28 de noviembre de 2006

¿Y qué pasa con los albañiles muertos, joder?

Esa es la pregunta que lleva varios días haciendo mi padre a la hora de comer, cuando nos sentamos frente al televisor para ver las noticias de mediodía. Nunca le respondo, porque ambos sabemos la respuesta: no salen en televisión porque no interesan.

Según afirma el Ministerio de Trabajo en su ridícula campaña contra la siniestralidad laboral, cada día mueren tres personas en accidentes de trabajo. Unas trescientas en lo que va de año, si nos fiamos de ese dato. Ese es el número total de muertos civiles de E.T.A. hasta la fecha. Y cinco veces más que las mujeres asesinadas por sus parejas en el mismo periodo. Sin embargo ni ellos ni sus familias tienen la misma repercusión mediática, el mismo apoyo popular, el mismo protagonismo en la vida política ni la misma inversión para que sea erradicado por completo. En este país sigue habiendo muertos de primera y de segunda.

Bueno, dirán algunos, muchos de esos accidentes son por la culpa del trabajador. Cierto, no lo puedo negar, como tampoco podemos negar que son mucho más numerosos los que ocurren por culpa de la sobreexplotación consentida de unas personas que han tenido la buena o mala fortuna de aceptar unos empleos que los españoles viejos ya no quieren, todo para que la economía de este país siga creciendo de forma grotesca aún a costa de llevarnos por delante cuanto terreno urbanizable haya (e incluso el que no lo es) para construir pisos. O chalets. O campos de golf. O la M30, que también se está cobrando la factura con sangre.

Se dice que cada país tiene los políticos que se merece. Ciertamente nosotros nos merecemos a esa grupito de niños bien obsesionados con el poder que manejan nuestros destinos. Porque a pesar de que nos creamos más modernos, más civilizados, más maduros y más resabiados que antes, nos la siguen metiendo doblada a diario. O quizás es lo que queremos, más preocupados como estamos por pagar la hipoteca y los plazos del coche que en resolver asuntos que no comprendemos y no hacemos esfuerzo por comprender. Así que dejamos que ellos decidan por nosotros, aun siendo conscientes de que lo único que le interesa es el título, las influencias y el sueldo. Para luego, eso sí, llevarnos las manos a la cabeza escandalizados por la cantidad de chanchullos y desfalcos que los miembros menos discretos de cada partido están llevando a cabo en pueblos más o menos pequeños en los que creían que sus corruptelas no llamarían la atención. Como si no supiéramos todos lo que pasa allí. Y en los sitios más grandes, aunque sus gobernantes hayan sido lo suficientemente listos para no dejarse pillar.

Sinceramente, me alegro de que lo próximo que vaya a parir la coneja real sea una niña. A ver si entre la sucesión, los estatutos, el proceso de paz y los vídeos que se están lanzando unos a otros a la cara, los dos partidos principales llegaran a las manos y se pusiera en evidencia que ninguno de ellos se merece dirigir este país. Pero todos sabemos que no caerá esa breva, al menos con esos temas que no dejan de ser cortinas de humo para los principales problemas que nos afectan. Así que tendremos que seguir aguantando a un gobierno incompetente que trate de callarnos la boca con leyes populistas y grandilocuentes gestos banales, y una oposición enrrabietada y barriobajera obsesionada con volver a la poltrona. Que, en realidad, es lo único que les importa a ambos.

Y mientras tanto seguirán muriendo de forma anónima aquellos mismos que les votaron creyendo que estaban apoyando una forma de entender el mundo en vez de a un club de privilegiados que posiblemente no han tenido que coger una pala y doblar el lomo en su vida. Salvo para salir en la foto de inaguración de las obras, eso sí...

7 comentarios:

Alvaro dijo...

Totalmente de acuerdo contigo. Creo que para post como este, debias quitar eso de "nunca me tomeis en serio". Es una absoluta vergüenza. Saludos

Azena dijo...

no pasa nada...
no existen...
son un invento de los pobres para hacerse las víctimas...
igual que los que se mueren de hambre allende los mares y los que tienen la mala suerte de estar justo debajo de las bombas...
no, nada de eso existe, la vida es de color de rosa...
no lo quieres ver... sólo miras tu ombligo y no ves más allá... no ves que los poderosos lo hacen todo por el bien del planeta y de la humanidad...

JA

y una mierda
y no sigo, porque si sigo me voy a poner de mal humor y no es plan, ¿a que no?

al fin y al cabo, la vida sí es bella (aunque algunos intenten impedirlo...)

higronauta dijo...

No creo que hallan muchas cosas más tristes que morir en pleno acto explotativo, enajenante y alienante, por cuatro míseros euros.

Aún así, esto no tiene intención alguna de cambiar. Más al contrario, un servidor apostaría que el número de fenecidos laborales puede ir en aumento, vistas las condiciones laborales a las que estamos volviendo. Y sí, claro, la culpa (última) es del trabajador, pero bajo en decreto divino de su superior/empresario. Y no se vaya a pensar que los denostados sindicatos tengan mucho que decir sobre ello: un servidor ha tenido que lidiar con maquinaria en estado harto defectuoso y la respuesta sindical ante mi negativa a su uso ya puede imaginar cual fue...

george dijo...

MIRA DONDE ANDAS
OJO CON TU CABEZA
MIRA SI HAY BARANDILLA
PON TE UN CASCO
PON TE GUANTES
PON TE GAFAS PROTECTORAS
SI VAS HACIA DELANTE, NO MIRAS ATRAS
NO CORRES, TOMATE TIEMPO
VIGILA LO QUE HACEN A TU ALREDEDOR
NO TE DUERMES, NO SUEÑES
NO BEBES MUCHO DURANTE EL TRABAJO

¡¡¡JODER, ESTA LISTA NO TERMINA NUNCA!!!

CON CUIDADO CHICAS/CHICAS, ESTO NO ES NINGUNA BROMA

inadaptado dijo...

Alvaro, tengo que darte toda la razón. Esa advertencia ya sobra. De hecho cualquier tipo de explicación sobra. Y si quiero hacer un chiste y la gente no lo entiende, entonces tendré que aprender a hacer chistes...

Angie dijo...

No he leido mas que el titulo. No he leido el post. No he leido mas que dos comentarios. Tuve un encuentro con un resultado de 4 puntos de sutura y 15 dias de baja... que no fue considerado accidente laboral... conozco a alguien que se precipito de 5 metros... y no fue considerado accidente laboral... un accidente durante la jornada de trabajo, segun determinadas empresas... no es considerado accidente laboral... Al precipitado le hicieron jurar que no diria que fue durante la jornada, a cambio de pasta. A mi me dijeron que fue negligencia... por no ponerme un guante de malla (que no existe), para algo en lo que se supone que no es obligatorio... (estoy en tramites de aclarar el concepto de "negligencia").Creo que por mas cifras que digan... la realidad es aun peor. De hecho, solo cuentan a los "asegurados". Es una lastima. Yo me juego mi puesto al quejarme, pero al menos hare ruido al marcharme.

Saludos

JaviWoll dijo...

¡Verdades como templos!