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La memoria es muy traicionera. Últimamente pienso mucho en lo poco que salgo ahora. Qué deprisa se me ha olvidado que antes siempre salía solo, volvía a casa enseguida y la mitad de las noches eran un soberano aburrimiento...

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Qué irónico sería que un día me descargara una película porno y descubriese que en realidad es 'Titanic'...

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Cuanto más intento buscar una razón por la que extraño tanto Alicante, más seguro estoy de que sufro síndrome de Estocolmo.

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Desde que vivo en pareja siento de vez en cuando una pequeña punzada de nostalgia por mis años de soltero. Entonces pienso en la cama siempre vacía, los fines de semana deprimido sin nada que hacer, las horas muertas delante del ordenador, la pornografía escondida en la mesita de noche, el fregadero lleno de cacharros y los platos precongelados de mi menú habitual, y me doy cuenta de que mi único problema es que he visto demasiadas películas...

11

6:54. Me despierto y miro el reloj. Durante unos segundos, mientras me incorporo aturdido por la falta de sueño, me sorprendo a mí mismo debatiéndome entre alegrarme por no tener que soportar esa mañana los pitidos del despertador o preocuparme por ser incapaz de dormir de un tirón hasta la hora prevista...

10

Dicen que España está a la cola de Europa en la lucha contra el cambio climático. Pues observando mi oficina (la calefacción a tope, las ventanas abiertas para no asfixiarnos por la calefacción, la montaña de informes antiguos que cojen polvo en las estanterías, la enorme cantidad de material de oficina obsoleto y demás basura que se acumula en los cajones, la desmesurada cantidad de vasos de plástico y servilletas de papel que se gastan a diario en el comedor, la interminable fila de coches que hay en la entrada) no puedo entender cómo se atreven a hacernos esa acusación...

9

Hoy me he dado cuenta de que no habría conocido a mis dos últimas parejas sin internet. Aún estoy decidiendo si es romántico o simplemente patético.

8

Me pregunto en qué momento de mi vida la soledad dejó de ser una obligación para convertirse en una necesidad...

7

No se que me asusta más: saber que después de estudiar una carrera y tres títulos técnicos al final tuve que aceptar un empleo en algo que prácticamente no tiene ninguna relación, o que los días de mucho trabajo llego incluso a disfrutarlo...

6

A veces me cuesta creer que viva en Madrid. Y a veces me cuesta creer que viva en Madrid.

5

Aunque todo el mundo piense que estoy loco, sigo creyendo que la forma más pura de teatro en su sentido más clásico que existe en la actualidad es la lucha libre.

4

Lo peor de los días con poco trabajo es que siempre llega un momento en el que miro el cubículo en el que paso ocho horas al día y no puedo evitar preguntarme qué coño hago aquí, porqué sigo en esto y a dónde se dirige mi vida.

Es entonces, claro, cuando pienso en la nómina...

3

Trabajar en el departamento de atención al cliente de una empresa significa asistir a un combate diario entre la ignorancia de unos, la prepotencia de otros y la absoluta falta de empatía de todos.

2

Al principio pensaba que era timidez. Después creí tener dificultades de adaptación. Más tarde consideré manifestar cierta insociabilidad. Pero conforme pasan los años crecen mis sospechas de que lo mío es pura y simple misantropía...

1

En mi actual domicilio vivimos tres mujeres, cuatro pájaros, una asombrosa cantidad de trastos y yo. Decidí bautizarlo como "El gallinero". Incomprensiblemente, soy el único que se rie con el chiste...

Nota sobre las siguientes entradas: Perdigones

Las entradas numeradas que se publican a continuación y se extienden hasta noviembre de 2009 pertenecen a un segundo blog que abrí en Wordpress.com (tras abandonar la nueva encarnación de Asco de vida en esa misma plataforma) y que tenía como nombre "Perdigones". La intención era seguir escribiendo las cosas que se me pasaban por la cabeza pero en un formato mucho más reducido, incisivo y directo (como un perdigón), para evitar el desgaste de escribir largas entradas como había hecho hasta ese momento.

En cualquier caso, un par de años después también me cansé de mantener ese blog y acabé por cerrarlo definitivamente. No obstante, al igual que hice con Asco de vida en Wordpress, cuando hubo herramientas para ello decidí importar todas las entradas aquí, para así manejar todo desde la misma plataforma.