8 de marzo de 2006

Los dos lados del tablero



Considero (y esta es mi más humilde y no necesariamente correcta opinión) que estamos perdiendo un poco el norte en cuanto a las guerras ideológicas se refiere, por culpa de una mal entendida corrección política.

A pesar de ser pacífico y pacifista, lo cierto es que una vez se inicia la batalla la única salida es elegir bando o perecer en medio del fuego cruzado. Ya lo dijo Tormenta a Lobezno en la primera película de los X-Men (o Patrulla X, según la edad que tengas). Por eso me parece un tanto ridículo (nuevamente una opinión meramente personal y subjetiva) que nos mordamos tanto la lengua o moderemos tanto el tono ante discusiones en las que nos haría mucho bien (por aquello de dejar de reprimirse, si queremos evitar úlceras y confusiones) empezar a gritar, a cerrar los puños y afilar los cuchillos. Que haya sangre, coño.

Ejemplifiquemos. Mucho se está hablando estos días de las redes de pares y las descargas ¿ilegales? a través de la red debido a la reforma de la ley de la propiedad intelectual en la que se está trabajando estos momentos. Los internautas dudan, eso es incuestionable. Saben que lo que hacen está mal (o al menos no del todo bien), pero no quieren dar su brazo a torcer tan fácilmente a los designios de la SGAE, que (eso también es incuestionable) será la mayor beneficiada de todo este asunto. Ellos y los primeros de la lista de los 40 principales, claro. Y si los internautas dudan es porque los que más gritan y más se están haciendo oir son precisamente los intermediarios, figura prehistórica que atenaza a la cultura y que con los medios de comunicación actuales comienza a ser prescindible. Ellos lo saben y por eso, lógicamente, y como cualquier especie que se precie, harán lo posible para evitar su extinción. Mentir, robar, extorsionar, presionar al gobierno... lo que haga falta. Algunas veces llevarán razón, otras no, pero aquellos que creen que la cultura debería de estar libre de trabas han de empezar a reaccionar. Hay que elegir bando, sin dudas, sin vacilaciones. Esto es la guerra; o ellos o nosotros.

Caso similar es el de las religiones. Por aquello del respeto a otros credos, el ateismo está perdiendo terreno día tras día. No hay más que ver el intento de atentado que sufrió Leo Bassi por culpa de una representación que defendía esto mismo, el no creer en ningún dios. No hay más que ver las atrocidades que se cometen cada día en otros paises en nombre de esos dioses. No hay más que ver el gran poder que sigue teniendo la iglesia católica (y, dentro de ella, el Opus Dei y otros grupos extremistas) en este y otros lugares. Pues bien, yo digo (e, insisto, no deja de ser una visión particular que no tiene porqué compartir nadie) que ya va siendo hora de dejarnos de medias tintas. Que dejemos el miedo de ofender a nadie, cuando nosotros somos los mayores ofendidos. Que luchemos no porque todos vivamos en una armonía utópica que nunca alcanceremos, sino por algo más práctico: que desaparezcan las religiones, con sus dioses, su moral prefabricada, su imaginería anticuada y sus ansias de poder. Esto es también es la guerra; o ellos o nosotros.

Como ese ejemplo, cientos. Basta ya de seguirle el juego a los principales partidos políticos, que no representan a nadie; son ellos o nosotros. Basta ya de dejar que las constructoras manejen las ciudades, los pueblos y las costas como en una partida de Monopoly; son ellos o nosotros. Basta ya de que las empresas utilicen a los jóvenes como trabajadores de usar y tirar; son ellos o nosotros.

Esto es la guerra y en algún momento tendremos que elegir bando. Aunque, como ya he dicho, eso es tan solo mi opinión...

8 comentarios:

Henrique dijo...

espero haber entendido mal eso de "que desaparezcan las religiones"..

El inadaptado dijo...

No es ni políticamente correcto ni incluso, si me apuras, moralmente correcto, pero esa es la esencia del mensaje: decir a las claras lo que queremos. Y si por mi fuera no habría religión alguna. No obstante, como he dicho, es una mera opinión subjetiva mía que, evidentemente, choca contra todos los que creen en algo. Pero eso es la guerra dialéctica: que cada uno defienda sus posturas, a veces irreconciliables.

Dicho esto, he de alegar, no para excusarme sino más bien para dar algo de contexto, que semejante conato de extremismo viene motivado en gran parte a la mala leche que se me ha puesto al ver que mi ordenador sigue sin funcionar después de arreglado...

Dosjerez dijo...

Ni puta idea de como vas a aguantar con dos trabajos, nosotros tenemos uno cada uno, y estamos hechos mierda, literalmente, pero paso de hablar de eso, que solo pasaba a felicitarte por tu nuevo rumbo, que te lo mereces mas que muchos cuyo mérito es la habilidad en el beso negro corporativo.

A lo que iba...que decimos nosotros que con tanto curre y algo mas de pelas, que lo mismo allá por el verano te apetece desconectar pues ya sabes que en jerez, a 12 kms del mar y de algunas de las playas mas cojonudas de españa (y otras hechas mierda, precisamente por la construcción desaforada) tienes una casa donde quedarte, esto viene porque hemos mirado calendarios y al final no creemos que podamos ir mas allá de huelva o málaga y vemos complicado, que no imposible, acercarnos a alicante, si acaso en verano y en verano aquello no debe ser plato de buen gusto...

Azena dijo...

no sé si haría desaparecer las religiones, pero les quitaría todo el poder político...

Azena dijo...

y tienes razón...

si queremos que el mundo cambie en algún momento tendremos que tomar partido...

Steam Man dijo...

TALIBÁN!!! te expresas como el Luke Sky Walker de las estrellas, como el Fistro de South Park de "Vive la resistance".... no sé donde leí el otro dia precisamente eso (quizás fue por aqui cerca) si hay algo que está mal hay que quejarse y NO conformarse con un "es lo que hay" hasta que la situación sea insostenible.

El inadaptado dijo...

Recojo el guante y lo apunto a mi agenda frente a un hipotético tiempo libre este verano si se diera la circunstancia de sobrevivir física y mentalmente a la barbaridad en la que estoy a punto de meterme (este sábado empiezo, por lo que la frecuencia de publicación puede empezar a descender dramáticamente a partir del fin de semana) o que finalmente me rinda y al menos pueda cobrar el paro acumulado.

Por cierto, el ordenador sigue sin funcionar. Y ya le he cambiado la placa, el micro y la RAM. No se porque de repente me he acordado de ese chiste que contaban en el Memphis Belle sobre el prisionero de guerra al que le cortan un brazo y pide que lo lancen sobre su país...

JaviWoll dijo...

Amén. Basta de cortarse un pelo, que desaparezcan ya las religiones, los políticos corruptos (ahora no se me ocurre ninguno que no lo sea) y los intermediarios (por ejemplo, los vendedores de teléfonos móviles).