No, no voy a hablar de
zombies. Al menos no de los clásicos, los de Romero, Boyle o Snyder. No, los zombies de los que voy a hablar se parecen mucho más a los de Pegg y Wright, por el hecho de que incluso después de muertos su primer pensamiento es volver al pub...
Pinchen en la imagen y encuentren las diferencias...
...si es que las hay 
Hoy es sábado, fin de semana y hay que salir.
¿Por qué? ¿Quién lo dice? ¿En qué momento de nuestra historia reciente se ha convertido en un
dogma de fe tal que no se discute? Y que nadie tenga cojones a decirme que es una cuestión de "elección".
Bullshit!. Incluso yo, que hace un par de siglos que no me divierto cuando salgo los fines de semana (si es que realmente me he divertido alguna vez), me siento incómodo quedándome en casa una noche de sábado.
Diseccionemos el tópico. ¿Quienes salen los fines de semana? Sobre todo los
estudiantes, que tienen clases de lunes a viernes, y por tanto tienen el sábado y domingo libres para drogarse y fornicar a gusto (quien pueda, claro). Ahora bien, una vez dejamos atrás eso de la juventud ¿por qué nos empeñamos en continuar haciendo lo mismo? Porque, realmente, ¿cuanta gente trabaja de lunes a viernes? Llevo toda mi vida laboral en el mundo de la
hostelería y puedo contar con los dedos de las manos los fines de semana que he tenido libres. Pero, bueno, vale, aceptemos que hay muchos
oficinistas y funcionarios que sí tienen horarios utópicos. ¿Por qué hacen lo mismo que cuando eran más jóvenes, el cuerpo resistía dosis más altas y tenían más tiempo libre? Porque ahora que soy un currito no me avergüenza confesarlo: siendo
universitario se vive de puta madre y los exámenes son un precio muy bajo a pagar por esos 3, 4 o 5 (o 6 o 7...) años de infinita libertad. Pero cuando trabajas no es lo mismo, ni de lejos. El cuerpo se resiente, comienzas a endeudarte (inconvenientes de tener nómina, quien la tenga), los problemas se te acumulan, así como el odio visceral hacia tus compañeros de curro, y las salidas nocturnas son más un ejercicio de
liberación que la búsqueda de asueto.
Adentrémonos un poco más allá en el tópico. Sales de marcha un sábado por la noche. ¿Cuales son los objetivos?
Drogas y sexo. Todo lo demás, son excusas. No hace falta fumar un canuto para "hablar con los amigos", ni pastillas para "ir a bailar", ni mucho menos beber para "ligar". De hecho, realizariamos mejor esas tres cosas con la mente despejada. Pero aun así, lo hacemos. También en algún momento de la historia reciente nos convencieron de que "salir", era esto: meterse en un local atestado de gente a drogarse legalmente. A la gente le gusta beber, los bares ganan mucho (pero mucho) dinero y llegó un momento en que nadie se planteó si se podía hacer de otra manera. Tanto es así, que el principal escollo de los
planes anti-botellón no es la concienciación ciudadana, sino que nadie consigue encontrar una actividad que sustituya al binomio
marcha-alcohol. La gente ni siquiera se plantea una alternativa. ¿Deportes por la noche? No me hagas reir...
¿Exagero? Solo hasta cierto punto. Estoy convencido de que incluso entre los escasos lectores de este despropósito de blog hay alguien que me dirá "yo no lo hago así". Bien, perfecto. Pero eres uno entre ¿cuantos miles? Y aun así, sin ánimo de ofender, ¿cuanto dista de lo que hacen los demás? Les contaré una
anécdota personal. Hace algún tiempo me fui a pasar unos dias de vacaciones con mis "amigos". Entre esos dias, había un sábado y, claro, la gente quería marcha. Fue uno de las noches más
tristes que recuerdo. Sin saberlo, habiamos reunido tres puntos de vista distintos de la marcha nocturna: unos querían tocar canciones con una
guitarra... y beber; otros querían salir a un
pub... y beber; yo quería quedarme en nuestro alojamiento, poner música,
hablar... y fumar canutos. En realidad, tres variaciones de un mismo tema. La noche acabó mal, porque no nos poniamos de acuerdo a pesar de querer casi lo mismo. En ningún momento planteamos una alternativa como, no se, una fiesta de pijama, un juego de rol en vivo, una orgia, salir a apalear tunos, un karaoke... cualquier otra cosa. No, era sábado y todos queriamos drogarnos mientras realizabamos nuestras actividades favoritas (por lo menos, las que se pueden hacer delante de la gente). Aunque no lo queramos, aunque no lo sepamos, estamos tan condicionados por la imagen de la "marcha" que nos ha inculcado la sociedad, la televisión, el cine, nuestro entorno e incluso nuestros propios padres que nos resulta dificil escapar de ella.
Hoy es sábado, tengo la noche libre y no quiero pasarla en casa (al menos no entera, que hoy emiten "El Imperio Contraataca"). Así que iré a mi
pub de siempre a hacer lo que hago siempre: comprarme un refresco, sentarme en las escaleras a ver pasar la gente y después salir a la "pista" a bailar, solo y de manera escandalosa. Porque me gusta bailar y me la suda lo que piensen los demás de mi (y os aseguro que un tio solo bailando de manera escandalosa en un pub llama mucho la atención). Pero, ¿y si no tuviera la noche del sábado libre, como suele ocurrir? En Brighton, durante mi beca
Erasmus (sí, yo también fui Erasmus), salía de lunes a jueves porque el resto de los dias era muy caro. Y podías hacerlo, porque así estaba establecido. Aquí está establecido que salgas los jueves, viernes y sábados, y no hay forma de escapar a ello. Y yo me pregunto, ¿por qué no? ¿por qué no puede la gente emborracharse un domingo, tener un "viaje" un lunes, emporrarse un martes, enpastillarse un miercoles? ¿por qué no puede un
universitario quedarse en casa todos los viernes por la noche a ver videos y comer palomitas sin sentirse "raro"? ¿por qué no puede un grupo de tios jugar a rol un sabado de madrugada sin que los llamen "frikis" o un grupo de chicas una fiesta de pijama sin que piensen que son "infantiles"? Es más, ¿por qué drogarse los dias de marcha? ¿por qué no establecer otros medios de comunicación más efectivos en ese espacio de tiempo? Ya que tanto nos quejamos de que en los
pubs no se liga, ¿por qué seguimos intentándolo? ¿porque no hay otra cosa?
No hay otra cosa porque no queremos, porque nos hemos conformado con las opciones que nos presentan las
grandes corporaciones, a la que solo les importa que gastemos lo más posible ya sea en alcohol, entradas a un local o condones. ¿Pensamiento único? Hace tiempo que superamos eso. Hace tiempo que nos comportamos como
zombies que se levantan de las tumbas de sus vidas en los dias preestablecidos y se arrastran hacia los locales designados a ellos. Así, un fin de semana tras otro, perpetuando el tópico de la noche y el alcohol.
Y el
anormal era yo porque me pasaba noches enteras chateando...