10 de junio de 2005

Relatos de la vida del inadaptado (I)

UNIVERSIDAD



¿Verdad que dan ganas de matarlos a los cuatro?


Cada vez que vuelvo a poner un pie en la universidad, me siento incómodo. Muy incómodo. De acuerdo, técnicamente aún no he acabado la carrera, pero se trata tan solo de una asignatura. Una puta asignatura que me obliga a volver a este recinto una y otra vez, como una suerte de castigo divino del que no consigo librarme, como uno de esos personajes de película que están obligados a vivir el mismo día una y otra vez hasta que algo cambie en sus vidas. De hecho, algo ya ha cambiado: tengo ganas de pegarle fuego a todo. Y a todos.

Cada vez que vuelvo a poner un pie en la universidad, me siento incómodo pero también viejo. Y cansado. Como un soldado que tras volver de la guerra escupe sangre, tiene metralla en todo el cuerpo y ha visto atrocidades que la gente normal ni siquiera se imagina. Alguien que está completamente de vuelta de todo. No por encima de los demás, ni tampoco por debajo; simplemente es alguien que ha visto la realidad frente a frente y le ha escupido en la cara. Ahora camino entre los reformados edificios del campus, rodeado de cesped y árboles centenarios, cruzándome con catedráticos apoltronados y adolescentes recién salidos del cascarón y siento que estoy en otro en otro planeta. Soy un puto intruso en el mundo de Yupi.



El horror, el horror...


Lo que me jode es que un día fui como ellos. Tenía ilusiones, sueños, esperanzas. Creía que me convertiría en alguien mejor, en un erudito, y que eso me ayudaría a alcanzar una posición ventajosa en la sociedad y el mundo laboral. Ahora busco con un bate de beisbol al cabrón que me metió esa gilipollez en la cabeza. Y lo peor es que aun persiste la mentira, que se va transmitiendo de estudiante en estudiante, como los apuntes mil veces fotocopiados de un profesor que no ha cambiado el contenido de su asignatura en diez años. El entorno universitario es tan jodidamente complaciente y endogámico que se cree sus propias mentiras, y las contagia a todo el que entra en su burbuja atemporal. ¿Donde si no podrías encontrarte a un grupo de adultos haciendo el payaso, vestidos como estudiantes del siglo XVIII, y que contaran con el apoyo oficial de la máxima autoridad mientras ellos se cepillan el dinero de las subvenciones en alcohol y coca?

Sin embargo, una vez sales fuera te encuentras con la cruda realidad. Que hay varios miles de diplomados o licenciados con el mismo papelito que tu en la mano, y que dados tus conocimientos y experiencia lo mejor que podrías hacer con el es limpiarte el culo. Pero ya es tarde para volver atrás, a menos que tengas los cojones o el dinero suficiente para meterte de nuevo en la burbuja a conseguir otro papelito que quizás te abra alguna puerta. Y todavía los hay que pueden conseguirlo. Todavía existen carreras útiles, carreras que te aseguran un puesto de trabajo y una vida de realización personal. Aunque lo más posible es que para entrar en el mundo laboral tengas que arrastrarte y suplicar, como hemos hecho todos.



Universitarios en estado natural Posted by Hello


Cada vez que vuelvo a poner un pie en la universidad, siento que estoy entrando en un enorme parque temático para jóvenes desocupados. En un mundo donde la adolescencia no acaba hasta llegar a los 30 años, la universidad es una excelente excusa para mantener apartado del mundo real a toda esta masa de seres con exceso de imaginación y hormonas. En los dias de calor, casi se puede cortar la testosterona con un cuchillo. El campus es un gigantesco picadero, un Safari-Park, un pub kilométrico al aire libre. Y una excusa cojonuda. Por mucho que hayamos difundido la idea de la dureza de los exámenes, siguen siendo un precio muy pequeño a pagar por 2, 3, 4 o más años de presunta libertad. Una buena parte de ellos ni siquiera tendrán que preocuparse del dinero, porque para eso está la familia o las becas del estado. Como a los animales, si demuestras que eres más listo que los demás te harán una carantoña o te arrojarán unas monedas. Otros, sin embargo, descubrirán la cruda realidad y tendrán que buscarse un trabajo para pagarse unos estudios que le encuentren un trabajo mejor. Posiblemente descubran que lo que les ha conseguido ese trabajo no es el papelito, sino la experiencia acumulada.

¿Merece la pena ir a la universidad? Claro que si. Si eres inteligente. Son los mejores años de la juventud, así que aprovechalos. Gracias a la universidad perdí la virginidad. Gracias a la universidad descubrí las drogas. Gracias a la universidad me convertí un auténtico Inadaptado, con mayúsculas. Así que olvidate de los premios fin de carrera y las matrículas de honor, de eso no se come. Si vas a vivir en una burbuja, vivela plenamente. Ve a fiestas, saltate clases para jugar a las cartas en la cafeteria, bebe hasta perder el sentido, tumbate en el cesped con el buen tiempo, metete lo que puedas ahora que el cuerpo te lo permite, follate a quien se deje (y no mires de que sexo es), escápate en verano a un festival de música, pilla una beca para estudiar en el extranjero, alimentate de comida rápida, no te duches en dias.

Porque cuando se rompa la burbuja, todo eso se acabó. Tu mayor preocupación será llegar a fin de mes. Preparar la boda. Cuidar al crio. Y saber la cantidad exacta de napalm que necesitarías para arrasar tu antigua facultad...

15 comentarios:

Woed dijo...

Joder. No estuve en la universidad. Me tocó currar desde los 19(tengo casi 29). Pero mi novia sí estuvo en ella; 5 años para terminar la carrera de biologia, y está en paro, recien licenciada, pero en paro. Yo también estoy en paro(aunque me mueva), pero si lo estoy es porque quiero, o porque los hijosdeputa que ocupan altos cargos en las malditas jaulas laborales pueden con mis nervios y antes de romperles el cuello opto por pedir la cuenta. Así es desde mi primer trabajo, y por lo que me temo así será como no cambie la cosa, que va a ser que no. Maldita vida laboral. Y bendita burbuja univesitaria para el que pueda disfrutarla.

Pablo, redactor de EL POSTE dijo...

Este relato refleja la cruda realidad. A mi me quedan dos putas asignaturas de Derecho (en que día me metería yo aqui)... Yo aun no he salido de la burbuja, pero lo estoy deseando... y ganas de quemar... las tengo hace mucho tiempo. Decirles a los que lean esto y esten pensando en entrar al Parque Temático de la Universidad que si piensan que allí les van a preparar para trabajar en aquello que les interesa... lo llevan claro... aqui, queridos estudiantes, os enseñarán a estudiar, después a estudiar, y a continuación a estudiar... y todo... eso si... para un puto examen final, un día de calor ingente el mes de junio. He de reconocer que tiene sus cosas buenas (me remito a lo dicho en este artículo, algunas muy buenas)... pero uno que ya es veterano... ya no encuentra la erótica de la Universidad... que se le va a hacer... Aprovecho pa desear suerte a mi compañero bloguero con esa que le queda... aunque lo de la suerte... también es un tema...
Uno que se identifica...Un abrazo.

Hijo Tonto dijo...

Tiene usted toda la razón. Decidí no entrar a estudiar en base a lo que usted dice, desde los 12 años he ido de oyente a la universidad (aún lo hago... pero solo a seminarios de profesores invitados) y sé muy bien como es el ambiente. He preferido estudiar por mi cuenta y trabajar en algo que se acerque a lo que quiero hacer en el futuro, además me solventa mis vicios.

Todo es un asco, todos sumidos en una profunda convicción de que son jóvenes y que tienen el mundo girando en la palma de su mano... Si a eso le sumamos el hecho de que el sector docente está desinteresado completamente en su propia labor académica y que en estricto rigor nada de lo que aprendas en la universidad será aplicable de forma directa en el casi imposible mundo laboral para el cual te han entrenado todo toma ribetes surrealistas e inexplicables.

En fin, un asco.

porlacara dijo...

Buff que contento estoy de haber terminado de estudiar, si bien nunca fuí a la universidad si no que hice estudios de Imagen y Sonido por la rama del FP, pero si aún así me dicen que debo volver a estudiar... bufff

Creo que la vida de estudiantes tiene una edad y a partir de ahi... lo dicho... bufff

Henrique dijo...

Yo vivo feliz: unabeca que no uso, clases a las que no voy, examenes a los que no acudo... ¡que bonito es dejar la carrera para cumplir el sueño de mi juventud!

Lastima que en 3 meses estaré en el paro, pero que se le va a hacer.

surlaw dijo...

Soy universitario de primera etapa y mi vida ya es una mierda. La misma mierda que era hace un puñado de años, y probablemente la misma que será dentro de otros tantos, cuando esté en una situación similar a la tuya ahora.
En esencia, siempre la misma mierda. Sólo cambia la apariencia externa. Y cómo no, las moscas.
Pero la esencia de cada uno es prácticamente invariable: por algo todos llevamos un niño dentro.

Salud.

Pepe dijo...

Yo doy gracias a Dios por haber acabado con la universidad. No la hecho de menos para nada. He tenido trabajos malos y peores, y ni en el peor día en el peor de los trabajos eché de menos los días de estudiante. Si de repente me encontrara otra vez teniendo 17 años, me pegaba un tiro directamente y sin pensármelo dos veces. En la universidad aprendí a joderme y a apretar los dientes; algo que no he necesitado nunca fuera, porque fuera puedes ser tanto jodido como jodedor, de modo que la cosa casi siempre queda en tablas cuando uno sabe presentar sus armas a quien le quiere joder.

REFO dijo...

Yo lo echo de menos. Echo de menos levantarme pronto para ir a clase. Echo de menos pirarme de algunas de ellas para ir a la Filmoteca y tragarme tres películas en una mañana. Echo de menos las fiestas descomunales universitarias donde acababas follando con una desconocida en una casa ajena. Echo de menos a algunos de mis compañeros. Echo de menos que la chica que me gustaba me ignorara. Echo de menos los exámenes, el momento de presión, las horas de estudio, los suspensos, el verano maldito encerrado en la habitación. Echo de menos aprobar. Echo de menos la ilusión con la que estúpidamente afrontaba los sucesos.

Echo de menos aquellos años.

Ex Naranja Putrefacta dijo...

Vale, bien... ya me han convencido. Ya tengo excusa para no hacer la selectividad el miércoles.

Sheila dijo...

Eso es una gilipollez, gente que tiene mucha experiencia la echan a la calle por no tener un puto papel. Ese papelito que te dan por estudiar 3,4,5 o 6 años en la universidad. Y te pasan por delante por tener el papelito. Pero bueno, quien se quiera engañar que se engañe. No conozco a nadie que lleve mas de 20 años trabajando y no recomiendo pasar por ese parque tematico que dicen algunos. Yo lo llamo el parque de las leyendas urbanas, porque tanto follar, tanta juerga y drogas y lo unico que veo son cuentacuentos.

El inadaptado dijo...

Hay casos y casos, eso es cierto. Mi caso: hace 4 años que miento en mi curriculum y afirmo con todo el morro del mundo que ya estoy licenciado. No solo no me han pedido que lo demuestre ni una sola vez, sino que a nadie le importaba una mierda. Mi último trabajo lo he conseguido simplemente por saber inglés y haber estado esclavizado los tres años previos.

En cuanto al sexo, la juerga, y las drogas... Admitámoslo, follar, follan cuatro. Juerga hay siempre, otra cosa es que te lo pases bien. Y si no tomas drogas, es porque no quieres..

Sheila dijo...

Admitamos tambien que las drogas probocan amnesia y que la supuesta juerga no se recuerda. Las fiestas universitarias son una mierda, quizás sea que yo no tomo drogas.

Masky dijo...

Lo que recomiendas que hagamos en la universidad es la historia de mi vida :) (aunque en vez de saltarme clases falto al curro).
Yo deje COU a medias y me fui a currar a Marbella con 18-19 (le dije a mis padres que iria solo por los meses de verano).
Ahora tengo 25 y no he vuelto a vivir con mis padres.

Genial post jmc

Miguel dijo...

Jajaja, eres el amo, yo no podre ir a la uni por falta de habito en estudios, pero sin embargo soy de esos jovenes desocupados que no quieren ver la jodida realidad.

Neithan dijo...

Amén, posteador, amen.