La transgresora

Mucho tiempo llevaba ya sin añadir una entrada a mi lista de favoritas, y esta era una cuenta que me había quedado pendiente. La verdad es que nunca la he encontrado atractiva, apenas he seguido su carrera y tan solo he escuchado un par de temas suyos. Entonces, ¿a qué coño viene dedicarle un mensaje entero? Pues a que, ante todo, ella es un icono: de la transgresión, del mal rollo, del espíritu grunge, de lo más oscuro del cine. Es una de esas personas que mantienen (o mantuvieron alguna vez) el espíritu morboso de Hollywood y evitan que derive hacia el más aburrido conservadurismo. Como Robert Downey Jr., como Courtney Love; como Colin Farrell. Si no existieran, habría que inventarlos...

Juliette Lewis nació hace 32 años precisamente en Los Ángeles, hija de Glenis Batley y Geoffrey Lewis, un habitual de las películas de Clint Eastwood. El gusanillo de la actuación le picó ya a los 6 años y parece que le dio muy fuerte. A los 12 comenzó su carrera y a los 14 consiguió un par de papeles pequeños en sendas series de televisión. Pero no se conformó con eso; ya que los menores no están autorizados a trabajar más de 5 horas diarias, solicitó y consiguió la emancipación a esa edad para escapar de la clasificación "actriz infantil". A los 16 trabajó al lado de Chevy Chase (eso sí que es duro) y al año siguiente consiguió el papel protagonista del telefilm Too young to die?, en el que se narraba la historia de la primera menor que fue condenada a muerte en Estados Unidos. Debió hacerlo muy bien, ya que aparte de las buenas críticas consiguió que Martin Scorsese se fijara en ella y la metiera en el reparto de su remake de El cabo del miedo, por cuya interpretación consiguió una nominación a los oscar y a los globos de oro como mejor actriz de reparto.

Y después, lo que ya sabemos: Kalifornia, con Brad Pitt; ¿A quien ama Gilbert Grape?, con Leonardo DiCaprio; Asesinos natos, con Woody Harrelson; Días extraños, con Ralph Fiennes; Abierto hasta el amanecer, con George Clooney; Blueberry, con Vicent Cassel... La eterna compañera desquiciada o torturada del protagonista masculino, a quienes con frecuencia hace sombra. La verdad es que la mitad de su carrera parece haber interpretado el mismo papel, pero rebuscando datos sobre su vida he oido muchas buenas críticas acerca de su capacidad para ir de un extremo a otro: de mostrarse hermosa a aparecer completamente fea, de realizar papeles oscuros a otros totalmente convencionales. A mi, repito, nunca me ha parecido atractiva, aunque debo admitir que en Días extraños tenía su morbillo (a la foto de arriba me remito). Pero, claro, a mi siempre me han gustado las más raras...

Sin embargo, como ya he dicho arriba, no es por sus cualidades artísticas o físicas por las que la he incluido en mi lista. Sin haber tenido una infancia repleta de escándalos más o menos justificados (como Drew Barrymore, por ejemplo), o ser una habitual de las comisarias (como el ya mencionado Robert Downey Jr.) Juliette Lewis ha demostrado desde el principio tener un espíritu rebelde y una vida un tanto "peculiar". A los 15, tras su emancipación, decidió dejar el instituto porque no encajaba en el cuadriculado sistema educativo de su época, se mudó a Hollywood y poco después sería detenida por haber entrado en un club underground siendo menor de edad (la foto de arriba corresponde a ese arresto). Es el único del que tengo noticias, pese a que con el dinero que ganó como actriz se compró un coche y lo condujo sin carnet hasta los 21.

Juliette conoció a Brad Pitt en el rodaje de Too young to die? y estuvieron saliendo hasta 1993. Tras su ruptura pasó varios años metida en las drogas (cualquier excusa es buena), hasta que la Iglesia de la Cienciología (sí, la de Tom Cruise) acudió a su rescate y la ayudó a desengancharse. Ahora mantiene la misma irritante actitud sana y de buen rollo que el resto de acólitos, aunque eso no quiere decir que su vida haya dejado de ser "peculiar". En el 99 se casó con un profesional del monopatín, del que se ha divorciado, y ahora está saliendo con un luchador de Ultimate Fighting, esas competiciones tan de moda en las que se mezclan todo tipo de artes marciales y de lucha.

Juliette Lewis vuelve a ser actualidad porque hace poco tiempo anunció que abandonaba definitivamente el cine para centrarse en su carrera musical. Ya en la película Días extraños fue aclamada como "musa del grunge" por su interpretación del Hardly Wait de PJ Harvey y en el 2003 fundó su propia banda, Juliette and the licks. Se han pasado todo este tiempo en la carretera, haciendo bolos y encontrando su estilo, como cualquier grupo que empieza. Lo que he oido no está mal, pero no es nada del otro jueves: rock garajero, con mucha guitarra y actitud iconoclasta (la han comparado con Iggy & The Stooges, salvando las distancias, claro), como tantos otros grupos que sobreviven a base de conciertos en locales pequeños. Dicen que su directo es bestial (por las fotos parece ser cierto), pero hasta que haya posibilidad de verlos en concierto podemos oirlos en su primer album, llamado "You're speaking my language".

Tienen a su favor lo que supone que su solista sea una estrella de Hollywood, por lo que es posible que se cuelen rápidamente en las listas de éxitos (cosa que no vendría mal entre tanto músico pachanguero prefabricado, tanto R&B pegajoso y tanto reggeaton). Mientras tanto podeis echar un vistazo al enlace que acabo de poner, en el que se escucha el single que da nombre al disco, o revisitar su actuación en Días extraños. Cualquier excusa es buena para reivindicar el cyberpunk...