26 de febrero de 2006

Desde el más allá - Día 4

Un concierto para clarinete y flauta de Mozart es algo bonito y agradable de oir, especialmente en directo con una buena orquesta.

Un concierto para clarinete y flauta de Mozart es un espanto insufrible si te lo ponen en la radio a todo trapo a la 1 del mediodía cuando te has acostado agotado apenas 5 horas antes. Pero eso es algo que mi compañero de piso parece no haber tenido en cuenta...

Estoy tentado de decir que mis dos compañeros (tanto él como ella) son muy estúpidos por no saber cuando el ruido que hacen molesta o no (como la mañana después del Carnaval, por ejemplo), pero eso no es del todo cierto. Más bien yo diría que son unos inconscientes. Y quizás algo pasotas. No les puedo culpar, desde luego. En este país dominado por las constructoras en el que parece una obligación moral que cada persona se compre su propia casa (cuando en otros paises europeos a priori más avanzados que el nuestro no ocurre así), vivir en un piso compartido sigue teniendo ese halo de temporalidad, de informalidad, de juventud desenfadada, de "esto no es un hogar de verdad".

Pero yo me niego a aceptarlo.

Un hogar es aquello que tu decidas que sea. Da igual que el piso o la casa sean comprados, alquilados, prestados o incluso okupados, si tu consideras que allí es donde has hecho el nido todo lo demás da igual. Sin embargo la tradición ladrillo-social puede más que eso. En los últimos años apenas si puedo recordar a uno o dos compañeros, de entre los muchos que he tenido, que se preocupara minimamente por el estado de la casa, por organizar la limpieza, por arreglar averías o (mi favorito) por si queda suficiente butano para no tener que ducharnos con agua fria. No, todos vivían con la mente puesta en marcharse de allí pronto, por alcanzar nuestra quimera cultural de tener un buen trabajo, un buen piso, un buen coche y puede que una buena televisión de plasma. Pero, a día de hoy ¿cuantos lo consiguen? Es más, ¿por qué no se limitan a disfrutar de lo que tienen en ese momento en vez de perseguir utopías?

engo muchas ganas de vivir solo. Mataría por tener una "solución habitacional" de 30 m2 si me la dejaran a un alquiler bajo. Ya no por el hecho de no tener que compartir mi espacio (que algo de eso hay también), sino sobre todo por no tener que compartir mi hogar. Por vivir en un sitio donde quedara claro que hay vida, que hay un proyecto de futuro, que no es un picadero ni una sala de fiestas, ni una forma de hacer lo que te da la gana sin que te vean tus "papis". Un lugar donde poder decir "esta es mi casa".

Obviamente hay que hablar de dinero. Si tuviera dinero podría alquilarme un piso entero para mí solo, pero eso es algo que muy poca gente se puede permitir. Tiene gracia la cantidad de gente que me dice que por qué no me busco un buen trabajo con un buen sueldo cuando ellos mismos están en paro o tienen salarios de mierda. ¿Por qué, porque supuestamente soy inteligente? En este país la inteligencia se desprecia, solo se valora el instinto comercial. También me hacen mucha gracia los que me conminan a acabar la carrera para encontrar un buen trabajo. Lo primero es que no necesito el título de traductor para ejercer, esto no es como ser médico. Y lo segundo es que nadie se hace rico con esto. Puede que un mes cobres varios trabajos y que al mes siguiente estés a dos velas. Esa es la vida del autónomo en este país. Ese es el futuro que me espera si finalmente me dedico plenamente a eso.

Mientras tanto no me queda más remedio que seguir viviendo en pisos compartidos y tratar de hacer entender a la gente que tener 27 años no es estar de juerga todos los días. Que hay que vivir, hay que limpiar, hay que respetar, hay que seguir adelante. Y que aunque no beba los días de después de una juerga son mortales...

P.S. La fiesta, bien, gracias. Un poco pasada por agua, pero bien. Solo me faltó ligar, pero no podía ser perfecto...

7 comentarios:

Masky dijo...

quedate con lo mejor, o sea con la fiesta, no con el ruido al llegar a casa.
Yo tb soy bastante ruidoso, aunque siempre me preocupo mucho de no molestar a nadie, para eso existen los headphones

El Ave dijo...

cari no necesitas el título, pero si has hecho todos los cursos adecuados, te ahorras el examen de traductor jurado, que es un auténtico coñazo con patas. termina la carrera....

Lucecilla dijo...

Tienes mucha razón en lo que dices de compartir piso y considerarlo "un lugar de paso". Yo he compartido en varias ocasiones y siempre lo he considerado mi hogar, y por eso fastidia más cuando alguno de los compañeros no lo ve así, porque es evidente en el interés que ponen en cuidar las cosas y en mantenerlo un poco decente.

La verdad es que siempre das en el clavo, tío, creo que somos un poco almas gemelas, jeje.

Besos

El inadaptado dijo...

Sí que quiero terminar la carrera, pero solo para poder pedir una beca de posgrado y largarme a alguna parte donde me aprecien más. No sentimentalmente, sino laboralmente. Del resto no me hago ilusiones. O directamente paso de ello, como lo de ser traductor jurado. Es un campo que no solo no me interesa sino que además me repele. Si algún día me quero dedicar a "lo mio" me buscaré algo que se me de mejor.

Y en cuanto al piso, la pregunta lógica es que porqué no me deshago de mis compañeros, si tanto me molestan. Bueno, en realidad no es para tanto. Los he tenido mucho peores y estos son medianamente limpios y pagan a tiempo. Ya los iré domando con el tiempo...

Anonymous dijo...

Joder, tío. Si lo ves así de negro y ni siquiera has empezado, apaga y vámonos. Oye, que hay varios traductores que nos ganamos bien la vida... que no todo está tan mal... Yo tengo tu misma edad (por pocos días) y ya hace años que vivo de esto. Quítate esta actitud...

Cuando yo estudiaba (terminé en el 2000) nos llenaban la cabeza y creíamos que íbamos a comernos el mundo. Cierto es que luego el mundo se comió a muchos, pero a mordiscos, porque el panorama no es nada fácil y quedan pocos. Pero me parece muy fuerte que en unos pocos años se haya pasado del "todo" al "nada", de decirnos que el mercado estaba genial, a deciros que el mercado está de pena... ni tanto ni tan poco. Traducir es maravilloso y el panorama de autónomo no es tan fatal como lo pintas. ¡Ánimos!

El inadaptado dijo...

Sí, es cierto que exagero un poco y que soy demasiado pesimista. Y que además he sido muy dejado con el tema porque supongo que en realidad lo de traducir no me interesa tanto como creía. Pero también es cierto que de los cerca de 70 alumnos de mi promoción solo se de uno que se gane la vida con esto, mientras los demás vamos de un trabajo temporal a otro, muchas veces con poco o nada que ver con lo que hemos estudiado.

Nos prometieron el oro y el moro, y aunque también es verdad que ahora el panorama es mejor que hace unos años (cada vez somos más reconocidos), no es menos cierto que somos tantos que no hay trabajo para todos. Por cada oferta de Infojobs se suscriben 600 personas. Ni para unas oposiciones hay tanta gente. Supongo que simplemente soy uno de los que se quedaron por el camino...

Anonymous dijo...

Mira, ya sé que soy una lianta y que (de nuevo) me meto donde no me llaman, pero de verdad te digo que todo es una cuestión de actitud (que hay que tener positiva). Olvídate de infojobs, es una auténtica mierda y allí están solamente las ofertas más patateras. Bueno, alguna se salva, pero poquitas. Date un vuelta por las webs de agencias o, mejor todavía, de clientes directos. De aquí o del extranjero. Suscríbete a foros de traductores o a una lista de traducción que se llama "Traducción en España"... no sé, hay mil cosas que puedes hacer para ver cómo está el patio. Yo simplemente te garantizo que no está tan mal.

Son chungos los dos primeros años, cuando se empieza, cuando uno se atrapa en ciertas agencias. Luego todo mejora y te diría que puedes ganar bastante más traduciendo que en muchos, muchos otros trabajos. Y luego está otro tema, la libertad... el jueves es mi cumple. Me lo voy a tomar de vacaciones. ¿Podría hacer eso en algún otro curro, sin tener que dar explicaciones a nadie?

No quiero venderte ninguna moto. Tú verás si traducir te gusta lo suficiente, te llena lo suficiente, como para lucharlo. Simplemente caí en tu blog de casualidad, y pensé que sonabas muy majo, pero con una actitud demasiado derrotista... mis disculpas si soy metomentodo, pero nunca se me dio bien callarme :-)