nuevo mundo a partir de la nada. Un mundo en el que el villano, Lord Gólgota, hubiera conseguido conquistar casi la totalidad del planeta gracias a su poder y su tecnología. Un mundo en el que el gran defensor de la humanidad, Endymion (un "homenaje" nada velado a Superman), haya sido derrotado por su enemigo, que ante la falta de rivales ha establecido un imperio en el que lo controla todo con puño de hierro. Un mundo en el que quien se opone al emperador muere, normalmente de forma dolorosa y cruel.

Tras un dibujo aparentemente sencillo y simple, bastante alejado de lo que se suele utilizar en las "historias para adultos", se encuentra uno de los cómics más salvajes que ha publicado DC fuera de su sello Vértigo. En cada número abundan la sangre y las mutilaciones, además de ocasionales escenas de sexo (tanto hetero como homo) entre sus protagonistas. Eso sí, ya conocemos la doble moral en la que vivimos hoy día: no importa mostrar un cadaver al que le hayan volado la cabeza por los aires, pero jamás aparececen genitales, vello púbico o un vulgar pezón femenino (bueno, sí, se ve uno pero de lejos). El resto de la trama lo componen los secretos, traiciones, chantajes y conspiraciones que cabría esperar de un imperio construido a base de muerte y destrucción.

Al contrario de lo que ocurrió con La Hermandad, en este cómic se aprecia la labor de un buen guionista que tenía claro lo que quería desde el principio. Es cierto que sobran algunos clichés y que hubiera sido deseable una libertad total a la hora de dibujar algunas escenas (especialmente las de sexo, claro), pero los personajes están solidamente construidos y la trama se desgrana a un ritmo uniforme a lo largo de los 8 números que lo componen.

La lástima es que ambas series fueran tan cortas, ya que en tan poco tiempo poco se puede profundizar en los mundos que han creado. Me pregunto si alguien tendría cojones de adaptarlas al cine...

19 de noviembre de 2005

Errores



Errar es de humanos. Nadie en este mundo tiene la capacidad de pasar por la vida sin equivocarse nunca, y es algo que tenemos que asumir. De algunos errores aprendemos y nos permiten seguir adelante. A otros no les damos importancia. Pero también hay grandes errores que parecen no tener solución, que una vez cometidos cambian las cosas para siempre. Errores que duelen, que has de acarrear como un estigma.

He cometido muchos errores en todos estos años. De hecho parece que tengo mucha facilidad para equivocarme. Estupidez, confianza, falta de atención, los motivos nunca están claros. Algunos de estos errores han marcado mi camino de forma inexorable y he tenido que aprender a vivir con ello. Pero hay otros errores que nunca podré perdonarme. Especialmente los últimos que he cometido.

Una de las peores cargas que se pueden acarrear es ser considerado una buena persona. Puede que tus actos así lo dicten y por eso la gente espera grandes cosas de ti. Pero dentro de cada uno tenemos lo bueno y lo malo, y las buenas personas también pueden hacer daño. Aunque no sea tu intención, vivir significa compartir tu espacio con otras personas y tus actos siempre tienen consecuencias. Madurar significa valorar las consecuencias antes de que se produzcan y enfrentarse a ellas cuando ya es inevitable. Pienso que aún me queda camino que recorrer en este sentido.

He cometido errores, grandes errores. Por culpa de mi egoismo, de mi inmadurez, de no saber medir mis actos, he hecho mucho daño a una persona importante para mi. Son errores que quizás no pueda reparar y no se si sabré sobrellevar esa carga. No creo que tan siquiera su perdón alivie mi conciencia, puesto que el daño ya está hecho. Ahora estoy asustado, muy asustado, porque desconozco si podré mirar a esa persona a la cara sin odiarme para siempre. Quizás ni siquiera me salgan las palabras, ya que poco o nada van a ayudar a resolver el problema.

La cuestión es que esto no tiene vuelta atrás. Cuando una relación se rompe siempre sale alguien herido. Me hubiera gustado ser yo, porque no soporto la idea de que por mi culpa alguien esté sufriendo. Sin embargo esta vez no ha sido así. Me gustaría volver atrás, que las cosas fueran como antes, pero estaría engañándome, a mi y a ella. Y después de todos los errores cometidos, no puedo fingir que no ha pasado nada y vivir una metira. Aunque duela, aunque los dos salgamos heridos, la única forma de seguir es hacia adelante. Quizás con el tiempo las heridas se curen; quizás siempre estén sangrando. Pero tratar de postergar lo inevitable también sería un error.

Se que las palabras en estos casos no sirven de nada. Pero ahora no se me ocurre otra manera de decir que lo siento...

18 de noviembre de 2005

Mejorando, gracias

Por motivo de un pequeño virus que anda rondando por ahí y he tenido la mala suerte de pillar no se como, hoy no me he sentido con muchos ánimos para escribir. No es nada, de hecho ya estoy mejor, pero un día de descanso no me vendrá mal. Realmente lo único que necesito son los cuidados de una buena doctora. Concretamente...


...¡esta doctora!


Para mañana prometo estar completamente recuperado y escribir alguna chorradita. A ser posible ligera, que ultimamente estoy un poco espeso y además tengo un montón de ropa que planchar. E ir al super, y limpiar el baño, y revisar mi fondo de armario de cara al invierno...

17 de noviembre de 2005

¿Y quién coño es Franco?



Estos días se está hablando en todas partes del aniversario de la muerte de Franco, el "petit cabrón" en palabras de mi padre y parafraseando la novela corta "La sombra del águila" de Arturo Perez Reverte (gran libro, lectura obligatoria). Debates, reportajes, análisis y un especial regodeo por sus últimos días, con profusión de detalles sobre las intervenciones a las que le sometieron para intentar postergar lo inevitable. Que por muy designado que hubiera sido por dios, el hombre tenía ochenta y tantos años y ya no estaba para muchos trotes...

Uno de los temas de discusión recurrentes es la conveniencia o no de retirar de los lugares públicos cualquier símbolo remanente de la dictadura. Estatuas, placas conmemorativas, nombres de calles... Yo precisamente vivo en una vía con nombre de personaje de extrema derecha de los varios que aún quedan por Alicante (y hasta aquí puedo leer la tarjetita). Que duda cabe que los homenajes a uno de los episodios más negros de nuestro país sobran en un estado democrático (bueno, o algo parecido). Aunque también está esa frase, que no por manida es menos cierta, que afirma que "los paises que olvidan su historia están condenados a repetirla". Supongo que una estatua de Franco a caballo no es el mejor modo de recordar, pero querer borrar de un plumazo un periodo tan largo y tan crucial para nosotros no es menos descabellado.

Una cosa es cierta: la información que tenemos de ese periodo está muy viciada. Cada bando (porque aún siguen existiendo bandos) nos ofrece su particular visión sobre el tema con más o menos objetividad y a nosotros nos corresponde decidir a quienes creemos y a quienes no. Se dice que la historia acaba poniendo a cada uno en el sitio que le corresponde, pero me temo que con el paso del tiempo la madeja no hace sino enredarse. Porque el problema no es mostrar la verdad, sino mostrar "su" verdad. La brecha que, quieran admitirlo o no, aún separa a este país se agranda con el paso del tiempo conforme los hechos se hacen más difusos y cada uno recuerda las cosas a su manera.

Yo nací en 1979, más o menos cuando apareció la democracia en este país (que no se dice este país, se dice España!). Eso significa que cuando llegué al mundo Franco ya estaba bien muerto y sepultado bajo una losa de piedra de no se cuantos cientos de kilos (dicen las malas lenguas que para que no se le ocurra salir de su ataud). Por lo tanto no tengo ni pajolera idea de lo que realmente hizo o no hizo ese señor, aunque sus huellas aún sean visibles. Ahora la cuestión es, ¿a quién debo creer? ¿A mis padres, que a fin de cuentas vivían en un pueblo? ¿A la fundación que lleva su nombre? ¿A los biografos? ¿A Pio Moya? Sin haberlo vivido mi única opción es recopilar la mayor cantidad posible de datos y sacar conclusiones por mi cuenta. Pero aun considerándome una persona fria, racional y objetiva mi punto de vista siempre será parcial debido a mis propias ideas políticas.

¿Y los demás? ¿Cuanta gente es aleccionada con una visión completamente parcial y manipulada de la realidad? Lo que más me asusta de todos esos cachorros de extrema derecha (o extrema izquierda, que para el caso es lo mismo) no es su violencia sin sentido, sino que en el fondo son marionetas de intereses mayores. Ninguno de ellos sabe quien coño era realmente Franco, o Hitler, o Lenin, o cualquier otra figura autoritaria del siglo pasado, y sin embargo siguen luchando ciegamente por sus ideales. Lo gracioso del tema es que de haber vivido en su época posiblemente muchos de ellos hubieran sufrido la misma represión o violencia que ellos tratan de infringir a otros. Puede que incluso hubieran militado en la oposición clandestina. Pero el poder atrae y más si viene acompañado de porras y cadenas.

En estos momentos Buenafuente está haciendo un monólogo sobre el tema. El público está riendo, aplaudiendo e incluso vitoreando los chistes sobre el "caudillo". Seguramente muchos de ellos tampoco vivieron la dictadura, pero nos han enseñado a burlarnos de ella. Y en estos momentos no se que es más peligroso, si querer vivir en el pasado o tratar de enterrarlo cuando aún estamos viviendo sus efectos...

16 de noviembre de 2005

La guerra santa



He oido de boca de más de un analista político que la próxima gran guerra, caso de producirse, sería como resultado del choque de civilizaciones. El tercer y cuarto mundos se cansarán de ser los felpudos del primero y lucharán por conseguir su parte del pastel. Analizando la situación actual friamente podríamos decir que esa guerra ya se está produciendo, aunque sea a pequeña escala. El común denominador, o la excusa, de cada frente parece ser la religión. Al menos así es como quieren que lo veamos, pues no en vano a los medios de comunicación se les llena la boca con el término "terroristas islámicos". Y lo están consiguiendo. Cada cierto tiempo tenemos un nuevo ejemplo de una comunidad rechazando la construcción de una mezquita alegando que eso se convertiría "en un punto de reunión de elementos peligrosos". Rafalet sabe bien de lo que hablo.

Lo que más me jode de este asunto, además de la simplista polarización de un problema muy complejo, es la posición en la que nos deja a los que pasamos de ese tema. En los dos bandos los ateos parecemos no existir. Especialmente en el islámico, eso es cierto, pero también en el cristiano. Ayer en el programa "La noche Hache" hicieron una pequeña encuesta sobre los asuntos que más preocupan a los españoles. Dejando de lado el hecho de que lo principal para los encuestados es el sexo (lo cual dice mucho de nosotros), me llamó la atención un señor mayor que comentó acerca de la enseñanza de la religión en las escuelas un "bueno, a fin de cuentas aquí somos todos católicos". Poco importa que este hombre fuera educado con valores tradicionales, la cuestión es que no es el único que lo piensa. Y si se han producido manifestaciones a este respecto es, no nos engañemos, porque de hecho mucha más gente lo piensa.

Por mucho que nos quieran hacer creer lo contrario, toda religión es intolerante por definición. Se creen poseedores de la verdad absoluta y por eso los demás somos tachados de "infieles", "herejes" o "almas descarriadas". Yo fui un devoto católico y también lo pensaba. Pero ahora mi punto de vista es bien diferente. Ahora soy consciente de que las tres grandes corrientes monoteistas han ejercido (y siguen ejerciendo) un ferreo control sobre la población, acumulando poder hasta el punto de manipular la realidad a su antojo. Por defecto, todo español es creyente. Y aunque dejes de serlo, o nunca lo hayas sido, en cierta medida siguen tratándote como tal. Eres parte del rebaño y están convencidos de que estás cometiendo un error y volverás a él tarde o temprano. Como a todo grupo de poder, les preocupa que haya gente que piense por sí misma y se aparten del camino que ellos han trazado.

Por mucho que traten de convencerme de que el hombre es un animal religioso por naturaleza (cosa que podría aceptar hasta cierto punto), lo que no puedo tolerar es que a estas alturas del siglo ser ateo no sea una opción. Es más, hemos llegado a la paradoja de que siendo nosotros los más ignorados por el sistema somos los que tenemos que demostrar más tolerancia. Toda persona tiene derecho a tener unas creencias, es cierto, pero el problema es cuando esas creencias se nos imponen a los demás. Recuerdo que hace tiempo me dijeron que "tu libertad acaba donde empieza la del otro". Si eso es así, ¿por qué no hay manera de escapar a las múltiples celebraciones cristianas que se celebran a lo largo del año? ¿Por qué la enseñanza de su credo se imparte en las escuelas públicas? ¿Por qué es más importante que no se ofenda la Iglesia con ciertas imágenes y comentarios que yo me ofenda por sus declaraciones? La respuesta es sencilla: porque tienen mucho poder. Y eso algún día tiene que acabar.

Yo tengo mi propio vaticinio de lo que será la gran guerra. Ocurrirá cuando los no-creyentes nos hartemos de vivir en un mundo hecho a la medida de los creyentes y también pidamos nuestra parte del pastel. A la mierda la corrección política, la libertad religiosa, la tradición y la herencia cristiana. Un día tendremos que alzar si no las armas al menos nuestras voces y poner las cosas en su sitio. Que este país, y todos, sea laico por defecto y cada cual crea lo que quiera, pero en sus casas y en sus templos. Que en diciembre pueda celebrar lo que me de la gana. Que las procesiones no tomen las calles. Que cada culto se financie con sus propios medios. Que en las escuelas solo se enseñe lo que van a necesitar para el futuro. Que la opinión de un obispo no sea más importante que la de un taxista. Que los conceptos de moralidad y bondad no los dicte un señor que vive en Italia rodeado de lujos.

Y, sobre todo, que no me insulten por no haber dejado que me lavaran el cerebro como a los demás...

15 de noviembre de 2005

Efecto dominó



Se supone que una de las grandes ventajas de los blogs es que las noticias dejan de ser algo exclusivo de los medios tradicionales de comunicación (prensa, radio, televisión) para convertirse en patrimonio de todos. Eso que se ha llamado Periodismo 3.0. Y es bien cierto que gracias a ellos se pueden difundir por todo el mundo noticias que de otra manera pasarían desapercibidas o se restringirían a un ámbito local. El problema viene en que no todos los blogueros tienen madera de periodista y las informaciones a veces se dan de forma imprecisa, con pocos datos concretos. Yo soy uno de ellos, así que me temo que no voy a dar demasiados detalles, fechas o cifras sobre este tema. Pero, bueno, la intención es lo que cuenta...

Una de las primeras palabras que aprende cualquier foraneo o extranjero al llegar a Alicante es "barrio" (la segunda es "puerto"). Como ocurre con muchas otras ciudades, el casco antiguo se reconvirtió con el paso del tiempo en una macro-área de marcha en la que la mitad de los bajos de los edificios se han transformado en pubs. El motivo es bastante sencillo: es céntrico y una buena parte de las casas se encuentran deshabitadas, por lo que además de tener muchos locales a elegir los pocos vecinos que quedan (en su mayoría ancianos) no tienen oportunidad de quejarse. El ayuntamiento no opuso mucha resistencia, ya que entre licencias, impuestos y multas se embolsa anualmente una abundante cantidad de dinero y así parchea el progresivo abandono de la zona. Al menos hasta ahora.

Todo el mundo sabe que ante la falta de algún tipo de reclamo natural o cultural esta región se especializó en la especulación urbanística feroz, de forma que pudiera atraer a un turismo barato y rentable. Sin embargo tarde o temprano ese filón tenía que agotarse. Ya no somos un país de tercera (tampoco de primera, en todo caso de segunda) y los turistas están eligiendo destinos más asequibles. Supongo que fue entonces cuando a alguien le creció el cerebro y decidió fijarse en el estado de la ciudad, para darse cuenta que estaba hecha mierda. La línea de costa destrozada, los edificios envejecidos, los restaurantes tercermundistas, los servicios a la población deficientes, la oferta cultural... ¿qué oferta cultural? Sin llegar a los aberrantes extremos de Benidorm, Alicante se ha dedicado a complacer a los que venían de fuera sin preocuparse de sí misma. Pero hasta los esclavos más serviles acaban por cansarse de ser el felpudo de otros.

El ayuntamiento se ha embarcado ahora en una apresurada y suicida carrera por transformar a la ciudad en un lugar moderno y puntero. Se han reformado parques y avenidas, se ha informatizado la atención médica, se han reasfaltando las calles, se está construyendo un tranvía que conectará la ciudad con otras poblaciones, se va a aprobar un convenio hostelero para potenciar los restaurantes de mayor categoría... Además se ha puesto en marcha un plan aprobado hace siglos para recuperar el casco antiguo como lo que es (o era): la zona histórica de la ciudad.

Sin embargo, como era de esperar, llegan tarde. En septiembre (o quizás octubre, no lo recuerdo) se derrumbó un edificio abandonado en el Barrio. Hace unos días, otro. Y ese ha arrastrado después a otros dos más. El casco antiguo se cae a cachos y la culpa es, por supuesto, de los intereses económicos. Además de no reformar ni siquiera los edificios que albergan los pubs de los que vive la zona, las calles están llenas de solares vacios y llenos de basura que los propietarios se niegan a construir a pesar de las advertencias del ayuntamiento. O, quizás, con su consentimiento solapado. A los constructores no les interesa el diminuto espacio que ocupan las casas antiguas y todos los edificios nuevos abarcan al menos dos o tres de ellas, por lo que muchos sospechan (y con razón) que los interesados se pasan las amenazas administrativas por las partes pudendas (es decir, por el forro de los cojones) a la espera de poder comprar más terreno. Aunque eso suponga poner en peligro a toda la gente que pasa por allí los fines de semana.

Los planes del ayuntamiento para el Barrio pasan por construir todo lo que falta por construir, rehabilitar lo que se pueda rehabilitar, pintar las fachadas de colores (como las favelas) y llenar los balcones de plantas (esto es verídico). Además quieren que los pubs del barrio cambien los rótulos de neón por otros construidos con materiales "tradicionales" (usease, piedra, madera o hierro). Todo muy bonito, sí, pero... ¿no hubiera sido mejor evitar llegar a estos extremos? ¿Acaso sienten ahora remordimientos por tantos años de especulación, chanchullos y desinterés por la población? No, por supuesto que no. Se acabó la gallina de los huevos de oro del turismo barato y ahora hay que tratar de conseguir el turismo de calidad. Aunque sea a la fuerza, incrementando precios, expropiando terrenos, levantando calles.

Y al final, los que pierden, como siempre, son los propios Alicantinos...

14 de noviembre de 2005

INADAPTIRAS: Mucha marcha


Al fin he conseguido subir las tiras con Blogger. Vamos progresando. Por cierto, eso que llevo en la cara en la última viñeta, aunque no lo parezca, es una bola de espejos. No me pidais milagros con los medios técnicos de que dispongo...

13 de noviembre de 2005

La amenaza lúdica

"¡Eres el mejor!. ¡Oh, sí¡ ¡Eres el mejor!"
Que conste que lo dice ella...


Ante mis continuas críticas y quejas sobre prácticamente todo lo que me rodea, mi compañera de piso me ha preguntado alarmada si hay algo que realmente me guste. Pobrecica, como se nota que todavía no me conoce. Así que le he tenido que responder que sí, que hay cosas que me gustan y sobre las que no me quejo. Los videojuegos son una de ellas. El problema es que, como no, parece que no todo el mundo está de acuerdo.

Cada temporada tenemos una polémica distinta con respecto a este tema. La última es el próximo lanzamiento de un videojuego llamado "Bully" en el que se adopta el papel de un "matón" en un colegio de pago. Aunque aún está en desarrollo, cuando la compañía lo hizo público se han levantado muchas voces en contra afirmando que se trata de una apología del acoso escolar. He de reconocer que como antigüa víctima de tratamientos vejatorios por parte de mis compañeros de clase no es un tema que me atraiga sobremanera, pero no puedo darles completamente la razón a sus detractores. Si empezamos a escarbar en la mierda, vamos a salpicar a mucha gente.

Aunque la entiendo, no deja de irritarme esta campaña de acoso y derribo hacia las nuevas tecnologías que se ha emprendido desde diversos medios. De un tiempo a esta parte parece que todo internauta es un pedófilo, o un pirata informático, o un terrorista en potencia, o puede que incluso un psychokiller. A las asociaciones de derechos de autor, los políticos y en general los sectores más reaccionarios de la población parece que les pone muy nerviosos que exista un lugar con (relativa) libertad de expresión y que no pueden controlar. Además ya se sabe que el hombre, por naturaleza, teme lo que no entiende. Con los videojuegos ocurre un tanto. Lejos ya de las teorías que afirmaban que frien el cerebro a los niños, hemos pasado al estadio en el que un juego puede convertir en una máquina de matar a cualquiera. O, al menos, eso es lo que parecen afirmar sus opositores. Poco importa que sean el principal elemento lúdico actualmente y que eso no haya aumentado los casos de violencia; parece ser que el simple hecho de poner un mando en tus manos te transforma en un asesino.

De todo este asunto lo que más gracia me hace es la memoria selectiva de la gente. Hace siglos que los niños juegan a las guerras y de repente eso te convierte en violento. ¿Acaso un videojuego es más perjudicial que un tanque de plástico? ¿Acaso aquellos que ahora tanto se quejan no han utilizado una pistola de juguete (o imaginaria) en su vida? ¿Tiene más peligro un lanzagranadas virtual que los rifles de verdad que regalan los padres a sus hijos en Estados Unidos? Parece ser que sí. Aunque yo creo que la realidad es otra. Que los padres están descuidando la educación de su prole y no se preocupan por lo que tienen entre las manos. Y cuando se dan cuenta de que tienen la culpa, se buscan una cabeza de turco. Ya sabemos que en este país (y seguramente en otros) los cómics y los dibujos animados son solo para niños, aunque aparezcan vísceras o escenas de sexo explícito. Con los videojuegos pasa un tanto. ¿Para que queremos etiquetas avisando de la edad recomendada o el nivel de violencia? Da igual que se avise que ciertos juegos son para mayores de 18 años, vamos a quejarnos de que son perjudicial para los niños. Niños que supuestamente jamás deberían tener acceso a ellos.

Rockstar Games, la compañía que desarrolla "Bully", ya tuvo que sufrir hace algún tiempo las acusaciones de estos colectivos sobre la supuesta incitación de maltrato a la mujer de uno de los juegos de la saga Gran Theft Auto. Fue Amnistía Internacional quien hizo saltar la liebre en un informe, afirmando entre otras cosas que las prostitutas "son objeto de agresión y asesinato". Sin embargo lo que no decía ese informe es que el objetivo del juego no es ese, son solo unos personajes secundarios más de los muchos que viven en ese mundo virtual. De hecho matar a una prostituta en el juego es algo tremendamente difícil, como pudo comprobar uno de los representantes de la asociación cuando quiso demostrar sus teorías. Lo intentó y fue acribillado a tiros por ellas repetidas veces. Tengo mucho respeto a esa asociación, pero aquel día metieron el cuezo hasta el fondo. No solo falsearon la información sino que demostraron no tener ni puta idea de lo que hablaban. Eso sí, tuvieron éxito: los carteles de promoción del juego, los mismos en los que se advertía que se trataba de un juego para adultos, fueron retirados. Y GTA: San Andreas fue un éxito de ventas.

El mundo es violento. Las películas son violentas, los cómics son violentos, la música también es violenta (no hay más que leer las letras de muchos temas de Hip-hop, por ejemplo). Al menos aquellos que suministran formas de ocio separan aquellos elementos que son apropiados para niños de los que no. Sin embargo los noticiarios no tienen empacho en ofrecer guerras en directo o imágenes de cadáveres tumbados en el asfalto tras un accidente de coche. Me parece bien que quieran evitar la apología del acoso escolar, pero ¿dónde estaban cuando yo era acosado? ¿Por qué no centran sus esfuerzos en acabar con el problema real en vez de atacar un hipotético problema virtual? Si quieren que sus hijos no maten soldados enemigos a cañonazos, ¿por qué sigue habiendo guerras? ¿Por qué duermen en algunos paises con una pistola bajo la almohada?

Antes de convertir a los videojuegos en algo inocuo y políticamente correcto, deberían de preocuparse porque el mundo en el que viven no sea aún más violento que el que aparece en las pantallas. Y si no han sabido criar a sus hijos, culpar a una videoconsola no les va a solucionar el marrón...

12 de noviembre de 2005

Cuestiones de actualidad




Hace ya algún tiempo propuse una pequeña y estúpida encuesta (aunque sorprendentemente exitosa) sobre el canal CUATROº cuando este todavía estaba en estado embrionario. Tras varios días de andadura y habiendo podido echar un vistazo su programación, es hora de comprobar el resultado. Azafata, por favor, el sobre. And the winner is... (redoble de tambor) Recipe for hate, quien eligió muy acertadamente la respuesta 5. Cuatro es... ¡lo puto peor!




Ya que estamos con el número 4, tengo cuatro preguntas acerca de la borbona:

  1. ¿Soy el único que pensó al verla a la salida del hospital que era fea de narices? Como la mayoría de recién nacidos, vamos...
  2. Ya que estamos con el tema, ¿sabe alguien qué programa han utilizado para retocar las fotos oficiales? Porque les ha quedado de lujo...
  3. ¿Cuánto se va a incrementar la partida presupuestaria de los príncipes para mantener a la criatura?
  4. ¿Por qué esa insistencia en sacarle parecidos? ¿Para asegurarse que el padre es Felipe? ¿Para saber si ha salido a la familia paterna (que es lo único que nos faltaba ya)? En mi opinión está muy claro: ha salido a Carod-Rovira; acaba de nacer y ya está mareando la Constitución.


Y ya que ha salido el tema del Estatuto de Cataluña, aquí van otras cuantas preguntas:

  • Entre todos los medios y personalidades que han opinado sobre el tema, ¿cuántos se han leido entero el proyecto de nuevo Estatuto? ¿Los mismos que se han leido la LOE, la Constitución Española y el Quijote (de los que hablaba en el mensaje anterior)?
  • ¿Por qué la mayoría de la gente, incluso aquellos que se declaran anticatalanes, dicen "Estatut" en vez de "Estatuto"? ¿Dónde ha quedado ese odio irracional a todo lo que suene a catalán, cava y lengua incluidos?
  • Hablando de eso, ¿por qué cada vez que se quiere hacer un boicot a Cataluña por algún asunto político lo primero (y casi lo único) que se ataca es el cava? ¿Qué coño tiene que ver el alcohol con el Estatuto? Además, ¿soy el único que casi nunca brinda con bebidas espumosas catalanas en las fiestas, sino con sidra El Gaitero de oferta del supermercado?
  • Y la pregunta más importante de todas, ¿¿sabe alguien cuantas leyes impopulares han aprobado de tapadillo mientras la atención mediática se centraba en el Estatuto, la LOE y la borbona??


¿Cuanto vale vuestro blog? Hace un par de meses la todopoderosa compañía America On Line (AOL para los amigos y clientes cabreados) adquirió Weblogs Inc., un servicio de creación de blogs. Partiendo del monto de la operación se creó un programa que calcula lo que costarían nuestras páginas en caso de ser compradas por AOL. La mía vale en estos momentos 40.646,88 dólares (34.743, 89 euros). Para ser un montón de chorradas, no está mal.



Por último una cuestión que me preocupa sobremanera. En Francia se están sucediendo cada noche violentos actos de protesta por la marginalidad en la que viven numerosos colectivos de inmigrantes, sin que el gobierno sepa como reaccionar. En Alemania la presidenta ha anunciado que aprobarán unos presupuestos inconstitucionales porque no pueden cumplir con las exigencias económicas europeas que ellos mismos impusieron. En Suecia los movimientos neonazis cada vez ganan más adeptos y se están produciendo ataques a inmigrantes y extranjeros. En Noruega se extiende la poligamia a pesar de que está prohibida por la ley. En Suiza varias empresas han sido acusadas de participar en el fraude del programa "Petroleo por alimentos".

Si se supone que los paises más civilizados son ellos... ¿¿¿qué somos nosotros???