24 de septiembre de 2005

Psychoview: Fanhunter


Todo por la napia...


Habrá quien piense que hacer a estas alturas un review de Fanhunter es poco menos que redundante e innecesario, ya que estamos hablando del que es posiblemente el cómic español con más éxito de los últimos años (mal que le pese a algunos). Y si hay algo que no necesita Cels Piñol, su autor, es más publicidad de la que ya tiene o de la que el mismo hace. Sin embargo yo, al igual que muchos otros, tengo una deuda de gratitud hacia esta obra que me gustaría saldar con este mensaje. No solo porque sin la guía de Celso posiblemente no habría conocido ni la mitad de todos los buenos tebeos que he leido hasta ahora, sino también porque este blog existe de forma indirecta gracias a él.



El padre de la criatura


A finales de los años ochenta, principios de los noventa, Internet y la WWW estaban aún en pañales. Al menos en nuestro país, porque ya sabemos que siempre somos los últimos en todo. A falta de un medio de comunicación que pudiera difundir información de manera instantánea y espoleados por la todavía fresca corriente de creatividad de la década anterior, se puso de moda la creación de fanzines. En estas publicaciones fotocopiadas, realizadas con mayor o menor fortuna (y mayor o menor profesionalidad), los aspirantes a artista o periodista plasmaban sus inquietudes, paranoias, pajas mentales y dibujos. Lo mismo que se hace ahora en los blogs, vaya, pero en folios doblados por la mitad y maquetados a ojo. De entre los cientos (¿miles?) que surgieron (y aún surgen) hubo uno que destacó por su humor y, todo sea dicho, por la exhaustiva publicidad que se hacía del mismo: Kiusap (del catalán Qui ho sap, "quien sabe", respuesta que daba el autor a cualquiera que le preguntara el nombre de su futuro fanzine) . En él Cels ofrecía chistes, noticias inventadas, fotomontajes y monigotes primigéneos. Lo que todos, vamos, solo que él tuvo cierto éxito ya por aquel entonces.

Al tiempo que pasaba por distintos trabajos (de portero de discoteca a detective privado, entre otros) y se veía obligado a preguntar "¿tienes fotocopiadora?" a las chicas antes de iniciar una relación con ellas para poder sacar adelante sus fanzines, Cels enviaba frecuentes cartas a Forum acompañadas de dibujitos. Un día, cuando fue a recoger el original que había enviado a la redacción por un concurso, descubrió que sus narizones estaban por todas partes. Habían gustado tanto que Jordí Solé, el redactor jefe, le ofreció la posibilidad de publicar sus chistes en los cómics que publicaban. Así nacieron las tiras de Fan con Nata, Fan Letal y Excelsior Forum.

Una vez metido en los entresijos del mundo editorial (que tantas alegrias y disgustos le han traido) e influido por el "Fred Hembeck Destroys The Marvel Universe", Cels decidió hacer una parodia llamada "Cels Piñol Destroys The Forum Universe" en la que un personaje mataba a todos los miembros de la redacción. Este cómic y sus dos secuelas ("Inte..." y "Fin") tuvieron tanto éxito que nació un nuevo fanzine, el Kiusap Gothic, en el que partiendo de la obra anterior comenzó a desarrollarse una historia compleja con la inclusión de personajes conocidos. Y con la ayuda de Carmen y Paco de Antifaz cómics, Cels pudo editar su primer tebeo en formato comic-book, Celsquest, en el que aparecen por primera vez el grupo de anti-héroes llamado los Desesperados: Milton O'Roke, Don Depresor, Ridli Scott y Bellit.



Que conste que no he jugado nunca... Posted by Picasa


Tras el primer volumen de Kiusap Gothic llegó el segundo, en el que aparecía por primera vez Alejo Cuervo (el villano carismático de la serie, inspirado en el dueño de la librería Gigamesh) y tuvo lugar la famosa primera batalla de Montjuich. Y con una historia ya establecida, Cels dejó de lado el fanzine para crear una cabecera de cómics con sello propio (Gusa Comics). Así es como surgió Fanhunter.

A pesar del continuo cambio de formato y de su pobre diseño, fue un éxito rotundo. Tanto que inspiró la creación de un juego de rol que a su vez ayudó a completar el universo recién formado. Y, finalmente, Forum accedió a publicar los cómics de manera profesional, partiendo del punto en el que se había quedado la historia en los títulos ya publicados (que posterioremente serían recopilados y reeditados a petición del público).



Lo que me costó conseguir este número...


Vamos a hacer una breve sinopsis. En el Universo Fanhunter existen dos fuerzas contrapuestas que dominan la pichurrina, una energía que aún no tenemos claro de dónde ha salido pero supuestamente está en todas las cosas. Por un lado está el Reverso Oscuro (esto es, los malos) que conquistan mundos a base de idiotizarlos y sumergirlos en el mayor de los aburrimientos. Y por otro están los Fanknights (esto es, los buenos) que velan porque la humanidad no pierda su imaginación para frustrar los planes de los villanos de turno.

El fanknight Cels Denbrough fue enviado a la tierra para frustrar su invasión cargándoselo todo y empezando de nuevo. Tras ser derrotado en un primer intento, consiguió detener al Reverso Oscuro con la ayuda de John Konstantin y Los Desesperados. Sin embargo en su ataque dejaron escapar a Alejo Cuervo, un fenicius, un vendedor eterno que cuantas más ventas cierra más poder consigue. Afectado por una emanación de pichurrina a consecuencia de la muerte de su amigo Phillip K. Dick (alias del fanknight Peka Dick), Alejo se volvió loco y decidió conquistar Europa y autoproclamarse Papa de la Iglesia de Dick.

Tras un intento de derrotarle en la famosa Primera Batalla de Montjuich, Alejo estableció la capital de su reino en Barnacity (el nuevo nombre de Barcelona) e impuso una dictadura conservadurista en la que está prohibido todo tipo de expresión subcultural y de ocio: cómics, videojuegos, rol, música no-sacra... Eso sí, con un buen rollo que te cagas. No obstante de esa primera batalla fallida surge la Resistencia, que tratará en todo momento de frustrar los planes del Papa y derrocar su aburrido gobierno.



No sólo de cómics vive un autor...


Mucha gente se ha hecho la misma pregunta: ¿por qué? ¿Por qué ha tenido éxito un cómic con un dibujo tan deficiente y un guión tan errático? ¿Por qué él sí y no otros autores con mucho más talento? Pues la respuesta en realidad es muy sencilla. Fanhunter es un cómic hecho por un fan y dirigido a los fans, donde son precisamente ellos los protagonistas. Son los fans las víctimas de un régimen dictatorial que prohibe todo lo que les gusta y es a los fans a los que van dirigidos los chistes referenciales que empapan toda la obra, haciéndoles sentir parte de un colectivo que comparte aficiones que posiblemente hasta ese momento disfrutaban en solitario.

Descubrí Fanhunter, como mucha otra gente, de puritica casualidad. Me encontraba alojado en Madrid, en casa de unos familiares, a la espera de encontrar un piso en el que alojarme (y un trabajo con el que pagarlo). Un día encontré en la habitación de mi primo un puñado de cómics mal dibujados con un montón de narizones. Cogí uno, lo hojee y juro que hacía mucho tiempo que no me reía tanto. Me leí el resto de ejemplares del tirón y decidí que cuando tuviera un sueldo lo emplearía en buscar y comprar no solo la saga que había dejado a medias, sino también aquellos títulos que se mencionaban y de los que no había oido hablar.

Porque si hay algo que podemos agradecer a Cels es que su obra nos ha servido a muchos para introducirnos en un mundo que nos resultaba hermético y desconocido. Con los títulos europeos y de la editorial DC fuera de mi alcance económico, las sagas Marvel rozando los 400 números y siendo los blogs todavía desconocidos, necesitaba algún medio que pudiera orientarme. Y leer Fanhunter es como hablar con ese colega que no tenía y que me dijera "oye, tienes que leerte esto porque te va a gustar". Así es como empecé a ahorrar mi exiguo sueldo para poder comprarme obras como V for Vendetta, o Dark Knight Returns, y así es como empecé a apreciar los buenos cómics.

¿Pegas? Podemos poner un montón. Hasta hace bien poco, admitámoslo, el apartado gráfico ha dejado bastante que desear. Los guiones se han ido retorciendo con el tiempo hasta el punto de que el propio autor tuviera que publicar un gráfico para que los lectores pudieran entender el cruce de personajes y universos. Y esa aperiodicidad marca de la casa de la que tantos chistes se han hecho puede resultar irritante. Sin embargo en el fondo a los seguidores de sus historias nunca nos ha importado. No, si tuviera que señalar un auténtico defecto de los cómics en general y de Cels Piñol en particular es que en los últimos tiempos se ha dejado llevar por una cierta endogamia. Fanhunter ha llegado donde ha llegado gracias a que los lectores se podían identificar con los personajes (principales o secundarios, que son multitud), pero de un tiempo a esta parte me ha sorprendido la gran cantidad de referencias o concesiones a su entorno cercano (amigos, colegas, colaboradores, foreros, paisanos...). Que no es que lo vea mal (es de bien nacido ser agradecido), pero a veces tengo la impresión de que se está dejando un poco de lado a los lectores de a pie, los que compran tebeos en quioscos y no frecuentan blogs o van a salones de cómic, los mismos que han llevado la obra donde está ahora. Si empezamos a no entender los chistes (cuestiones de brecha generacional subcultural aparte), es que algo falla.

Decía arriba del todo que gracias a Fanhunter existe este blognicho. Pues sí, es cierto. Durante el (larguísimo) tiempo que la web oficial estuvo en el limbo informático empecé a frecuentar el blog del autor. Así es como me adentré en la blogosfera y me hice asiduo de ADLO! primero y Cosas de frikis después. De estos dos pasé a leer otros blogs hasta que un día me dije: "pues si ellos pueden, yo también".

De haber nacido antes, fijo que me hubiera metido en el mundo de los fanzines...

6 comentarios:

laceci dijo...

jajaj!! siempre llego demasiado pronto.
Si te aburres, lee lo que me inspiraste en salidas de emergencia...

La-Ruina dijo...

No puedo con Cels.

El inadaptado dijo...

Ser fan de Fanhunter es como ser del Atlético de Madrid: sufridores por gusto. Tratamos de justificar lo injustificable, nos perdemos en la críptica trama, aguantamos con estoica paciencia los retrasos en las entregas...

Yo le debo mucho a Cels Piñol y me gustan sus cómics. Pero la paciencia también tiene un límite...

Dr.Benway dijo...

El juego de rol de fanhunter fue un soplo de aire fresco, pero inconsistente. Es divertido sí, pero para jugar muy de vez en cuando cuando el tedio se apodera de la parroquia y ningún Master tiene diseñada ni preparada ninguna aventurilla, viene el que dirige Fanhunter y dice "venga para esta tarde me hago una aventurilla rápida" y se juega por echar un ratito; pero eso de campañas y campañas... no me engancha. Los pocos cómics que he leído de Cels no me gustaron.

El inadaptado dijo...

Sí, es lo que me dice todo el mundo. Que está bien para echarse unas risas, pero que es imposible jugar en serio. De hecho creo recordar que alguien me dijo que "montar una campaña larga de Fanhunter es casi más complicado que hacerla de Paranoia".

Yo me conformo con que sigo mejorando el apartado gráfico, que la trama se aclare... y que salgan el siguiente número de una maldita vez!!

Queco dijo...

Hace tiempo que me desenganché de Fanhunter, supongo que mi paciencia llegó al límite, pero recuerdo que me volví a enganchar a los cómics (y empecé en el oscuro mundo de los fanzines) tras descubrir un "Fan Letal/Fan con Nata", lo que me deja en deuda eterna con Cels.