Sería cojonudo ser onironavegante, usease, aquel que consigue ser consciente de que sueña y maneja los sueños a voluntad. Ya no solo por lo que podría hacer con dicha facultad (hace siglos que no tengo un sueño erótico decente), sino porque me permitiría conversar con mi propio subconsciente.
Me explico. Esta noche he dormido muy mal, como consecuencia tanto del cansancio acumulado este fin de semana (puto hotel...) como por las tos intensa que padezco desde hace una semana, fruto de la mala combinación del tabaco y la alergia. Y como tantas otras noches así, ni siquiera los ansiolíticos han conseguido que mi cabeza dejara de dar vueltas en sueños, unos sueños sin duda extraños de los que apenas recuerdo nada.
Entonces es cuando he oido la voz. Una voz que se dirigía a mi como desde otro plano de existencia, igual que cuando Obi Wan le aconsejaba a Luke que confiara en la fuerza. Una voz firme, autoritaria, decidida. Y esta voz me dijo:
Debes fijarte un objetivo y dedicar tu vida a el. Debes luchar por aquello que quieres ser, en lo que quieres convertirte, sin importarte nada más...
Poco después me he despertado. Y es en ese momento cuando he deseado ser un onironavegante. Es cuando me hubiera gustado tener la capacidad de controlar aquel sueño y conversar más con aquella voz que me daba tan sabio consejo, sin duda mi subconsciente que trata de abrirse camino hasta mi raciocinio para que encauce mi vida.
Porque se le ha olvidado un detalle. Sí, muy bien, tengo que luchar por aquello que quiero, pero... ¡¡es que todavía no se qué quiero, cabrón!! ¡¡Ya me podías haber dado alguna pista!!
Me explico. Esta noche he dormido muy mal, como consecuencia tanto del cansancio acumulado este fin de semana (puto hotel...) como por las tos intensa que padezco desde hace una semana, fruto de la mala combinación del tabaco y la alergia. Y como tantas otras noches así, ni siquiera los ansiolíticos han conseguido que mi cabeza dejara de dar vueltas en sueños, unos sueños sin duda extraños de los que apenas recuerdo nada.
Entonces es cuando he oido la voz. Una voz que se dirigía a mi como desde otro plano de existencia, igual que cuando Obi Wan le aconsejaba a Luke que confiara en la fuerza. Una voz firme, autoritaria, decidida. Y esta voz me dijo:
Debes fijarte un objetivo y dedicar tu vida a el. Debes luchar por aquello que quieres ser, en lo que quieres convertirte, sin importarte nada más...
Poco después me he despertado. Y es en ese momento cuando he deseado ser un onironavegante. Es cuando me hubiera gustado tener la capacidad de controlar aquel sueño y conversar más con aquella voz que me daba tan sabio consejo, sin duda mi subconsciente que trata de abrirse camino hasta mi raciocinio para que encauce mi vida.
Porque se le ha olvidado un detalle. Sí, muy bien, tengo que luchar por aquello que quiero, pero... ¡¡es que todavía no se qué quiero, cabrón!! ¡¡Ya me podías haber dado alguna pista!!
6 comentarios:
Mmm... profundo subconsciente tienes, aunque sin llegar a ser onironavegante almenos te da alguna pistilla... y que significa si tienes sueños con tendencias zoofílicas? es grave?
debes fijarte un objetivo...
tú mismo lo has dicho ;-)
piensa en ello y seguro que se te ocurre algo
no necesitas que sea el objetivo último, ponte una meta chiquita y cuando la alcances ya fijarás la siguiente...
Pero fue el conejo de Donnie Darko el que se apareció? Eso sí que molaría.
Si me permites cito a Paulo Cohelho: "Todo es una sola cosa y cuando deseas algo el universo conspira para que realices tu deseo"
Yo quiero ser ultramillonario pero no sé si el universo está por la labor de conspirar en mi favor...
No, más bien se me apareció alguien mayor, una figura adulta y autoritaria. Quien sabe, igual fue alguno de mis abuelos, que en paz descansen...
Mucho cuidado a ver si la voz viene del lado oscuro.
Lo peor que puede sucederle a alguien es que se fije un objetivo, dedicar su vida a alcanzarlo y cuando por fin lo consigue sentirse defraudado con el resultado porque no era tal como lo había soñado.
A veces lo peor de un deseo es que se cumpla.
La putada es que nunca descubras lo que quieres...
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