17 de enero de 2006

Las dos Españas

¿Por qué no se zurrarán nuestros representantes,
como en el parlamento de Taiwan? Con lo que molaría



Joder como está el patio...

Decir que existe crispación en la política actual es quedarse ya muy cortos. Por si aún no nos habíamos recuperado de las declaraciones del general Mena (que digan lo que digan sus defensores sonó muy, pero que muy mal), ahora tenemos a varios senadores populares afirmando que la victoria en las elecciones del PSOE fue un golpe de estado similar al de Pavía y Tejero. Con dos cojones. Y se han quedado tan anchos. Es más, aseguran que hay varios millones de españoles que piensan lo mismo que ellos pero que se callan por falta de pruebas. No se que pensará la dirección de su partido, pero hay políticos que han tenido que dimitir por mucho menos que eso...

El año viene calentito, ya lo estamos comprobando. El proyecto del nuevo estatuto catalán está copando la actualidad hasta el punto de que hay dias en que no se habla de otra cosa, directa o indirectamente. Los nacionalistas porque piensan que les están recortando demasiado el texto original. Los socialistas porque quieren sacarlo adelante pero no saben cómo. Los populares porque afirman que los primeros van a romper el país en trocitos, o algo así. La cuestión es darle vueltas al tema para ganar audiencia y así olvidar otros asuntos menos atractivos mediáticamente hablando. De hecho incluso están consiguiendo su propósito, al obligar a los espectadores a posicionarse en uno de los dos bandos imaginarios que han creado.

Pero, ¿sabeis que? Estoy harto. Muy harto. Hasta las pelotas, vamos.

En estos días se vuelve a hablar con frecuencia de las dos Españas. La verdad es que nunca he tenido muy claro cuál era cada una, sino que más bien me parecía una división arbitraria en la que cada uno elegía bando a su gusto. Como ser del Madrid o del Barça, mismamente. Sin embargo ahora empiezo a verlo claro. Sí que hay dos Españas distintas, pero no separadas por una ideología o posición social. Ni siquiera por la manida distinción entre monárquicos y republicanos. No, el país está dividido en dos grupos irreconciliables de personas que lo entienden de una manera radicalmente distinta. A un lado están los políticos; al otro, todos los demás.

¿Quiénes son la fuente de conflictos? Los políticos. ¿Quiénes causan crispación? Los políticos. ¿Quiénes mantienen idearios arcaicos y contrapuestos? Los políticos. ¿Quiénes están viviendo del cuento o enriqueciéndose a nuestra costa? Los políticos. Así pues, ¿quiénes sobran en este país? Está muy claro: los políticos.

Asco de vida lanza una propuesta para acabar de una vez con todos nuestro problemas. Puesto que hace mucho tiempo que la clase política vive en su propia realidad, démosle un lugar donde puedan jugar y pelearse sin dar por culo a la ciudadanía. Ni siquiera tendremos que buscar demasiado: elijamos un pueblo abandonado de los muchos que desgraciadamente empieza a haber por la península y aislémoslo del resto del territorio por un muro infranqueable con una sola puerta bien vigilada. Despues instalaremos allí a todos los políticos profesionales y sus familias, como en Gran Hermano pero sin cámaras (bastante los hemos visto ya). Irán con unos pocos bienes y un teléfono móvil (el único aparato electrónico que parecen saber utilizar, porque internet les sigue importando un pimiento) y a partir de ese momento serán libres de hacer con su mini-nación lo que ellos quieran. Tendrán que elegir representantes, el nombre del pueblo, el modelo territorial, el sistema político... Seguramente no llegarán a ningún acuerdo, porque todos querrán tener el poder. De hecho es posible que los distintos barrios se declaren independientes, o que estalle una mini-guerra, pero así estarán entretenidos y serán felices. Allí podrán especular, conspirar, insultarse y corromperse todo lo que quieran, sin restricciones de ningún tipo ni votantes que les molesten.

En cuanto al resto de ciudadanos, seremos gobernado por una gestora que lleve los asuntos del país de forma competente y eficaz. Esta gestora estará formada por un comité de representantes de las empresas más influyentes del mercado, varios grupos de presión y distintas ONGs; ya que son los que mandan de verdad en la actualidad, por lo menos que lo hagan de forma visible. Peor que los gobernantes que hemos tenido hasta ahora no creo que lo hagan. Y, al menos, no tendremos que oirlos discutir en televisión todos los días...

7 comentarios:

TST dijo...

Genial, genial.

Es que es curioso... Ellos se pelean por problemas que a la gente normal no le importan nada. Y nunca hablan de los temas que realmente importan a la gente.

Así que casi de acuerdo en tu planteamiento. Un solo cambio: que se metan todos en un barco, zarpen y no vuelvan nunca.

gemuchi dijo...

y porke no encerrarlos en una habitacion sin ventanas, sin agua, sin comida y bajo llave??

Total..con lo diligentes que son todos..y lo autosuficientes..encontraran la manera de subsistir ahi dentro no?

El inadaptado dijo...

Uis, no. Si los encerramos en una habitación acabarían por hacerse con el edificio, especular con los terrenos colindantes, hacer elecciones para representantes vecinales... Cuanto más alejados de la civilización, mejor

JaviWoll dijo...

Pues yo no les daría ni eso, los mandaría al Congo o a Ruanda, desnudos y sin un duro.

El Tete dijo...

Se me ocurre una idea mejor: Hacer un Battle Royale con los políticos.

Con cámaras, por supuesto. Me encantaría verlos morir.

El inadaptado dijo...

Hay que ser compasivos. Aunque no lo parezcan, ellos también son humanos. Aunque de algunos no estoy ya tan seguro...

Chasky dijo...

Lo que es evidente es que aunque estos políticos no se peguen no nos aburrimos.