31 de enero de 2005

I.N.E.M. (Intentando No Estar Muertos)

Llevo algo más de un mes parado y mis niveles de ansiedad crecen al mismo ritmo que menguan mis ahorros. Así a ojo, me queda pasta para un par de meses si me aprieto el cinturón, cosa no excesivamente difícil ya que un asocial apático abstemio no gasta dinero en cubatas, taxis, condones, cenas románticas, fiestas en casa, putas, gasolina para el coche o drogas no aceptadas, que no quiere decir no consumidas, por el gobierno (esto último porque ya no tengo ningún camello de confianza, pero eso es otra historia). Además, voy controlando mis nervios gracias a las clases gratuitas de yoga del ayuntamiento (que también ponen a raya mi líbido, ya que el 90% de las alumnas podrían ser mi abuela) y a largas sesiones de los videojuegos que me va proporcionando la mula (glorioso el Blood Omen 2). Lo único que llevo mal es tener que reducir mis gastos en cómics, ya que me falta poco para terminar el coleccionable de La era de Apocalipsis y dos tomos de Akira (Se aceptan donativos). Gracias a San Bendis Dialoguista que estén publicando The Pulse en el asequible formato de 24 pags.



Por supuesto, lo peor de todo es la búsqueda de trabajo. Al menos ya voy siendo perro viejo en el arte de descifrar las crípticas ofertas de empleo de los periódicos, un auténtico Chinatown del mundo del trabajo en el que hay que tener mucho cuidado por donde caminas si quieres salir de allí con vida (y con dinero). En honor a las incontables horas que he perdido escudriñando los diarios (ya que nunca he encontrado nada con este método), he decidido hacer un lista de Grandes Éxitos imperecederos, los diez curros a los que puedes aspirar sea la época del año que sea y en los que, debido a lo señoritos que nos hemos vuelto, siempre hay vacantes.







  1. Oficial de hostelería de segunda (o sea, camarero). En mi opinión el más digno de todos los oficios a los que se puede aspirar. Vale, es cierto que te explotan, que en algunas ocasiones es imposible tener vida social con esos horarios y que el sueldo es más bien escaso; pero al menos llegas a casa con la conciencia limpia por haber contribuido honradamente a incrementar los niveles de alcoholismo del pais en vez de vender antipatrióticas hamburguesas. Además, ahora ya no vale cualquiera para hacerlo: hace falta tener un título, experiencia o, como mínimo, papeles en regla.
  2. Profesional liberal autónoma (o peripatética, o señora que fuma, o mujer de mal dormir, o señorita de costumbres disolutas, o trabajadora del sexo. Vamos, la puta de toda la vida). Como muy bien decía ayer en Aída el personaje de Melanie Olivares (ojalá todas las prostitutas fueran así), a ella no le preocupa el dinero porque a fin de cuentas estamos en España y trabajo no le va a faltar. Creo que esa frase lo resume todo. Un buen par de tetas siempre te conseguirán un sueldo mayor que tres carreras y un master. Aunque sea un oficio tradicionalmente asociado a proxenetismo, mafia, explotación y miseria, en este pais antes faltarán colegios que lupanares.
  3. Administrativa con buena presencia y conocimientos de idiomas (aka, secretaria jamona). Si triste es vender tu cuerpo por dinero, más triste es convertirse en una esclava a sueldo (raquítico, todo hay que decirlo), que hace cualquier cosa desde servir café a organizar reuniones, y que lo único que realmente agradezcan sean tus minifaldas y escotes. Si es que puedes lucirlos, claro, porque si tu físico no acompaña corres el serio riesgo de ser relegada a la tan socorrida sección de archivos, entrada de documentos o atención al cliente (según la empresa), dónde estés menos a la vista.
  4. Comercial. El gran cajón de sastre laboral, el mercenario de las ventas, el currito de los despachos. Si no fuera por estos hombres y mujeres que hacen del acoso y derribo una virtud, muchas empresas no tendrían clientes. O quizás si. Por la cantidad de ofertas que hay en los periódicos uno duda de que el sistema realmente funcione, ya que nadie parece sobrevivir mucho tiempo. Desde luego hay que nacer comercial para patearte toda una provincia (o una comunidad entera) con tu coche, pagando la gasolina de tu bolsillo, para convencer a la gente suficiente que traicione a sus proveedores habituales y tu puedas comer ese mes con la comisión que te saques. Solo para estómagos duros y supervivientes de guerra.
  5. Agente inmobiliario (también conocidos como "los pringaillos del traje"). Juro que al ritmo que llevan, pronto todos los locales de la calle en la que vivo se habrán convertido en inmobiliarias. Así no es de extrañar que siempre se necesiten jóvenes "dinámicos" y "ambiciosos", capaz de meter a una pareja de recién casados en un quinto sin ascensor (que en Alicante abundan), con poca luz y una hipoteca del cagarse por estar al lado de un Mercadona. Todo el mundo me ha comentado las abultadas comisiones que se llevan, pero la verdad es que cada vez que paso por delante de una agencia lo único que veo es a tres tios de mi edad con traje barato y corbata, sin nada que hacer, mirando las musarañas y gesto de estar preguntándose qué coño hacen ahí.
  6. Promotores de artículos diversos. Más de una vez he oido que esta es una buena forma de conseguir un primer trabajo. Me pregunto si a esto se le puede llamar "trabajo". Si, como ocurre en las tiendas del aeropuerto, te contratan durante tres meses para hacer promoción de diversas bebidas alcoholicas, pues sí, te da para vivir. Pero si lo único que haces es repartir zumos o tazas de caldo por la calle durante un par de tardes, acosar en el metro a los viajeros para que compren libros durante una semana, o vender a comisión seguros para el coche en una gran superficie durante un mes, no es de extrañar que tengas que vivir con tus padres. Y que tengas tan mal genio.
  7. Tele-loquesea (les atiende Puri). Desde los que atienden la infinidad de números de información telefónica a los monstruos de las líneas eróticas que tienen a un cliente pelándosela durante hora y media, pasando por el telemárketing directo, los encuestadores y las líneas de atención al cliente. Habría que hacerles un monumento, dedicarles un día, hacerles un hueco en el desfile de las fuerzas armadas. Porque son una legión, dejándose la salud (física y mental) en cubículos de 2x2 sin aire acondicionado, con turnos absurdos, contratos de una semana y un sueldo de risa. Con razón ya nadie quiere ser soldado profesional, bastante tienen ya con pelear a diario con clientes cabreados, maridos que aún no han salido del armario y suicidas que no saben a quien llamar.
  8. Panfleteros. El soldado raso del ejército de los curritos, el escalón más bajo de todos, el último recurso. Cuando no puedes ni fregar suelos, entonces repartes publicidad a la salida del metro, o buzoneas, o entregas periódicos, o pones papelitos en los parabrisas de los coches. Solo apto para desesperados o para adolescentes que quieran una segunda paga. Si ven uno por la calle, cójan lo que les ofrezca: usted podría estar en su lugar en un futuro próximo.
  9. Trabajo en casa (bwa-ha-ha-ha). Esto más que un trabajo, entra dentro de la categoría de timo. Antaño estaba de moda el montar marcos o forrar figuritas con tela. Ahora se ha impuesto el recolectar direcciones y enviarlas a la empresa, aunque en los anuncios no se especifican si de correo ordinario o electrónico, ni cómo o dónde hay que conseguirlas. En cualquier caso, se trata de dejarte los cuernos intentando cubrir una cuota mínima e incluso alcanzar unos beneficios haciendo alguna tontería por la que al final te van a dar dos duros, si es que no tienes que poner dinero de tu bolsillo. Como hobby no te digo que no, pero como oficio...
  10. Asesor nutricional (o de telecomunicaciones, según quien te quiera vender la moto). Seguro que todo el mundo ha visto alguna vez un anuncio similar a este:

¿Buscas trabajo?

Importante multinacional busca jóvenes emprendedores entre 20 y 30 años. Altos ingresos, formación propia, no es necesaria experiencia.

Llamar al 555 666 777. Preguntar por el Sr. Ruiz

    Pues bien, si a alguno se le ocurre llamar, será convocado a una reunión informativa dónde intentarán empezar a lavarle el cerebro para convertirse en vendedor de los productos dietéticos de la marca y cuasi secta norteamericana HERBALIFE. No hace falta que de muchos detalles, insertad "herbalife timo" o "herbalife estafa" en algún buscador y tendreis información de sobra. Tan solo decir que se trata de un sistema de venta horizontal en el que obtienes los beneficios de lo que venden las personas a tu cargo, no de lo que vendes tu (por eso es tan importante poner anuncios como el de arriba para captar a gente que vaya de tu parte). Por si esto no fuera suficiente y dado que saben que los asesores huyen en cuanto se dan cuenta de lo que ocurre, procuran sacarte el dinero lo antes posible: intentan a toda costa que seas consumidor habitual de los productos (carísimos), pagas de tu bolsillo el stock y te cobran por cualquier curso, charla o conversación a la que la empresa te obligue a asistir. Huelga decir que los productos dietéticos son muy difíciles de vender, no sirven para nada e incluso pueden ser perjudiciales ya que te aportan menos nutrientes que comerte un geranio.

En fin, gracias a la era moderna al menos ahora puedo recibir las ofertas de empleo en mi correo electrónico. Ofertas más interesantes que las de los periódicos, dicho sea de paso. No he conseguido ni una mala entrevista de trabajo a través de este método, pero con el frio que hace en la calle, ¿quien quiere ir a la oficina del paro un día sí y otro también?



30 de enero de 2005

Mi musa


DEBORAH OMBRES Posted by Hello


Después de su intervención en la, por el momento, irregular reaparición de CQC (con su exceso de efectos visuales y su favoritismo político), la presentadora de MTV Hot se ha convertido por derecho propio en la musa de este blog. Por decir lo que piensa (algunos lo llaman lengua viperina), por tener más estilo que las ganadoras de la lista de People, por haber puesto nerviosos a sus compañeros de programa, por recordarme a una antigua jefa mia y porque, según la definición de la película A Wong Foo, gracias por todo, tiene demasiado glamour para conformarse con un solo sexo.

De mayor quiero ser como ella.

Un poquito de por favor

En el instituto y en la universidad solía aplicar una fórmula que, por muchas objeciones que me quieran poner, resulta bastante acertada según mi experiencia:


Si en una clase con 100 alumnos suspenden 2, seguramente la culpa es suya
Si en una clase con 100 alumnos suspende 85, seguramente la culpa es del profesor
    Sin embargo, en este maravilloso país en el que vivimos nos encontramos que:
    • Sí 150 coches se quedan atrapados por el temporal en la carretera, la culpa es de los conductores por su falta de previsión.
    • Si cada vez menos gente va a ver películas españolas porque no les gusta ninguna, la culpa es de las productoras americanas por invertir en publicidad más que ellos y del público porque, además de tener el gusto en el culo, son unos traidores.
    • Si una enorme cantidad de gente comparte música de todo tipo a través de las redes de pares, en vez de pagar una fortuna por los discos de cuatro cantantes prefabricados que ni siquiera saben componer, la culpa es de los internautas porque son todos unos pendejos electrónicos que quieren arruinar a los intermediarios que tanto esfuerzos están invirtiendo en que se paguen los derechos de autor incluso por cantar en la ducha.
    • Si un partido sale elegido en las urnas porque la gente se ha cansado ya de las cagadas del anterior (eso que se llama alternancia y que a veces se nos olvida que existe), la culpa es de un atentado terrorista y de los mensajes a los móviles.
    • Si los jóvenes no se van de casa porque les resulta economicamente inviable (falta de empleo, hipotecas y alquileres desorbitados), la culpa es suya porque son unos vagos y unos parásitos.
    • Si la educación de los crios es deficiente, la culpa es suya porque les interesan más los videojuegos que unos planes de estudios cambiados cada año en los que los tratan poco menos que como retrasados y lo que les puedan aportar unos padres que, a fin de cuentas, no les hacen el caso que debieran.


    Me siento ofendido.. Posted by Hello

    No se los demás, pero yo me estoy empezando a cansar de que me llamen vago, traidor, retrasado, parásito, ladrón y gilipollas. Creo que nos deben unas cuantas disculpas.

    28 de enero de 2005

    Asco de... móviles

    Tengo una duda ¿Si compramos el móvil de Amena con Messenger nos van a dar la dirección de Daniela, de Vanessa y de la prima de Vanessa?



    Porque si no, ¿¿¿para que cojones quiero yo gastarme un pastón en escribirle mensajes instantaneos con el teclado del movil (que se da como el culo) a los cuatro pringaos que tengo en mi lista de contactos???


    Asco de vida social...

    ¿Sí, quieres?

    Me encanta, juro que me encanta toda la polémica que ha surgido a propósito de la pronta aprobación del matrimonio para personas del mismo sexo (a ver si nos dejamos ya de etiquetar a la gente por con quién se acuestan o pensando en quienes se masturban). De entre todas las gilipolleces que se han dicho, la mejor es sin duda la referida al significado de la palabra "matrimonio". Según la mayoría de intelectuales pseudo-progresistas, para poder aplicar ese término deberíamos cambiar la constitución o, como mínimo, el diccionario, así que sería mucho mejor que inventásemos un término nuevo o que utilizaramos "uniones gay" (Ya me imagino las tarjetas de los fotógrafos: "Bodas, bautizos, comuniones y uniones gay").

    Veamos lo que dice la Constitución:

    Título I

    Artículo 32

    1. El hombre y la mujer tienen derecho a contraer matrimonio con plena igualdad jurídica.
    2. La ley regulará las formas de matrimonio, la edad y capacidad para contraerlo, los derechos y deberes de los cónyuges, las causas de separación y disolución y sus efectos
    .

    Vaya, pues aquí no leo por ninguna parte que el matrimonio sea una exclusividad de las parejas de distinto sexo. El párrafo primero dice bien claro que el hombre y la mujer pueden contraer matrimonio, no que los demás no puedan. Además, según el párrafo segundo, son las leyes la que deciden cómo son los matrimonios. ¿Que es lo que habría que cambiar, pues? Hombre, pues a mi se me ocurre una cosa:

    1. Las personas tienen derecho a contraer matrimonio con plena igualdad jurídica.

    Suena terrible, ¿verdad? Dejar de hacer distinciones entre sexos u orientaciones sexuales y ser todos iguales ante la ley, como personas. Que barbaridad, mejor ni pensarlo. Veamos que es lo que dice el DRAE sobre el tema:

    matrimonio
    (Del lat. matrimonium)
    1. m. Unión de hombre y mujer concertada mediante determinados ritos o formalidades legales.
    2. m. En el catolicismo, sacramento por el cual el hombre y la mujer se ligan perpetuamente con arreglo a las prescripciones de la Iglesia.
    3. m. coloq. Marido y mujer. En este cuarto vive un matrimonio.
    4. m. P. Rico p. us. Plato que se hace de arroz blanco y habichuelas guisadas
    .


    Aquí si que lo dicen bien claro, es la unión entre un hombre y una mujer. O sea, que a un nivel culto, no podemos utilizar dicha expresión para ninguna otra cosa. Vale, pero me parece que nos estamos olvidando de algo, que el diccionario de la Real Academia NO TIENE VALOR JURÍDICO. Para ese tipo de cosas existe el derecho civil. Es más, que los señores académicos pueden decir misa. La lengua NO les pertenece.



    Vamos a dar una pequeña lección de lingüística. Cuando nos apeamos del arbol y comenzamos a formar comunidades, nos vimos en la necesidad de comunicarnos con nuestros vecinos (práctica con la que no comulgo, pero para eso soy un asocial). A base de gruñidos y gestos nos la pudimos apañar al principio, pero conforme nuestro cerebro se volvía más complejo, y nuestra sociedad también, tuvimos que poner nombre a las cosas y posteriormente crear una serie de estructuras lingüísticas que nos permitieran expresar conceptos más abstractos. Así surgieron las distintas lenguas.

    Los idiomas, a priori, no existen. Una comunidad crea una estructura lingüística más o menos compleja con la que puede comunicarse, pero no tiene porqué estar firmemente estructurada y reglamentada desde un principio. De hecho no suelen estarlo, sino que existe una infinidad de variantes, según la localización o el estrato social, cada uno con su vocabulario diferenciado y sus particularidades gramaticales. Vamos, tened cojones a decirme que lo que hablan un jienense de campo y un oficinista salmantino es lo mismo. ¿Quien es el que llama Español a esas dos formas de hablar tan distintas? Pues el gobierno, que en determinado momento de la historia ve la necesidad de hacerse entender para poder someter a la población sin problemas, y se crean academias o instituciones que resuman, reglamenten y delimiten ese batiburrillo de idiomas y lo transformen en uno solo. No es por la necesidad de enseñarlo a los nuevos nacidos, pues lo van a aprender igual, sino sobre todo por cuestiones políticas: una nación no es una nación como dios manda si no tiene idioma propio. Además, todo gobierno necesita una burocracia, y cuanto más simple sea, mejor para todos (principio que olvidaron en algún momento del camino y ya no se han molestado en recuperar).

    Así pues, ¿que cojones importa que la acepción del diccionario no contemple los nuevos matrimonios? Ese tocho (o esos dos tochitos, dependiendo de la edición que compres) está lleno de palabros que no se van a usar más, mientras que en la calle se utilizan a diario términos de los que los académicos seguramente ni han oido hablar. La lengua es nuestra y haremos con ella lo que nos venga en gana. De hecho ya hemos visto que la constitución le deja al gobierno que decida como van a ser las uniones de parejas, ¿no? Pues no se a que viene tanta polémica.

    A nadie le sorprenderá que no crea en el matrimonio, al menos tal y como está planteado hoy día. Resulta curioso que la mayoría de universitarios afirmen con rotundidad que no se van a casar jamás, cuando resulta que hay más bodas que nunca. Pero también más divorcios. No es de extrañar, a mi se me ponen los pelos de punta cuando oigo los motivos por los que lo hacen:


    • Porque si no, no consiguen la hipoteca del piso
    • Porque a la chica le hace ilusión casarse de blanco (a pesar de que sea un signo de pureza y estando en tercero de carrera se folló a dos desconocidos en la misma noche)
    • Porque quieren vivir una boda "de verdad" (vamos, que cueste un pastón)
    • Porque la familia les presiona
    • Por amor

    Esta última es la que más me cabrea de todas ¿por amor? ¿¿os vais a casar por amor?? Con razón la mayoría de parejas no llega a los dos años. Vamos a ver, almas cándidas: el amor SE ACABA. Es una descarga de sustancias químicas enviadas al cerebro que os alteran la percepción de la realidad. Y no todo va a ser siempre sexo, caricias y buen rollo. No señores, no, también hay que convivir, y pagar facturas, y ver a tu pareja recién levantada, y discutir de vez en cuando, y criar a un churumbel, o un perro, o una planta, o un tamagochi si la madurez no os llega para más. Unirte a alguien de por vida es algo muy, muy serio, que además tiene un montón de implicaciones jurídicas, legales y fiscales y no se puede tomar a broma por culpa de un subidón de dopamina y feniletilamina. Si quieres subidones pásate a las anfetas, y no te cases para luego dejar a un crio sin una familia estable, para descubrir que tu marido (o mujer, que las habrá) es un maltratador, o para montar un circo judicial a costa de ver quién se queda el piso. Que todavía está a medio pagar, porque para eso os casasteis, ¿no? Para tener piso propio.

    A propósito, es bastante curiosa esta insistencia de las parejas de personas del mismo sexo por casarse. Ellos han visto desde fuera lo que está ocurriendo a los matrimonios y deberían de estar escarmentados, pero no, aun así quieren hacerlo ¿Por la igualdad de derechos? Pues eso es lo que se dice, pero el argumento que más veces he oido repetir es que sin el matrimonio, en caso de muerte de la pareja se quedarían sin una pensión. O sea, que todo es cuestión de pasta. ¿Veis? Ellos lo han entendido a la primera.

    27 de enero de 2005

    A mi hermana pequeña le gusta Bendis

    Qué gran título para una canción pop de los 80, ¿verdad?

    Pues sí, Bendis ha conseguido algo que casi alcanza la categoría de leyenda urbana en el mundo de los cómics: una chica leyendo material de Marvel. Evidentemente no es Uncanny X-Men ni Ultimate Spiderman, pero por algo se empieza. Además hay que tener en cuenta que mi hermana NO es lectora de manga, con lo cual tiene mucho mérito.

    ¿Como conseguí esta proeza? Tampoco fue difícil. Si en el universo Marvel la mitad de la población tiene un gen X que le putea más o menos el metabolismo, en mi familia todos somos lectores empedernidos, cada cual con su especialidad. Mi padre, novelas de todo tipo. Mi madre, autobiografías, dramones y revistas del corazón. Yo, cómics, ciencia ficción y novela actual. Y mi hermana, "best sellers"... y el Cosmopolitan. O el Nuevo Vale. Algo que no sería muy grave si no tuvieramos en cuenta que mi hermana tiene 23 años y una carrera. Así que cuando un día me dijo que estaba aburrida y que le pasara algo para leer, no me lo pensé dos veces y le dejé el número 1 de Alias.



    El nuevo Cosmopolitan Posted by Hello


    Todos los que hayan leido esta colección saben que no es precisamente una historia Marvel al uso, ya que la protagonista no ejerce de heroina, no viste de lycra hortera, tiene problemas con la bebida y le dan calentones de vez en cuando. Tampoco es que el guionista (que a fin de cuentas es un hombre) clave los pensamientos y las actitudes de las mujeres, pero en algo debió acertar, ya que me siguió pidiendo números hasta acabarse la historia. Y le gustó. Sí, se leyó toda la serie y le gustó. Es más, se quejó de que se le había hecho corta (claro, como ella no tuvo que pagarla...).

    Así pues, cuando Panini tuvo el gran acierto de publicar The Pulse y mi hermana averiguó que era la continuación de Alias, casi me lo quita de las manos cuando lo compré. Y esta mañana me ha preguntado con tono inquisitivo: ¿No vas a comprar más números? Pobre, me temo que todavía he de explicarle algunos conceptos como "colección mensual" y "periodicidad irregular" (por lo que pueda pasar).

    Ahora la pregunta que me hago es: ¿cual será el verdadero motivo por el que sigue la serie? ¿Realmente Bendis ha sabido reflejar los problemas de una mujer de esa edad (casi la misma que mi hermana)? ¿O es por el hecho de que Jessica Jones se haya ligado al negro más impresionante del mundo Marvel? Por si acaso, iré comprando algún número de Power Man...

    26 de enero de 2005

    Asco de... vicio


    Mañana lo dejo... Posted by Hello

    Hay gente que en una noche se mete tres rayas, cinco cubatas y una pirula.

    Hay tios que lo primero que hacen al levantarse y lo último que hacen antes de acostarse es fumarse un peta, acompañados por otros 4 o 5 más a lo largo del día.

    Hay yonkis que, dependiendo de la pasta que lleve y lo que le consiga el camello, se chutan heroína, morfina, dialudid, pantopón, eukodal, paracodina, dionina, codeína, demerol o incluso metadona.

    Hay crios en la más absoluta miseria que se evaden esnifando pegamento, gas de mecheros, gasolina, aerosoles o cualquier sustancia tóxica volatil.

    Hay colgaos con el cerebro medio frito de comer setas.

    Hay peña que de vez en cuando hornean pasteles o galletas de costo y se meten unos viajes que ya quisiera Labordeta.



    Y yo me siento culpable por fumarme un pito o dos cada quince días. Hay... que joderse.

    Asco de drogas...

    25 de enero de 2005

    No es un chiste

    ¿Que ocurre si lanzas una botella con gasolina dentro de una caldera? Así me siento yo con el sexo.

    Dentro de la amplia gama de consecuencias de padecer ansiedad de manera constante, una de las más desagradables es mi relación amor-odio con la sexualidad. Soy un tio de casi 26 años, sano, sin impedimentos físicos, así que obviamente me gustaría tener una vida sexual. Pero al ser casi incapaz de relacionarme con mujeres más allá de una amistad inocente, esa posibilidad queda completamente descartada. Esto es fácil de deducir, pero no queda así la cosa.

    Afortunada o desgraciadamente, no soy virgen. Hace mucho tiempo, cuando estaba empezando la carrera, tuve novia. Hay ratos que pienso que todo fue un sueño, pero no, es real, yo estuve saliendo con una chica. Por supuesto ella fue la que se me acercó y todavía me pregunto que es lo que vio en mí; supongo que hay gente para todo. Sin embargo no es el momento de hablar de eso. La cuestión es que nos acostamos varias veces y apenas si pude disfrutar de ello. Si a una persona normal en circunstancias normales ya le altera el hecho de estar en medio de una relación sexual, ¿imaginais como estaba yo? Correcto, al borde del infarto, con los nervios tan a flor de piel que apenas si podía sentir nada. Resultado: soy completamente incapaz de recordar ningún detalle de lo ocurrido, todo es confuso, como si estuviera envuelto en una niebla; es como si todo lo hubiera soñado, o como si estuviera drogado mientras lo haciamos. Amor-odio.

    Años de abstinencia forzosa provocan que acabes por odiar tu propia sexualidad. Por norma, todo deseo se acaba convirtiendo en frustración ya que eres incapaz de satisfacerlo. Al principio lo intentas, porque estás tan salido que olvidas tus propios miedos y te acercas a cualquiera que no tenga polla. Conforme llegan los rechazos y el dolor, te encierras un poco en ti mismo y buscas otras vias; cuanta gente en mi situación se pasará horas y horas en los chats, foros y páginas al uso para encontrar pareja o simplemente echar un polvo sin compromisos. Yo también lo hice y por supuesto solo conseguí perder el tiempo y hacerme más daño. Así que te encierras todavía más y comienzas a eludir tus propias necesidades, a asexuarte. Evitas ese ardor súbito e inmediato que te provoca la visión fugaz de una mujer atractiva por la calle, una escena caliente en la televisión, un anuncio pornográfico en internet, un roce involuntario en un ascensor... El deseo se convierte inmediatamente en frustración y la frustración en dolor: las entrañas te arden, la cabeza te da vueltas, te entran ganas de llorar. Finalmente acabas por encerrarte completamente y alcanzas ocasionales periodos de paz en los que el sexo se convierte en algo ajeno a ti. Sí, el sexo deja de ser parte de tu vida; simplemente, no existe. Odio-amor.

    Estamos en luna llena y eso significa que estoy más alterado que de costumbre. Podeis creer o no en ese tipo de cosas, pero la cuestión es que a mi me afecta. Durante este periodo me excito con facilidad, así que como comprendereis estoy bastante jodido. Al menos ahora tengo un lugar donde desahogarme contando estas cosas.

    24 de enero de 2005

    Ciencia ficción

    La gente normal suele tener sueños eróticos de diversa índole. Yo no. Mis sueños son románticos.

    No espero que me crea nadie. De hecho yo tampoce me lo creería si otro me lo dijera. Pero hay que tener en cuenta que yo no soy "gente normal". Así que mis sueños suelen ser algo así:

    Me encuentro en algún punto indeterminado de una ciudad desconocida. A veces estoy en un parque, otras en un edificio o paseando por la calle. Invariablemente, tengo alrededor de 19 años. Suelo estar solo, aunque en algunas ocasiones me acompaña más gente. No parece que esté haciendo nada en particular, cuando me encuentro con ella. Es una chica de mi edad, unas veces rubia y otras morena, igual de alta que yo. Y le gusto. Lo más importante es que le gusto, que ella me gusta, y que los dos lo sabemos. Nos miramos mucho, parece que estamos esperando algo. En algún momento nos encontramos y nos miramos, nos besamos, nos abrazamos. Todo tiene un aire de solemnidad e intimidad, como si algo nos preocupase. Pero cuando estamos juntos todo lo demás deja de importarnos.

    Mi sueño suele acabar ahí y yo me despierto triste y con el corazón palpitando. Son sueños absolutamente maravillosos, pero cuando acaban soy consciente de que en ese cuarto, en esa cama, en esa vida, solo estoy yo.

    Cada cual sueña con lo que no tiene. Para mi enamorarme se me antoja más fantástico que viajar a la luna.

    Es de bien nacido...

    Esta mañana he desayunado con la desagradable y no demasiado sorprendente noticia de que la Ministra de Cultura va a plantear una nueva reforma de la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y el Comercio electrónico para acabar con la exoneración de responsabilidad de los prestadores de servicios. Es decir, que vuelve la censura. Se preguntan en el boletín de la Asociación de Internautas si la ministra es consciente de que con esa reforma estarían contraviniendo a la directiva europea 2000/31/CE del 8 de junio, porque ya nos demostró con la cagada de la rebaja del I.V.A. para discos y libros que anda más bien flojita en Derecho Comunitario.

    Dicho anuncio fue emitido (un tanto apresuradamente, creo yo), tras la reunión que tuvo la interfecta con los representantes de las empresas de gestión de derechos. Eso lo explica todo. El PSOE ya no sabe que hacer para devolver los favores a los amigos y para ello son capaces de ir en contra de la Europa cuya constitución tanto interés parecen tener en refrendar. Y que conste que yo me alegré cuando ganaron las elecciones y comparto una buena parte de su ideología, pero están cometiendo errores de bulto.

    Parece que nada es suficiente para saldar las deudas pendientes con los que les apoyaron. Por si no hubieran hecho ya suficientes concesiones al gobierno catalán (algunas racionales y otras no tanto), parece que quieren trasladar la CMT a Barcelona por la fuerza, pese al perjuicio que eso supondrá para sus trabajadores y para la actividad de la misma, ya que el 90% de las empresas que controlan tienen su sede en la capital. El caso está a punto de llegar a los tribunales. Y ahora van a criminalizar a todos los internautas con tal de que la SGAE y sus acólitos recuperen sus millonarios ingresos. Así a priori parece que quieren agradecer a los artistas su apoyo. Pero digo yo, ¿cuanto pudo influir este apoyo en su triunfo electoral, sabiendo como sabemos que en aquellos momentos hubo hechos mucho más importantes que inclinaron la balanza?. Además hay que tener en cuenta que hablar de sociedades de derechos de autor no es hablar de autores, ya que algunos de ellos no ven ni una centésima parte de los ingresos que perciben los intermediariso. Así que si sumamos dos y dos, acabamos de encontrar una de las principales fuentes de financiación de la campaña electoral y puede que del partido.

    El gobierno debería saber que estamos en guerra y que la SGAE va a perder. Se avecinan grandes cambios para la industria musical y cinematográfica, aunque los dinosarios del sector se empeñen en mantener las cosas como están lanzando mensajes alarmistas. Dicen que estamos en un "estado de emergencia" por culpa de la piratería, cuando otros medios aseguran que la venta de música legal aumentó un 1000% en el 2004. Será que los presidentes de las compañías quieren cambiar de yate y no les llega el suelto, por eso quieren acabar con la competencia sea como sea. Aunque sea extorsionando al gobierno. Gobierno que ya está perdiendo votos a marchas forzadas de cara a las próximas elecciones y que debería plantearse a quien prefiere tener contentos, si a cuatro peces gordos o a varios millones de usuarios de internet.

    23 de enero de 2005

    Atención, pregunta:

    ¿Por qué existen campañas contra el consumo de todas las drogas excepto del alcohol?



    Mensaje de los camellos Posted by Hello


    Y cuando hablo de campañas contra su consumo no me refiero a estos consejos casi paternales que absolutamente todos los gobiernos ofrecen cada año:

    • Si bebes no conduzcas
    • Bebe con moderación
    • Si vas a beber, que conduzca otro
    • Los fines de semana, utiliza el tranvía si bebes
    • Bueno, bebe, pero como te pillemos te va a caer una buena multa

    No, de eso nada. Lo que yo quiero ver reflejado en un cartel bien grande de esos que ponen en las carreteras es:

    NO BEBAS, JODER

    ¿Es que resulta tan descabellado? Seguro que algún listo que se ha visto demasiadas veces Los intocables de Elliot Ness estará pensando que la prohibición no serviría de nada. Pero es que yo no estoy hablando de prohibir, sino de hacer un mínimo esfuerzo institucional y social para promover la abstención entre la población. Y que nadie tenga cojones a decirme que el consumo de alcohol no supone un problema. En una búsqueda cutre en google me salen cifras como que cada año un 40 - 60% de las muertes por lesiones están relacionadas con el alcohol; que un 60% de los accidentes de tráfico los provocan sus efectos; que aproximadamente 1500 jóvenes en EEUU mueren por su consumo, mientras que en Europa unos 55000 lo hacen por causas directamente relacionadas con el mismo. Sí, está claro que beber es bueno.

    El meollo de la cuestión es que somos muy hipócritas. El alcohol es nuestro vicio y no queremos que nadie nos lo quite. A los crios les gusta beber, a los jóvenes les gusta beber, a los adultos les gusta beber, a los jubilados les gusta beber, a los políticos les gusta beber... Estoy convencido de que hasta a los encargados de elaborar las estadísticas de la OMS sobre muertes relacionadas con el alcohol les gusta beber. La industria etílica es enormemente poderosa porque nadie está dispuesto a renunciar a una sustancia tan generalizada que ni siquiera se la considera como droga. Incluso los telediarios, con sus prestigiosos libros de estilo, siguen teniendo la poca vergüenza de utilizar la expresión "alcohol y drogas". Y mientras la gente recuerda sus borracheras como si hubieran sido grandes hazañas. Por favor, de verdad, que alguien me explique qué tiene de divertido estar en coma etílico y con un pie en la tumba.

    Puede que alguien tenga que objetar que en los últimos tiempos existe una fuerte oposición al tema de los botellones. Cierto, pero ¿cual es la principal causa de esta oposición? Pues el malestar de los vecinos por culpa de la suciedad y el ruido. A nadie le parece mal que los jóvenes beban hasta la cirrosis en los pubs siempre y cuando lo hagan en silencio y sin molestar a los demás. Bueno, sí, están los debates para marujas que se hacen de vez en cuando en TVE, en los que inevitablemente se acaba llegando a la conclusión de que somos unos delincuentes drogadictos que merecemos mano dura. A mi siempre me han hecho mucha gracia estos debates, pues quienes lanzan estas acusaciones panfletarias son los mismos que después se reunen en los bares a tomar cañas con los amigos y recordar con un palillo en la boca cuando tenían 14 años, se emborrachaban con vino y le hacían putadas a las mulas. Preguntad, preguntad a vuestros padres y abuelos. Vereis lo poco que han cambiado las cosas.

    Yo soy abstemio porque sí. Nunca me ha gustado beber; es más, siempre me ha parecido una soberana estupidez y tiendo a menospreciar a los que sí lo hacen. Considerando que son aproximadamente el 90% de la sociedad occidental, ahí teneis otro buen motivo para la marginalidad. Cuando a los 16 años mis amigos comenzaron a hacerse los "machotes" con el cubata de Jack Daniel's en la mano (justo antes de que empezaran los botellones), y yo me negaba a probar ese mejunje amarillento que olía a colonía, sufría inevitablemente todo tipo de insultos, comentarios desagradables e incluso amenazas físicas. Sí, a mí me han llegado a amenazar con pegarme dos ostias si no bebía. Porque la gente que bebe suele sentirse bastante incómoda cuando tienen a alguien completamente sobrio delante, algo que he podido comprobar tanto en este pais como en los otros que he visitado. Así que no os sintais insultados o menospreciados: Europa es alcoholica (me pregunto si eso estará incluido en la futura Constitución).

    El alcohol ha probado ser algo mucho más adictivo que el tabaco. La mejor prueba es que nadie cree estar enganchado a esta droga y sin embargo muchos son absolutamente incapaces de subsistir sin las cañas del mediodía, el vino de la comida o el cubata del fin de semana. Recuerdo que cuando trabajaba en un "restaurante" (qué gran eufemismo) de comida rápida en Madrid, un sábado se nos acabó la cerveza, tanto la normal como la "sin". Casi tuvimos un motín. Varios clientes nos devolvieron la comida al saber que tenían que acompañarla con agua o refrescos. Recuerdo perfectamente que un abuelo de 60 años me dijo: "yo es que sin alcohol no se comer". Eso sin hablar de las caras de decepción y las miradas asesinas que recibiamos cuando la ley anti-botellón había entrado en vigor y no podíamos servir nada más fuerte que una Coca-Cola después de las 10 de la noche. Un yonki se hubiera tomado con más tranquilidad que a su camello se le hubieran acabado las papelas.

    Está claro que mi lucha es una causa perdida. Además, lo que yo persigo es pura utopía: drásticas reducciones de la mortalidad en carreteras y por enfermedades hepáticas; calles limpias sin botellas, vasos o vomitonas; pubs en los que la gente habla y liga con la cabeza despejada y el aliento fresco; poder recordar una fiesta al día siguiente sin tener resaca; no dejarte la mitad del sueldo en los bares los fines de semana. La verdad, ¿quien querría vivir en un mundo así?

    Bebe hermano, bebe, que la vida es breve (Siniestro Total)

    22 de enero de 2005

    ¡NO SE PIERDAN NUESTRA OFERTA!

    Queridos niños y niñas a punto de finalizar el bachiller que esteis pensando qué carrera vais a escoger para continuar viviendo de vuestros padres y relativamente ociosos durante unos cuantos años más.

    ¿Quereis conseguir un título moderno, distinto a los demás, prestigioso y que queda muy bien colgado de la pared? ¡Entonces venid a Alicante y conseguid una plaza en cualquiera de las tres ramas de Traducción e Interpretación! Vean nuestras ventajas:
    • ¡INSUPERABLE AMBIENTE DE ESTUDIO! - ¿Quien necesita amigos pudiendo competir con toda la clase?
    • ¡GRANDES FIESTAS! - Dejamos que las hagan las demás carreras y así nos ahorramos nosotros el dinero.
    • ¡VIAJE POR TODO EL MUNDO! - Consigue tu beca Erasmus y diviértete intentando sobrevivir en un pais extranjero con unos ingresos mínimos.
    • ¡INMEJORABLES SALIDAS LABORALES! - Presume ante tus compañeros del McDonald's de todos los idiomas que hablas.
    No dejen pasar esta oportunidad ¡¡PLAZAS LIMITADAS!! (Menos en alemán, que siempre sobran).

    Porque hay gente que sabe que estudiar una buena carrera es mejor que disfrutar de los mejores años de la juventud.



    Mensaje dedicado con cariño a mis compañeras de la carrera por haberme ignorado, y a mis profesores por no advertirnos de lo que nos esperaba al acabar.

    Fan on the rocks

    Imaginemos que un lector de cómics norteamericano de los años 60 fuera congelado y se despertara en el 2005, igual que el Capitán América. ¿Cómo creeis que se sentiría cuando descubriera el panorama editorial actual? Pues más o menos así me he sentido hasta hace bien poco.

    Yo empecé en el mundo de los cómics como casi todos, leyendo los "mortadelos" y "zipizapes" que me compraban mis padres. Pero no por una cuestión de preferencias, sino porque en realidad no había otra cosa. Me crié en un pueblo de La Mancha y, aunque las cosas han cambiado mucho, en aquellos momentos apenas si había cuatro quioscos de prensa mal contados. Si a eso le añadimos que ya por aquel entonces era un empollón, raro y poco sociable, a nadie le extrañará que no tuviera con quien compartir mis aficiones.

    Conforme fui creciendo los libros fueron sustituyendo a los tebeos, hasta que mi único contacto con los mismo era el "Gente Menuda" del ABC que mis tios abuelos me proporcionaban todos los fines de semana. Resulta irónico, ya que mis escasas ideas políticas han ido por otros derroteros, pero sin este suplemento no habría podido leer tantas historias de Spiderman, Conan o El Capitán Trueno (desordenadas y muchas veces mal impresas, pero casi siempre completas). También tuve algunas sorpresas, como aquel lote de cómics que recibí en un cumpleaños que incluia el primer número de Yoko Tsuno, un ejemplar de El Corsario de Hierro, otro de As de Pike, y el 4 Fantásticos nº 65 de Forum (historia post-Secret Wars con Hulka en el grupo, en la que Nick Furia mata a hitler en una realidad inducida). O esas navidades que mis padres, dándose cuenta de que lo mio ya no tenía remedio, compraron (a plazos) la tan manida colección de Asterix.

    En la universidad dejé los tebeos de lado, igual que hizo Frank Miller (y perdón por la comparación). Bastante tenía con sacar adelante los estudios e intentar ligar con mis compañeras de clase (estuve saliendo con una. Ya es algo, ¿no?. Pero el último año de carrera compartí piso con un lector de lo que El Víbora llamaba la "vieja guardia", que me despertó el gusanillo por los comics y me introdujo en el underground y la ciencia-ficción. Hasta aquel día no había pisado una tienda especializada y decidí que ya era el momento. Grave error.




    Imaginad la escena. Año 2000. Tengo 21 años. En el momento de pisar la tienda por primera vez, mis conocimientos sobre este mundo se limitaban a lo poquito que había leido en los suplementos dominicales y lo que había visto en la televisión. Asi que, tras superar el vértigo inicial de las interminables estanterías de novedades y las cajas con números retrasados, decido buscar lo más conocido.

    "Vamos a ver, que tienen de Spiderman. Coño, si hay 3 nombres distintos. ¿Y por dónde comienzo? Bueno, la verdad es que ya lo tengo muy leido. ¿Que tal los X-Men? A ver... Ah, que hay 6 colecciones diferentes. ¡Y algunas con más de 100 números! Creo que ya llego un poco tarde, ¿no?. Mira, aquí hay unos tomos negros gordos, deben de ser recopilatorios. Uff, me parece que no me llega el presupuesto para tanto. Mmm, quizás sea mejor que empiece por Batman, es un clásico ¿no? Batman... Batman... ¡Dios! ¡¡1500 ptas!! ¿¿Por esto poquito?? Será mejor que me busque otra cosa. En vez de tanto americano, quizás debería comprar algo europeo. Vaya, todo está encuadernado en tapa dura, ¿no hay nada más normal? Pues no. Y es carísimo. Paso. Creo que voy a dar una vuelta por la tienda, seguro que me suena algo... Pues no, vaya, no conozco casi nada. Creo que me empieza a doler la cabeza. Será mejor que vuelva en otra ocasión..."

    Y así, una y otra vez. Cada vez que lo intentaba acababa más desorientado, más mareado y aumentaba esa incómoda sensación de haber llegado tarde a una fiesta. Como buen marginado no tenía a nadie que me introdujera poco a poco en el mundillo, así que me sentía como si estuviera intentando subir el K-6 a pulso, sin cuerdas y sin oxígeno. De repente los cómics se me antojaban un universo tremendamente críptico, de los que necesitan una ceremonia de iniciación o haber estudiado una carrera para entenderlo. Y tenía el inconveniente añadido de que con 21 años ya no podía conformarme con "mortadelos". Durante todo ese curso, lo único que me atreví a comprar fue el Víbora.

    Un tiempo después, yo estaba en Madrid buscando trabajo cuando un amigo me mostró un puñado de cómics de Fanhunter. Independientemente de lo que pueda opinar de sus dibujos o guiones, por fin había encontrado un medio que me hablaba de cómics, de autores, de estilos y de géneros de forma sencilla (y que me hacía reir, qué coño). Además, poco tiempo después comenzaron a estrenarse las películas de los cómics Marvel, con la subsiguiente avalancha de publicidad y reportajes. Gracias a estos dos hechos pude empezar a ir a las librerías especializadas con conocimiento de causa; comencé a comprar cómics, a seguir colecciones, a identificar autores; descubrí nuevas fuentes de información que a su vez me descubrían nuevas editoriales, nuevas perspectivas, nuevos géneros; finalmente, conseguí concretar mis gustos y a volverme exigente con lo que compraba.

    Pero, ¿que hubiera ocurrido si no hubiera sido así? ¿Es consciente el mundo editorial lo mucho que se ha mirado el ombligo durante este tiempo? Hasta hace bien poco parecía que no les interesaba abrirse a nuevos lectores, que si no habías comenzado a comprar cómics en los años 70 u 80 ya era tarde para ti. Al menos esa es la sensación que tenía cuando comencé a introducirme en esto: colecciones que alcanzaban más de 100 números, obras míticas agotadas o reeditadas en carísimos volúmenes de tapa dura, ausencia total de publicidad en otros medios, precios descompensados, historias dirigidas a un público indeterminado... No sabeis lo que me ha costado ponerme al día. Bien es cierto que algunas editoriales comienzan a reaccionar, como ha hecho Marvel al poner en marcha su línea Ultimate, pero aún tienen muchas deudas pendientes. Por ejemplo, las editoriales norteamericanas deberían pensar en recuperar el segmento del público infantil. Las que publican historietas europeas tendrían que dejar de lado el elitismo y probar nuevos formatos, puesto que no a todo el mundo le apetece pagar 15 € por álbum. De Norma ni hablemos. Y qué decir de la falta de promoción de los autores españoles, agravada aún más tras el cierre de El Víbora, el último bastión comercial del underground.

    Ojalá tuviera quince años ahora mismo. No solo podría empezar en el mundo de los cómics en medio del panorama más fértil de los últimos años, sino que además podría permitirme el lujo de hablar del tema con mis compañeras de clase. Aunque sea de manga. Un ligue bien vale tener que leerse Marmelade Boy..

    21 de enero de 2005

    ¡Esto es Hollywood!

    No quisiera desaprovechar la ocasión de enviar mi más sincera enhorabuena a Antena3 y a Tele5 por sus series de producción propia. Han conseguido en esta temporada lo que el cine español lleva tanto tiempo buscando: igualar las producciones de Hollywood.

    O al menos, sus guiones. Si al otro lado del charco sufren una evidente y cada vez más acentuada crisis de guionistas (para deleite de los aficionados a los cómics, ya que pronto habrá una versión cinematográfica de todo lo publicado hasta la fecha), aquí parece que ya no se molestan ni en pensar: tramas ridículas, diálogos absurdos, clichés y estereotipos en cantidades industriales, uso y abuso de la "tensión sexual no resuelta"... No sentía tanta vergüenza ajena desde que mis amigos me obligaron a ver American Pie 3. Especialmente con dos de las series estrella: Un paso adelante y Los Serrano.

    UPA ha pasado en poco tiempo de ser una pésima imitación de Fama a convertirse en una comedia de "destape". Porque, vamos a ver: ¿hay alguna compañera de clase con la que el "Tito Rober" no se haya acostado? ¿hay alguna profesora con la que Horacio no se haya acostado? y sobre todo ¿hay alguna mujer en la serie con la que Juan no se haya intentado acostar? Lamentablemente los nuevos capítulos parecen haber perdido uno de sus mayores alicientes: los desnudos "fortuitos". Sí, esos extras (casi siempre mujeres) que en las escenas de vestuario de la primera temporada enseñaban más de lo que estipulaba el contrato por culpa de un encuadre demasiado abierto o una toalla que se caia, y que posteriormente empezaron a desfilar sin ningún pudor en ropa interior, "top-less" o directamente desnudos mientras los protagonistas recitaban sus frases. Al principio achaqué esta ausencia a un ejercicio de autocensura por parte de la cadena, pero después comprendí que se trataba de que los actores principales no perdieran protagonismo. No hay más que darse cuenta del vestuario que lucen ultimamente en sus coreografias: colores chillones, posturas provocativas, ellos con el pecho descubierto, ellas siempre en bikini (aunque luego en la calle usen abrigo y bufanda) y los profesores en ropa interior con cualquier excusa. Que también tienen derecho a lucirse, sobre todo las profesoras.

    Y qué decir de Los Serrano. La marcha de Fran Perea ha dejado sin sentido la única trama que merece tal nombre dentro de la serie, trama que por otra parte ya se había echado a perder por el abuso de la misma en los últimos capítulos de la temporada anterior y que, a todas luces, sobraban. Así que, a falta de que algunos de los hijos menores alcancen la edad suficiente para crear otra "tensión sexual no resuelta" (algo que parecían estar forzando en el último episodio con ese súbito interés de Guille por ver mujeres desnudas), se dedican a explotar los clichés cómicos de los personajes para crear situaciones que cada vez tienen menos gracia, por repetitivas y poco originales. De hecho no hace falta buscar mucho para encontrar la fuente principal de la que beben los guionistas: una discusión entre el marido, que prefiere estar con los amigos, y la mujer, que quiere ir al ballet; un capítulo de miedo en Halloween; la hija pequeña sabionda que se enamora de un guaperas mayor que ella; el infarto del cabeza de familia; el romance entre los dos más veteranos de la serie; la independencia del hijo gamberro... Vamos, que solo nos falta que los pintemos de color mostaza y que Belén Rueda se haga un moño y se lo tiña de azul. Así cualquiera puede escribir una serie de éxito.

    En fin, espero que pongan pronto la tercera temporada de "A dos metros bajo tierra". Y si no, siempre nos quedará el eMule.

    Porque yo lo valgo

    Estamos inmersos en las celebraciones del cuarto centenario de la publicación de la primera parte de El Quijote. Yo, que soy manchego de origen, debería sentirme orgulloso por el acontecimiento, pero es de recibo que en mi tierra este tipo de cosas nos suelen traer bastante al pairo; si vienen autoridades, se declara un día de fiesta o salimos en la televisión nacional, entonces celebramos lo que sea. Si no, las fechas especiales no van a mejorar la cosecha ni a poner los ladrillos en la obra. Pero no es esto de lo que quería hablar.

    Recuerdo que hace un par de dias vi en un programa de "zapping" cómo Belén Esteban (la "tertuliana" o "famosa", como ustedes prefieran) casi es ejecutada publicamente por sus compañeros cuando declaró que El Quijote es un libro muy aburrido. Supongo que una buena parte de la audiencia le habrá perdonado la vida por su más bien escaso nivel académico y que ella misma confesara a posteriori que no se había leido la obra entera. Pues bien, yo que poseo una licenciatura de letras, que me gusta la lectura, que procuro tener siempre una novela en la mesilla de noche y que por supuesto sí me he leido El Quijote de cabo a rabo, debo declarar que, efectivamente, es un libro aburrido.

    Existe en este pais una desagradable tendencia a aceptar como dogmas de fe la opinión de "los expertos", "las autoridades" o simplemente "los que entienden del tema". Dicha tendencia es comprensible en épocas precedentes en el que nivel de analfabetismo era muy elevado, pero definitivamente no ahora, a menos que asumamos que la educación recibida es muy deficiente. En un tiempo en el que el número de titulados universitarios supera con creces al de trabajadores cualificados, esta falta de espíritu crítico es realmente alarmante. Y no me entiendan mal, pienso que El Quijote es una obra maestra, pero eso no quita que sean dos gruesos volúmenes del siglo XVII escritos en un castellano arcaico y que, por tanto, pueda aburrir al más pintado. De hecho parece ser una tónica general de las "obras maestras", el ser extensas y difíciles de dirigir. Piensen en Cien años de soledad de Gabriel García Marquez, en la Iliada de Homero, en La divina comedia de Dante Alighieri, en el Ulises de James Joyce. He leido todas esas obras (excepto la última, ya que me regalaron la novela en versión original y aún no he podido pasar de la primera página) y tengo que admitir que me costó un considerable esfuerzo hacerlo. No hay que tener miedo a afirmarlo: por muy geniales que sean, resultan aburridos.

    Lo que más me aterra es cómo nos llevan de la mano en estos temas y otros menos triviales. Si nos asusta cuestionar la idea general de que El Quijote es la mejor obra publicada jamás en castellano (algo en lo que estoy convencido que no todo el mundo está de acuerdo), ¿qué no conseguirán en cuanto a la política, la religión o el consumo? ¿Son nuestras opiniones y creencias realmente nuestras, o acaso nos estamos dejando llevar por los demás? Este caso me recuerda al enorme revuelo que se montó en los foros y páginas cinéfilas a propósito de la crítica del equipo de Dias de cine a la película Mar adentro. Hasta ese instante no se había oido ni una sola mala palabra sobre la cinta, que había sido precedida de una inusitada propaganda institucional (recordemos que al estreno asistió Zapatero en persona). Parecía como si diera miedo criticar un largometraje de un director de prestigio, con un actor premiado, que trata de un tema muy serio y que está avalado por el mismo gobierno. Sin embargo, la primera crítica dio paso a un millar más, unas más benévolas que otras, y a un intenso debate sobre la eutanasia como no había visto este pais jamás (debate en el que la gente parece haber perdido interés y del que no se ha obtenido ninguna conclusión, como era de preveer).

    Serán los ecos de la dictadura, será el caracter del pais o será que somos menos libres de lo que creemos, pero aquí sigue habiendo mucho miedo a decir lo que pensamos.

    20 de enero de 2005

    "Me sentó mal el bocata"

    El noticiario de cierta televisión privada (ahora mismo ni siquiera recuerdo cual) ha estado emitiendo una serie de reportajes sobre los problemas que existen actualmente en los colegios e institutos (que en la LOGSE muchas veces son lo mismo). Sin querer meterme en la calidad o veracidad de los mismos ni tampoco en la seriedad con la que trataron el tema, hubo de entre todos los testimonios aparecidos uno que merece ser guardado y enmarcado para la posteridad: un chaval, seguramente no tendría más de 14 años, ante las persistentes preguntas de la reportera (que seguramente acosó a todos los alumnos hasta que uno picó el anzuelo), afirma que "le obligan a fumar porros".

    Cuando oí esas palabras, me imaginé la siguiente escena: es la hora del recreo y un grupo de chavales de 16 años deciden que quieren drogar a uno de sus compañeros, porque sí, por echarse unas risas; asi que eligen a una victima cualquiera, la inmovilizan y le ponen el porro en la boca sin que se les desarme entero (para lo cual debería ser un porro muy bien liado y, reconozcámoslo, si fumando con tranquilidad ya resulta dificil que no se estropee al menos la boquilla, mucho más debe serlo en medio de un forcejeo). Por último, le tapan la nariz para que aspire y supongo que después le cerrarán la boca para que se trague el aire. Y todo esto, sin que algún profesor se entere.

    Cuando vi este reportaje me acordé inmediatamente de un monólogo de Agustín Jimenez (el humorista que trabaja ahora en "Splunge", con Florentino Fernandez). Trataba sobre la infancia y al principio decía:

    "¿Os acordais de aquellas historias sobre el hombre que regalaba drogas a los niños a las puertas de los colegios? ¿Si? ¿¿Os las regalaba?? ¡¡Joder, pues a mi me las cobraba!!"

    La cuestión principal es si somos tan sumamente cínicos como parece o simplemente al alcanzar la paternidad nos volvemos tontos de remate. La problemática de la educación es muy seria, porque el sistema hace aguas por todas partes, faltan muchas inversiones y el tema del acoso escolar se ha cobrado incluso víctimas, así que me parece que va siendo hora de que llamemos a las cosas por su nombre: los chavales se drogan, los adultos se drogan, y los que denuncian a los demás también se drogan. Y lo hacen porque quieren y porque les gusta.

    A estas alturas de la película no podemos creernos cosas como que "mis compañeros me obligan a fumarme porros", "me pusieron algo en el cubata", "me sentó mal la cena" o, cambiando de tercio, "se nos pinchó el condón". Podría aceptar que en este mundol en el que lo que importa es la fachada, hubieramos hecho un gigantesco pacto de silencio: "tu no cuentas lo que tomo y yo no cuento lo que tomas". También podría aceptar muestras de increible ingenuidad, como las del gobierno de turno y sus anuncios anti-droga (¿habeis visto el último? ¿el de "que se dice" "gracias"? ¿que es eso que le da, una papela? ¿El crio se pincha? ¿O resulta que es farlopa? ¿¿le han regalado una papela de farlopa?? ¡Eso son amigos y no lo que tengo yo!). Pero no, el auténtico problema es que nos gusta mirar a otro lado o asumir que nuestros hijos/hermanos/amigos son demasiado buenos para tomar drogas por ellos mismos, o dejar preñada a su novia a los 16, o atropellar a alguien con la moto, y por eso nadie se molesta en hablar del tema sin hipocresía ni moralismos. O quizás suponemos que en el colegio ya les enseñarán lo que es la vida, cuando los profesores bastante tienen con evitar a diario que los agredan. O asumimos que todo es culpa de los amigos, lo cual significaría que nuestros hijos/hermanos/amigos son unos pusilánimes sin personalidad ni iniciativa. Y mientras el progenitor/pariente/amigo puede que se tome 10 cañas diarias tan solo en el aperitivo, obligue a la pareja a tomar la píldora porque "no le gusta el condón" o que conduzca por la M-30 como si estuviera en un rally. Porque claro, ellos "controlan".

    Así nos va.

    19 de enero de 2005

    Comienzos difíciles

    Hay gente que crea blogs con la intención de convertirlos en famosos, en sitios que reciban cientos de visitas diarias. Hay algunos que buscan reconocimiento a través de su página y conseguir así que una editorial se fije en ellos para escribir un libro. Hay otros que hacen plantillas de diseño con las que poder ganar concursos o ser reseñados en algún periódico.

    Sí, y yo quiero combo.

    Desde el principio he tenido claro que este blog no lo va a leer nadie, pero en estos momentos estoy muy aburrido y hacer esto es gratis. Además, así me voy a ahorrar un pastón en psicólogos al tener un lugar donde escribir todas mis paranoias. Al menos hasta que diga algo inconveniente y me lo cierren, claro.

    Hasta entonces, sean ustedes bienvenidos