12 de septiembre de 2008

Casi perfecta

Aprovechando que los viernes me dejan solo, que la parienta aún no ha tenido tiempo de censurarme y que, de todas formas, solo tengo ganas de escribir algo lúdico, retomemos una de la tradiciones del blog que más he echado de menos: mis fetiches. Y esta vez, sin que sirva de precedente, será un fetiche en sentido estricto, ya que se trata de una célebre "internet idol" conocida como Busty Alli.



Daría datos biográficos, pero aparte de que no se encuentran por ningún lado, las dos razones principales por las que se ha convertido en uno de mis fetiches saltan a la vista. Dos grandes y bien hermosas razones.



Aparte de eso, el que suscribe piensa que, en conjunto, tiene uno de los cuerpos más perfectos que sus miopes ojos jamás hayan visto. Bien torneado y proporcionado, con abundantes carnes y curvas, muy lejos del estereotipo de modelo anoréxica que se sigue viendo en las pasarelas por mucha masa corporal que midan. Que si todas fueran como ella, otro gallo le cantaría a la Pasarela Cibeles...



No obstante, lo que más me fascina es, precisamente, que no es una obra de arte. Que a poco que se fije uno se pueden apreciar esas pequeñas imperfecciones (manchas, estrías, arrugas) que en otros medios se intentan ocultar a toda costa, convirtiéndo a las mujeres en poco menos que muñecas de plástico sin alma. Y además está el hecho de que, digámoslo abiertamente, no es demasiado atractiva. De mirada poco expresiva, sonrisa algo bobalicona y facciones no muy pulidas, destaca más bien poco o nada en este mundo de húngaras y checas, a cada cual más guapa, que últimamente parecen fabricadas en serie.



Este hecho crea una paradoja, ya que Alli (o como quiera que se llame en realidad) tiene uno de esos rostros que, más que lujuria, lo que transmiten es simpatía, confianza, que te dan ganas de sentarse a charlar con ella. Supongo que es una de esas grandes bromas del Karma. Aunque, reconozcámoslo, su afición a hacerse coletas de colegiala o fotografiarse con lo primero que pille en casa (la aspiradora, mismamente) tampoco ayuda. Y eso que, cuando quiere, puede ser lo suficientemente provocativa.



Aún así, se agradece. Internet ya tiene suficientes lolitas con pretensiones, que no sonríen ni aunque les paguen y que en realidad no valen más que tu vecina de enfrente. Así que, viva la naturalidad, viva la simpatía... y vivan las tetas grandes.

3 comentarios:

Anonymous dijo...

Amen, hermano
Coincido plenamente en cada una de sus palabras, Busty Ali es una diosa y usted caballero su profeta

Steam Monkey dijo...

Si, tiene pinta de ser simpática... y sobre todo dos tetas tiran mas que dos carretas... dos tetas y el conjunto correctísimo sin duda.

Anónimo dijo...

Coincido en casi todo, sólo que yo la veo lindisima de su carita, y en verdad sería maravilloso escucharla hablar.