11 de septiembre de 2008

Let's begin with something simple



Después de darle vueltas y más vueltas a cómo retomar el blog habiendo cambiado por completo las circunstancias en las que fue creado y desarrollado, me he dado cuenta de que lo más fácil es empezar por el principio, por lo más básico. Y ya que esto es un weblog, usease, un diario en formato web, qué mejor que volver a escribir todos los días (bueno, excepto los sábados) lo primero que se me pase por la cabeza, sea lo que sea. Que la creatividad, la ironía y las críticas mordaces vendrán por sí solas, si es que han de venir. Y si no, por favor, dejen de leerme antes de que me ponga a hablar de mis plantas.

Reflexión crítica de hoy: ¿por qué tenemos tantísimas ganas de que llegue la crisis? Bien es cierto que ya ha aumentado el paro, que los precios suben y las hipotecas ahogan a las familias, pero, joder, las cosas no van mucho peor que hace dos meses. Y sin embargo por lo que cuentan algunos parece que haya llegado el fin del mundo. Parece que quieran que haya una recesión económica que nos eche a todos a la calle a dormir debajo de los puentes y alimentarnos con cartillas de racionamiento. Pero yo, que vivo en el centro, miro por la ventana y sigo viendo a la gente salir en masa los fines de semana, comprar en las tiendas y montarse en el coche (con lo cara que está la gasolina). Sigo viendo carteles de "Se vende" en los balcones que me dicen que la gente no está tan necesitada de dinero como para alquilar sus pisos en vez de esperar más de un año a venderlo. Sigo viendo edificios en construcción y obras públicas faraónicas. Sigo viendo que las cosas, digan lo que digan, no van tan mal.

Así que no puedo dejar de preguntarme la razón de este intenso deseo de que nos vayamos todos al carajo. ¿Efectos secundarios de una educación judeo-cristiana que alaba el martirio por encima de la superación personal? ¿Queremos que nos vaya mal para poder decir al gobierno "Sois unos putos inútiles"? ¿Acaso es que nos gusta sentirnos jodidos, para sentir esa especie de superioridad moral que da el ser menos privilegiado que otros?

Ya, se que de aquí a un año las cosas van a ir realmente mal (o eso cuentan), pero, sinceramente, yo veo a más gente quejarse que aportar soluciones. Que cuando los pisos se vendían y compraban por tres veces su valor real nadie decía ni pio, pero bien que ahora todo el mundo despotrica contra los políticos por no haber hecho nada. Y, la verdad, hasta que la gente no empiece a emigrar en masa a Suiza o los países escandinavos no voy a dejar de pensar que vivimos en el primer mundo (aunque a veces no lo parezca) y quien quiere puede capear esta crisis y las que les echen.

3 comentarios:

Anonymous dijo...

Lo que pasa es que quieren que creamos que hay crisis. En mi ciudad los autobuseros se han puesto en huelga. No reivindican nada, sólo quieren que les paguen agosto, del cual no han visto ni un duro. El jefe les ha dicho: "Estamos en crisis, no es momento de reivindicaciones laborales. Hay que apretarse el cinturón." Y con excusas por el estilo nos están jodiendo a todos: "está caro porque estamos en crisis; no te pago más porque estamos en crisis; no hay trabajo porque estamos en crisis; te estoy jodiendo, pero es que estamos en crisis... A mi me da que los únicos que estamos en crisis somos los de siempre, los de abajo, porque el Botín ha ganado 10.000 mill para sus accionistas, y supongo que otros muchos de su calaña también se deben de estar embolsando unos milloncejos con la mentira de la crisis, una vil excusa para explotarnos más. Un clásico.

El inadaptado dijo...

Lo que me intriga es saber qué hará la gente cuando llegue la crisis de verdad ¿Suicidios masivos? ¿Revueltas en las calles? ¿Golpes de estado? O, lo que es más probable e inquietante a la vez, ¿seremos más felices?

juan dijo...

Probablemente iremos a las barricadas. Cada día falta menos.