8:45 de la mañana. Camino con cierta parsimonia hacia la otra punta de la ciudad para asistir al curso para parados que me ofreció el SERVEF (versión valenciana del INEM) hace cosa de un mes. Lo único que he conseguido de ellos, puesto que si no pides prestaciones ni se molestan en buscarte empleo. El día está inquietantemente nublado y la actividad es realmente frenética comparada con el resto del día: trabajadores que se dirigen a sus centros de trabajo, madres que arrastran a sus hijos hasta los autobuses escolares, camioneros haciendo las últimas rondas... En medio de la vorágine están los repartidores de periódicos gratuitos, apostados en unas esquinas que posiblemente hayan tenido que disputarse a sangre y fuego como las bandas de "Gangs of New York". En Alicante están los tres: Metro, 20minutos y Qué!
Como no suelo leerlos, normalmente los esquivo para no acumular papel de forma innecesaria en la bolsa. Bueno, a todos menos a una chica morena, delgada, con gafas y bastante mona que trabaja para Metro a la que no puedo resistirme por cuestiones meramente freudianas (sí, me recuerda a mi madre y además las gafas son uno de mis fetiches sexuales). Y hete aquí que cuando he mirado a la portada me ha saltado a la cara el siguiente titular:
Me he llegado a frotar los ojos para cerciorarme que el sueño acumulado no me estaba jugando una mala pasada. No, el títular es real y hace referencia a unas declaraciones del comandante del Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil. Concretamente hablan del poco control que existe en los cibercafés y del exceso de horas que los menores pasan delante del ordenador. No pongo en duda el dato, pero me parece una forma bastante poco diplomática de decir las cosas. Aunque si lo que querían era meter miedo, lo han conseguido con creces.
Alertado y sorprendido por esta noticia, al volver a casa he acudido al (para mi) imprescindible blog Navegante de la página web de El Mundo. Y aquí me he encontrado otra sorpresa: distintas entidades de gestión cultural expresaron en el congreso su disconformidad con la Ley de la Propiedad Intelectual y pidieron distintas modificaciones. Las más sonadas, que se imponga un canon a los discos duros y las líneas de banda ancha, al tiempo que se elimine la posibilidad de hacer copias privadas (objetivo del canon, por otra parte). Nada que no pidieran antes, pero creo que es la primera vez que lo hacen todas al mismo tiempo.
Yo no creo en las casualidades y mucho menos en cuestión de política. Especialmente con este gobierno. Ya he dicho muchas veces que me considero "de izquierdas" (lo que se suponga que significa eso hoy en día) y que apoyo al PSOE en muchas de sus decisiones. Pero en lo que concierne a Internet ciertamente estoy en el bando contrario. Nunca se han preocupado de ocultar su apoyo casi icondicional a los colectivos que defienden la propiedad intelectual (o, más bien, los ingresos que de ella obtienen) y ahora que están en el poder parece que todo es poco para complacerlos. Hemos peleado ya en unas cuantas batallas y parecía que todo empezaba a ponerse en su sitio, pero está claro que me he equivocado. La guerra acaba de empezar y aún no ha llegado lo peor.
Que me llamen paranoico, pero empiezo a pensar que la libertad casi anárquica que supone Internet está poniendo nerviosa a mucha gente. Porque, sí, es cierto que se cometen todo tipo de delitos a través de la red, pero no creo que en mayor medida que los que se cometen fuera de ella. Sin embargo hace ya tiempo que asistimos a una intensiva criminalización de los internautas que está completamente fuera de lugar. Todavía recuerdo la campaña "La ley actua", en la que se veía una fotografía de un joven delante del ordenador, como dando a entender "Internet es mala y los que entran a ella peores". Una versión del "hacerse pajas vuelve ciego" actualizada a los tiempos que corren. Tanto los sectores más reaccionarios (para los que todo lo que no pueden entender es pecado) como los que están viendo peligrar sus intereses y jugosos beneficios se han embarcado en una peligrosa cruzada para controlar lo incontrolable, para ponerle puertas al campo. No les interesa que exista un espacio donde la gente pueda expresarse con libertad y ser anónimos, porque eso les resta poder.
Invito a todo el que entre en esta página a seguir el enlace que puse hace tiempo en la columna de la derecha en referencia a la campaña en contra de la traza privada. Para los que no sepan de que va el tema todavía, el asunto es el siguiente: hace varios meses se aprobó un reglamento por el cual un agente puede trazar tus conversaciones privadas sin autorización ni tutela judicial. Sería el equivalente fuera de la red a que un policía te pinchara el teléfono sin tener que pedir una orden para hacerlo. Esto, que casi pasó desapercibido, constituye un descarado atentado contra el derecho a la intimidad que en realidad es tan solo un episodio más en la guerra por el control de la red. Porque cuando un gobierno no puede controlar algo primero se resuelven las cosas a la fuerza. Y después, si aún queda alguien en pie, entonces comienza el dialogo.
En todo este asunto se han oido muy pocas voces apelando a la cordura. Que si existen tantos menores mirando contenidos no autorizados no es por culpa de la red, sino falta de control de los padres o tutores legales. Que si los internautas se conectan de forma anonima no es porque queramos cometer delitos, sino porque tenemos derecho a ello. Que si existen redes de intercambio de música no es porque seamos todos criminales, sino porque las compañías discográficas y entidades de derecho de autor explotan un hecho cultural en su beneficio y en perjuicio de los consumidores. Que, en resumen, Internet es una cabeza de turco a la que endosarle todos los males del mundo para que a la gente no se le ocurra cuestionarse el orden de las cosas.
No se que harán los demás, pero yo estoy empezando a hacer acopio de provisiones y a atrincherarme en mi dormitorio. Porque al ritmo que llevamos cualquier día de estos vienen a detenerme por tener un ordenador...
Como no suelo leerlos, normalmente los esquivo para no acumular papel de forma innecesaria en la bolsa. Bueno, a todos menos a una chica morena, delgada, con gafas y bastante mona que trabaja para Metro a la que no puedo resistirme por cuestiones meramente freudianas (sí, me recuerda a mi madre y además las gafas son uno de mis fetiches sexuales). Y hete aquí que cuando he mirado a la portada me ha saltado a la cara el siguiente titular:
INTERNET HACE ADICTOS AL SEXO A NIÑOS DE 13 AÑOS
Me he llegado a frotar los ojos para cerciorarme que el sueño acumulado no me estaba jugando una mala pasada. No, el títular es real y hace referencia a unas declaraciones del comandante del Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil. Concretamente hablan del poco control que existe en los cibercafés y del exceso de horas que los menores pasan delante del ordenador. No pongo en duda el dato, pero me parece una forma bastante poco diplomática de decir las cosas. Aunque si lo que querían era meter miedo, lo han conseguido con creces.
Alertado y sorprendido por esta noticia, al volver a casa he acudido al (para mi) imprescindible blog Navegante de la página web de El Mundo. Y aquí me he encontrado otra sorpresa: distintas entidades de gestión cultural expresaron en el congreso su disconformidad con la Ley de la Propiedad Intelectual y pidieron distintas modificaciones. Las más sonadas, que se imponga un canon a los discos duros y las líneas de banda ancha, al tiempo que se elimine la posibilidad de hacer copias privadas (objetivo del canon, por otra parte). Nada que no pidieran antes, pero creo que es la primera vez que lo hacen todas al mismo tiempo.
Yo no creo en las casualidades y mucho menos en cuestión de política. Especialmente con este gobierno. Ya he dicho muchas veces que me considero "de izquierdas" (lo que se suponga que significa eso hoy en día) y que apoyo al PSOE en muchas de sus decisiones. Pero en lo que concierne a Internet ciertamente estoy en el bando contrario. Nunca se han preocupado de ocultar su apoyo casi icondicional a los colectivos que defienden la propiedad intelectual (o, más bien, los ingresos que de ella obtienen) y ahora que están en el poder parece que todo es poco para complacerlos. Hemos peleado ya en unas cuantas batallas y parecía que todo empezaba a ponerse en su sitio, pero está claro que me he equivocado. La guerra acaba de empezar y aún no ha llegado lo peor.
Que me llamen paranoico, pero empiezo a pensar que la libertad casi anárquica que supone Internet está poniendo nerviosa a mucha gente. Porque, sí, es cierto que se cometen todo tipo de delitos a través de la red, pero no creo que en mayor medida que los que se cometen fuera de ella. Sin embargo hace ya tiempo que asistimos a una intensiva criminalización de los internautas que está completamente fuera de lugar. Todavía recuerdo la campaña "La ley actua", en la que se veía una fotografía de un joven delante del ordenador, como dando a entender "Internet es mala y los que entran a ella peores". Una versión del "hacerse pajas vuelve ciego" actualizada a los tiempos que corren. Tanto los sectores más reaccionarios (para los que todo lo que no pueden entender es pecado) como los que están viendo peligrar sus intereses y jugosos beneficios se han embarcado en una peligrosa cruzada para controlar lo incontrolable, para ponerle puertas al campo. No les interesa que exista un espacio donde la gente pueda expresarse con libertad y ser anónimos, porque eso les resta poder.
Invito a todo el que entre en esta página a seguir el enlace que puse hace tiempo en la columna de la derecha en referencia a la campaña en contra de la traza privada. Para los que no sepan de que va el tema todavía, el asunto es el siguiente: hace varios meses se aprobó un reglamento por el cual un agente puede trazar tus conversaciones privadas sin autorización ni tutela judicial. Sería el equivalente fuera de la red a que un policía te pinchara el teléfono sin tener que pedir una orden para hacerlo. Esto, que casi pasó desapercibido, constituye un descarado atentado contra el derecho a la intimidad que en realidad es tan solo un episodio más en la guerra por el control de la red. Porque cuando un gobierno no puede controlar algo primero se resuelven las cosas a la fuerza. Y después, si aún queda alguien en pie, entonces comienza el dialogo.
En todo este asunto se han oido muy pocas voces apelando a la cordura. Que si existen tantos menores mirando contenidos no autorizados no es por culpa de la red, sino falta de control de los padres o tutores legales. Que si los internautas se conectan de forma anonima no es porque queramos cometer delitos, sino porque tenemos derecho a ello. Que si existen redes de intercambio de música no es porque seamos todos criminales, sino porque las compañías discográficas y entidades de derecho de autor explotan un hecho cultural en su beneficio y en perjuicio de los consumidores. Que, en resumen, Internet es una cabeza de turco a la que endosarle todos los males del mundo para que a la gente no se le ocurra cuestionarse el orden de las cosas.
No se que harán los demás, pero yo estoy empezando a hacer acopio de provisiones y a atrincherarme en mi dormitorio. Porque al ritmo que llevamos cualquier día de estos vienen a detenerme por tener un ordenador...
12 comentarios:
Pues lo de los menores, tienes razón que es por culpa de los padres que no los controlan.
Lo del canon en HDs y otros soportes era ya lo que hacía falta...que me multen, pq tengo HW a mansalva...
Se te ha olvidado comentar que para mayor gilipollez el gobierno está promocionando el uso de internet con programas de formación!!!
PS: tras leer tu página: fondo negro letras blancas ocurre que cuando entro a poner un comentario (fondo blanco) veo líneas grises por encima del blanco!! ¿¿Solo me pasa a mi??
PS2: ese relato 2..ha muerto o que?
Laceci a mí no me pasa, yo no tengo problemas.
En cuanto a lo que dice el Sr. Inadaptado creo que cualquier día de estos si te ven comprando un pincho de 50 dvds te pegará un tiro un francotirador apostado...
La puta $GAE y el gobierno van a convertir internet en una propiedad intelectual privada...
Ojalá impere la cordura y esto no vaya a mayores, pero parece que la cosa cada vez se pone más fea...
No se preocupen: no podrán hacerlo.
Odian internet porque escapa a su control, porque supone una vía de comunicación, expresión y contacto que ellos no pueden controlar, solo que estos se han dado cuenta ahora, me recuerda a Microsoft con Linux, al principio, como era una cosa de geeks, freacks y demás fauna peculiar, no les preocupaba, pero poco a poco se fué haciendo un hueco, que cada día crece más, luego un día las administraciones quisieron Linux (Junta Extremadura, Junta Andalucía, Brasil...) y Microsoft empezó a mosquearse y a contraactacar (anuncios amenazando,cartas casi chantajistas, estudios falsos...) pos lo mismo, estos se han dado cuenta que la cosa es mas grave de lo que pensaban y comienzan a temblar y a reaccionar, y claro, lanzan ese tipo de mensajes, que no van destinados a los internautas (ya saben que los que estamso dentro no vamos a salir) sino a sus familiares, o a los que todavía no lo conocen, es un mensaje de miedo para que la gente no se acerque a internet, para que no sea popular, da igual, no lo conseguiran...
Algo parecido pasó con las páginas de contactos y las revistas de contactos, algún dia lo contaré, pero es tela de cachondo...
El ciberpunk ya no es el futuro, es el presente. Lo llevo diciendo toda la vida.
Curiosamente eso de la traza tiene toda la pinta de ser inconstitucional,ya que la constitucion española ampara la intimidad en las comunicaciones. Sin embargo lo importante es polemizar si el statut lo es, con esta oposicion tampoco hay manera.
Aunque en el senado los del pp aprobaron un lo que sea que hagan allí en contra del canon, el cual no les había importado mientras gobernaban claro está (aun recuerdo cuando decian que OT representaba los valores de la juventud del pp, eso duró hasta que salieron con lo del "no a la guerra") y lo aprobaron con el voto de un socialista.
Ya lo dijo el gran Ramon Trecet en uno de sus programas de Radio3, algo asi como: "La música lleva miles de años entre nosotros, las discográficas no llegan al centenar, y no han mejorado en absoluto la calidad de la música. Seguro que no es malo para la música que desaparecieran."
Algo asi dijo. Un gran sabio si señor.
PD. A mi me parece un tio que sabe de música un montón, pero a otros le puede parecer un ....
¡¡Ha comenzado el relato!! Y de forma bastante interesante, debo añadir. Lo podeis ver desde ya en la página de Steam Monkey.
Por cierto, Ceci, yo también veo a veces esas líneas, de forma ténue. Creo que son debidas a la vista cansada. Si es que esto de internet es un vicio...
El otro día hablaba de 1984. Lo que hoy comenta se acerca a Farenheit 451. ¡Las peores distopías se están haciendo realidad!
Iba a decir lo mismo que "dosjerez" al principio de su comentario: internet escapa a su control. Y tienen miedo. Mucho.
¿conoces a algun pene que no sea adicto al sexo?
no creo conocer a ningún animal de este planeta que no sea adicto a la comida... ¿entonces?
Espero que las feministas se piquen por favor.
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