Alguna vez, en alguna parte, he oido comparar con bastante poco fundamento a los gays y a los frikis. El argumento se basaba en que ambos sufren de la incomprensión de sus semejantes y muchas veces se ven obligados a ocultar sus tendencias. Un razonamiento bastante gratuito y un tanto desafortunado ya que no se puede equiparar la persecución que ha sufrido (y sigue sufriendo) el colectivo homosexual con el desdén social que provoca tener unos gustos diferentes a la mayoría. Sin embargo, y sin ánimo de ser tan pretencioso...
... hoy me siento como si hubiera salido del armario. Y que, además, hubiera sido para bien.
No ha sido un proceso fácil. Para llegar aquí he tenido que guiar a mi hermana, la superadaptada, por los oscuros senderos del frikismo. Han sido meses de sugerencias sobre cómics, de arrastrarla a películas poco convencionales, de encontrar el videojuego que más se adaptara a sus gustos. Quería conseguir el primer híbrido friki-fashion. El proceso no se ha completado, pero al menos ha dado sus frutos: ella, a pesar de seguir vistiendo ropa de Blanco o Mango, empieza a pensar como un friki.
Y por eso este año, en vez de regalarme una cartera, un libro o cualquier otra chorrada, me he encontrado con esto:
Bueno, vale, no es exactamente este pack, sino uno más barato sin extras (somos frikis pero pobres). En cualquier caso estoy emocionado, aturdido, epatado, conmocionado, feliz. No solo mi hermana ya es casi una friki, sino que mis padres me aceptan como tal (y, lo que es mejor, empiezan a entender el concepto). Joder, ¡¡mi madre incluso ha dicho que me regalarán la segunda trilogía por mi cumpleaños!!
No se que más decir. Me embarga la emoción. ¡¡Feliz día de reyes a todos!!
... hoy me siento como si hubiera salido del armario. Y que, además, hubiera sido para bien.
No ha sido un proceso fácil. Para llegar aquí he tenido que guiar a mi hermana, la superadaptada, por los oscuros senderos del frikismo. Han sido meses de sugerencias sobre cómics, de arrastrarla a películas poco convencionales, de encontrar el videojuego que más se adaptara a sus gustos. Quería conseguir el primer híbrido friki-fashion. El proceso no se ha completado, pero al menos ha dado sus frutos: ella, a pesar de seguir vistiendo ropa de Blanco o Mango, empieza a pensar como un friki.
Y por eso este año, en vez de regalarme una cartera, un libro o cualquier otra chorrada, me he encontrado con esto:
Bueno, vale, no es exactamente este pack, sino uno más barato sin extras (somos frikis pero pobres). En cualquier caso estoy emocionado, aturdido, epatado, conmocionado, feliz. No solo mi hermana ya es casi una friki, sino que mis padres me aceptan como tal (y, lo que es mejor, empiezan a entender el concepto). Joder, ¡¡mi madre incluso ha dicho que me regalarán la segunda trilogía por mi cumpleaños!!
No se que más decir. Me embarga la emoción. ¡¡Feliz día de reyes a todos!!
5 comentarios:
Ay Inadaptado:
Ahora va a resultar que te nos pones tierno y familiar. Y yo que me creí que tu escrito del día 28 era una inocentada. Tranquilo que ya se han terminado las fiestas, en cuatro o cinco días volverás a ser el mismo.
Salud y República
Coño, pos mira, ha acertado la muchacha, pa que veas que hay que confiar en el género humano, vale, no en todos, pero con un poco de información y educacion friky tu hermana ha acertado...
Ante el pack de los 3 primeros DVD de La guerra de las galaxias (y la promesa de comprarme los otros 3) es imposible no ponerse tierno. Atraer a mi hermana al lado oscuro de la fuerza no fue ninguna tontería...
Y que viva Star Wars.
vaya... cuando dices: "Quería conseguir el primer híbrido friki-fashion" te equivocas... haberlas... haylas, y creo que esa definición me podría servir a mi para describirme... Uys!
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