¡El final de esta ¿emocionante? saga! ¡Descubrimos la identidad del avatar misterioso! ¡La gran batalla entre los dos bandos! ¡En cuatro páginas a todo color! ¡Con una
splash-page! ¡Y diálogos, mogollón de diálogos para justificar un guión completamente absurdo! Tiembla
Bendis, quiero tu puesto...
(Pinchádmelas de una en una, no os vayais a indigestar)
Y así comienza la CRISIS DE IDENTIDAD DE SIEMPRE. Ahora lo que toca decidir es si tras esta estupidez voy a seguir en la blogosfera o no. Pero eso, como suele decirse, ya es otra historia...
2 comentarios:
¿y qué tal si dejas que las cosas fluyan y que las decisiones se tomen solas? haz lo que más te apetezca en cada momento y disfrútalo... ya son ganas de complicarse la vida, ¿eh?
hagas lo que hagas, hazme un hueco ;-)
Qué dices!!! Bendis está acojonado desde hace tiempo pero ahora, contigo... más aún!!!
Un saludo
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