El poder es equivalente a altura. Ya lo demostró Al Pacino en Pactando con el diablo, dónde ascender en la empresa suponía ocupar un apartamento en un piso superior, siendo el ático del jefe (por supuesto). Este gusto por vivir entre nubes lo comparten otros villanos de ficción como, por ejemplo, Kingpin, que lleva muchos años en lo alto del edificio Chrysler. Y no solo los malos, porque los buenos, cuando se lo pueden permitir, también gustan de las vistas privilegiadas del edificio Baxter o algún lujoso rascacielos de la compañía Stark. Y qué decir de SHIELD, cuya base puede presumir de encontrarse literalmente en el cielo. Cuanto más arriba, mayor estatus social (a menos que tengas una mansión como los Vengadores o los X-Men, claro).
Cuando me mudé al Nido apenas si pude apreciar sus cualidades, aturdido como estaba con la mudanza, el tener aquí a mis padres de visita y encima que me despidieran del primer curro bien pagado que he conseguido. Demasiadas emociones en tan poco tiempo. Mi primera reacción fue de pánico, ya que este piso es más caro que el anterior y sin unos buenos ingresos me va a costar un considerable esfuerzo sacarlo adelante. Pero estos días de vacaciones que la empresa ha tenido a bien otorgarme para quitarme de enmedio y ahorrarse gastos (ya que no es un despido real, simplemente están esperando que venza mi contrato de prueba) me han hecho ver las cosas desde otra perspectiva. El piso es caro, sí, pero es ya el séptimo que he ocupado en 8 años de periplo vital tras mi salida del hogar paterno, y si he podido llegar hasta aquí sé que saldré adelante. Además, vivir en este lugar tiene sus ventajas.
La principal de todas, por supuesto, es la vista. Aparte de tener una panorámica de toda la ciudad, se da la circunstancia que el inmueble está situado justo enfrente del monte Benacantil, en cuya cima se encuentra situado el castillo de Santa Bárbara. Se acabó tener que sufrir las sirenas y los gritos de los niños del colegio como en el anterior piso y preocuparse de que los vecinos me vean desnudo en la habitación. Cuando salgo al balcón a fumarme un pitillo y puedo contemplar los torreones iluminados enfrente y los coches casi de juguete que pasan a mis pies me siento por unos instantes como el mismo Kingpin. Siento, aunque sea una sensación falsa, que por fin he llegado a algo, algo importante. Recuerdo que cuando tenía novia (porque sí, yo tuve una novia) hablábamos de vivir algún día en un ático en esta misma ciudad. Al menos yo lo he conseguido, aunque sea solo.
Otra de las grandes ventajas, al menos para mi, es que gracias a su situación puedo captar todas las cadenas locales y autonómicas que existen ahora mismo en el espectro. De día esto no supone un gran cambio de programación, pero de noche significa disponer de hasta cuatro canales simultaneos de pornografía (alguno de los cuales merece un mensaje para él solo). Y eso sí que es un lujo. Es cierto que con lo que pago de alquiler bien podría tener a una geisha para mi entero servicio, pero a falta de pan buenas son tortas y después de 3 años de abstinencia forzosa cualquier ayuda es bien recibida. No obstante esta misma ventaja parte de un inconveniente. Vivimos justo debajo de un grupo de antenas de telefonía móvil las cuales, teorías sobre el cáncer aparte, además de ayudar a la recepción de canales también supone un considerable número de interferencias en otros aparatos domésticos. Y escuchar los 40 principales a través del subwoofer del ordenador incluso cuando NO está conectado al mismo, es cuanto menos inquietante.
Pero un buen malo de película no se conformaría sólo con una buena vista o pornografía de dudosa calidad. Como ya dije anteriormente, aprovechando la gran cantidad de luz que recibe el piso voy a aprovechar para iniciarme en el noble arte del autocultivo de marihuana, una espinita que se me quedó clavada los dos años anteriores. Esto, que a priori parece un capricho, se está convirtiendo en toda una necesidad. Vivir en Alicante tiene muchas ventajas, pero de un tiempo a esta parte se está haciendo cada vez más difícil conseguir sustancias tóxicas de calidad con las que quemar neuronas y disociarse de la realidad. Sea por la excelente labor de la Guardia Civil (hay que reconocer que se lo están currando), sea porque a los narcotraficantes ya no les interesa introducir droga a través de estas costas, contactar con un buen camello en esta ciudad es muy complicado especialmente con ciertas sustancias. Encontrar cocaina (y que no esté demasiado cortada) es relativamente fácil. Comprar costo es casi un riesgo. Así que la mayoría de la gente opta por la jardinería creativa para el autoconsumo, con la esperanza de que los vecinos no sepan distinguir el cáñamo de un geranio. Yo, al menos, no tendré ese problema.
Intuyo que mi nueva guarida secreta va a dar que hablar. Ya he escrito un mensaje sobre ella y tengo ideas para otro. Y eso que aún no conozco a mis vecinos...
Cuando me mudé al Nido apenas si pude apreciar sus cualidades, aturdido como estaba con la mudanza, el tener aquí a mis padres de visita y encima que me despidieran del primer curro bien pagado que he conseguido. Demasiadas emociones en tan poco tiempo. Mi primera reacción fue de pánico, ya que este piso es más caro que el anterior y sin unos buenos ingresos me va a costar un considerable esfuerzo sacarlo adelante. Pero estos días de vacaciones que la empresa ha tenido a bien otorgarme para quitarme de enmedio y ahorrarse gastos (ya que no es un despido real, simplemente están esperando que venza mi contrato de prueba) me han hecho ver las cosas desde otra perspectiva. El piso es caro, sí, pero es ya el séptimo que he ocupado en 8 años de periplo vital tras mi salida del hogar paterno, y si he podido llegar hasta aquí sé que saldré adelante. Además, vivir en este lugar tiene sus ventajas.
La principal de todas, por supuesto, es la vista. Aparte de tener una panorámica de toda la ciudad, se da la circunstancia que el inmueble está situado justo enfrente del monte Benacantil, en cuya cima se encuentra situado el castillo de Santa Bárbara. Se acabó tener que sufrir las sirenas y los gritos de los niños del colegio como en el anterior piso y preocuparse de que los vecinos me vean desnudo en la habitación. Cuando salgo al balcón a fumarme un pitillo y puedo contemplar los torreones iluminados enfrente y los coches casi de juguete que pasan a mis pies me siento por unos instantes como el mismo Kingpin. Siento, aunque sea una sensación falsa, que por fin he llegado a algo, algo importante. Recuerdo que cuando tenía novia (porque sí, yo tuve una novia) hablábamos de vivir algún día en un ático en esta misma ciudad. Al menos yo lo he conseguido, aunque sea solo.
Otra de las grandes ventajas, al menos para mi, es que gracias a su situación puedo captar todas las cadenas locales y autonómicas que existen ahora mismo en el espectro. De día esto no supone un gran cambio de programación, pero de noche significa disponer de hasta cuatro canales simultaneos de pornografía (alguno de los cuales merece un mensaje para él solo). Y eso sí que es un lujo. Es cierto que con lo que pago de alquiler bien podría tener a una geisha para mi entero servicio, pero a falta de pan buenas son tortas y después de 3 años de abstinencia forzosa cualquier ayuda es bien recibida. No obstante esta misma ventaja parte de un inconveniente. Vivimos justo debajo de un grupo de antenas de telefonía móvil las cuales, teorías sobre el cáncer aparte, además de ayudar a la recepción de canales también supone un considerable número de interferencias en otros aparatos domésticos. Y escuchar los 40 principales a través del subwoofer del ordenador incluso cuando NO está conectado al mismo, es cuanto menos inquietante.
Pero un buen malo de película no se conformaría sólo con una buena vista o pornografía de dudosa calidad. Como ya dije anteriormente, aprovechando la gran cantidad de luz que recibe el piso voy a aprovechar para iniciarme en el noble arte del autocultivo de marihuana, una espinita que se me quedó clavada los dos años anteriores. Esto, que a priori parece un capricho, se está convirtiendo en toda una necesidad. Vivir en Alicante tiene muchas ventajas, pero de un tiempo a esta parte se está haciendo cada vez más difícil conseguir sustancias tóxicas de calidad con las que quemar neuronas y disociarse de la realidad. Sea por la excelente labor de la Guardia Civil (hay que reconocer que se lo están currando), sea porque a los narcotraficantes ya no les interesa introducir droga a través de estas costas, contactar con un buen camello en esta ciudad es muy complicado especialmente con ciertas sustancias. Encontrar cocaina (y que no esté demasiado cortada) es relativamente fácil. Comprar costo es casi un riesgo. Así que la mayoría de la gente opta por la jardinería creativa para el autoconsumo, con la esperanza de que los vecinos no sepan distinguir el cáñamo de un geranio. Yo, al menos, no tendré ese problema.
Intuyo que mi nueva guarida secreta va a dar que hablar. Ya he escrito un mensaje sobre ella y tengo ideas para otro. Y eso que aún no conozco a mis vecinos...
5 comentarios:
asi es, como toda guarida secreta debes llenarla de historias y misterios, solo no comienzes a guardar mujeres muertas en el closet, luego tiende a oler mal....
saludos¡¡¡¡¡¡¡
Suerte con la plantación! jejejee
¿Aún no te han llegado los mensajes del gobierno al móvil?:
FUMAR MATA. PASALO
(de la marihuana no dicen nada)
Tiempo al tiempo, ya lanzarán alguna campaña sobre el tema. Y seguramente será pronto, porque ultimamente parecen bastante obsesionados con el tema de las drogas ilegales.
Y lo se, tengo que dejar de fumar. Sobre todo ahora, que fumo más que nunca (del orden de 6 cigarros diarios, pero solo uno ya es demasiados).
Por cierto, ¿soy el único al que ya le cansa el tema del "Pasalo"? La palabreja aparece ya hasta en la sopa...
De todas las ventajas...la del porno no es mala cosa, pero imagino sera todo porno convencional, ya se sabe, poco original -fliparia con un canal de porno vintage, de los sesenta y anteriores, son la leche- aunque ono tiene uno gay (ñam, ñam) y lo del autocultivo...de las desventajas...joder...lo de los altavoces...acojona...
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