12 de agosto de 2005

Psychoview: Simon, el hechicero tocapelotas


Ah, que tiempos... Posted by Picasa


En estos días de ociosidad extrema mi mayor refugio es el ordenador, tanto los blogs como los videojuegos (me gustaría pasarme el día follando, pero ya sabeis que no es lo mio). Precisamente hace poco terminé la campaña principal del Sacred, un más que decente juego de rol que me ha tenido entretenido durante un mes largo con sus misiones secundarias y esa obsesión de la que se suelen contagiar sus jugadores por encontrar a todos los dragones y matarlos (porque matar dragones, en este o en cualquier otro juego de rol, mola). Sin embargo, al acabar me he sentido insatisfecho, vacio, como si hubiera visto una película de poca calidad que ni siquiera merece la pena comentar a la salida del cine. Entonces me he dado cuenta de que hace mucho, mucho tiempo que no me rio delante de la pantalla del ordenador.

Dentro de 10 años los chavales ni se lo creerán, pero hubo una época en que lo que más importaba de un videojuego eran las carcajadas que provocaba y no los gráficos, el sonido o la cantidad de misiones que contiene. Una época en la que no había gráficos 3D con sopocientos millones de polígonos y los personajes tenían que obedecer una serie de órdenes prefijadas que marcabas con ratón. Una época en la que los guiones eran políticamente incorrectos sin necesidad de mostrar sexo, sangre o violencia extrema. Fue la gran época de las aventuras gráficas, de Monkey Island, de Maniac Mansion, de Larry y por supuesto del juego del que voy a hablar hoy.

Simon the Sorcerer (I y II, el 3D no cuenta) no es la mejor de las aventuras de esta época, que duda cabe, pero precisamente por ser la hermana pequeña la he elegido para hablar de este tema. Y en especial quiero hacer hincapié en la segunda parte, que es uno de los juegos con los que más me he reido en mi puta vida. Y eso que el argumento en principio es bastante simple. En la primera parte vemos a Simon en su 12 cumpleaños buscando a su perro Chippy para torturarle. Este ha huido al desván y rebuscando entre los trastos ha encontrado un libro de hechizos. Simon lo tira de nuevo al suelo y se abre un portal que le conduce a un mundo de fantasía clásica. Allí unos goblins tratan de merendárselo, pero escapa y llega hasta la cabaña del mago Calypso, que en una nota pide ayuda para escapar de las garras del malo del juego, Sórdido. Ni que decir tiene que después de mil paranoias Simon rescata a Calypso y regresa por fin a casa.

Para elaborar la segunda parte los creadores decidieron mejorar el apartado gráfico y sobre todo añadirle mucha mala leche. Pero mucha, mucha, oiga. Para empezar decidieron parodiar el primer libro de "Las crónicas de Narnia" de C. S. Lewis (en que se basa la película homónima que se estrenará estas navidades), subtitulando al juego "El león, el brujo y el armario". Y en vez de currarse una presentación como la del primer juego, decidieron prescindir de la coherencia. Esta vez un armario aparece de la nada delante de las narices de Simon y este, sin preguntarse de dónde ha salido, se mete en él. Como era de esperar vuelve a la tierra de fantasía del primer juego, para descubrir que el espíritu de Sórdido ha regresado de entre los muertos y está buscando la forma de conseguir un cuerpo (no olvidemos que en aquella época a los malos les costaba mucho morirse), además de haber secuestrado a Alix, la sobrina del mago Calypso. Pero a Simon se la pela. Porque este es posiblemente el único juego que conozco en el que el protagonista llega a caerte mal: es chulesco, cruel, se mete con todo el mundo (¡incluso con los jugadores!), hace chistes malos... Lo único que le motiva es volver a casa, pero para eso necesita encontrar algo llamado blandimoco. Y ahí comienza la aventura.

O más que aventura, la parodia. Porque en este juego se hace un repaso ácido y cruel a algunos clásicos de la fantasía literaria. Por ejemplo, provocaremos que los tres ositos se merienden a Ricitos de Oro, sustituiremos a la Dama del Lago artúrica (que en realidad es una vulgar currante con traje de neopreno que trabaja de cara al turismo) y despertaremos a un genio resacoso que vive en una botella de whisky. Pero no es este el único blanco de las maldades de los guionistas. También descubriremos que uno de los personajes más plastas del primer juego, Swampling (el bicho que vivía en el pantano comiendo cieno), ha abierto una cadena de comida rápida llamada MucSwampling en la que junto a los menús te dan bolsas para vomitar. O compartirás cautiverio en un barco pirata con un tio que es clavadito, clavadito a Mr. T, el del equipo A. Y así hasta llegar a uno de mis chistes favoritos. En determinado momento, Simon entra en una cabaña llena de frikis jugando al rol y este les pregunta:

- ¿A que estais jugando?
- A Oficinistas y Estudiantes
- ¿No jugais a Dragones y Mazmorras?
- Tio... ¡ya vivimos en un mundo lleno de dragones y duendes!

Oir como transcurre la partida es lo más hilarante que he oido jamás. Porque ese es el gran punto a favor del juego. Aunque los gráficos no sean gran cosa, aunque la música sea repetitiva y machacona (hay que desconectarla para no volverte loco), aunque avanzar resulte relativamente fácil, esta es una aventura gráfica que te hace reir a carcajadas. Y eso es algo que prácticamente ningún juego moderno consigue (bueno, quizás el "Leisure Suit Larry: Magna Cum Laude", aunque ya sabemos por dónde van los tiros en esa saga...). Es un tipo de diversión sana y políticamente incorrecta, muy alejada del rollo infantil de Nintendo, o de la tensión de los juegos de acción y terror en primera persona, o de las carreritas con coches tuneados. De hecho ni siquiera el manual es serio. Tras mostrarnos una transcipción de la conversación que mantuvieron Simon y un psiquiatra tras su primera aventura, esta es la explicación de cómo usar el CD:

"EH... ¿¿¿Y QUE PASA CON LOS DISCOS??? De hecho, no hay discos. Esa cosa redonda y brillante es de hecho un frisbee de armadillo sudamericano utilizado para determinar si un joven pretendiente es digno de tomar la mano de la princesa gobernante en matrimonio. El objetivo es dejar inconsciente a un armadillo adulto con sólo tres frisbees y medio coco a una distancia de 20 metros"

Me he pasado tardes enteras al alimón con mi hermana (una apasionada de estos juegos) intentando descifrar los enigmas para avanzar en la aventura sin tener que recurrir a buscar las soluciones en internet. Pero esa época ya ha acabado, definitivamente. Después de esa obra maestra que es "Grim Fandango" las aventuras gráficas tuvieron que retirarse a un discreto segundo plano y dar paso a las nuevas generaciones de juegos y videoconsolas. Han seguido apareciendo, incluso ha habido intentos de ofrecer una imagen más seria, más profesional (eso sin contar con la saga "Myst", que es para darle de comer aparte), pero ya no han vuelto a ser como antes.

Se que esto en el fondo es una batallita de abuelo cebolleta, pero me horroriza pensar que los niños de hoy día van a crecer sin saber lo que es reirse a carcajadas delante del monitor o del televisor...

9 comentarios:

La-Ruina dijo...

Los niños de hoy son ABOMINABLES.

El inadaptado dijo...

No les culpo, viendo los dibujos, los programas infantiles, la música y la sociedad que les ha tocado vivir.

Y luego hay quien se extrañe que ni tan siquiera me plantee tener hijos en un futuro cercano...

ZERO dijo...

mi parte en el relato esta lista, creo que habra que darle una vuelta al juego.... es decir, va la segunda ronada cuando acabe ¿que les parece?

Dosjerez dijo...

Alyx? alyx es un secundario (mulata macizoide que ya han desnudado por internet) de half-life 2, que de eso quería hablar, no de half-life 2, ni siquiera half-life, sino de los mods que la peña (perdon, la comunidad) ha ido creando, entre estos, si buscas bien, encuentras de todo un poco (futbol, carreras) y aventuras gráficas con tiros y puñaladas en primera persona, algunas con un argumento extraño (time-line), otras realmente acojonantes (they hunger) hay de todo, quiero decir, que me enrollo, quizás las empresas no saquen mas de ese genero, pero seguro que hay peña que se las hace (han sacado un mod que lo pones sobre los sims y se convierte, parece ser, en porno XXX)

El inadaptado dijo...

Sí, mucha gente quiere que lo repitamos. Aunque habrá que dejar un tiempo, a ver si se apunta más gente la próxima vez. Yo me esperaría a que volviera la gente de vacaciones.

En fin, voy ahora mismo a actualizar la página...

Masky dijo...

Aun recuerdo cuando estaba en el instituto y nos ibamos todos en horas de clase a casa de uno a jugar al Larry.
Menudas risas nos echabamos

Gorguel dijo...

¿Y El día del Tentáculo qué?

Joder, pienso ponerle a mi sobrino esos juegos, sí que me harté de reír con Guybrush Treepod y con los piratas, jejeje.

Me pasaron un enlace donde se pueden descargar, podéis conseguir el Monkey Island, El Day of the Tentacle y demás aquí, aunque hay que dar un e-mail para descargarlos.

Ojo, no pertenezco a nadie de esa página, haced lo que queráis, ya me contaréis.

Por cierto Inadaptado, te viá linkear, ya paso de buscar comentarios tuyos en otros blogs para visitarte ;)

El inadaptado dijo...

Vaya, gracias gorguel.

No he comentado el día del tentáculo precisamente porque YA es una puta obra maestra. Es el único juego que casi me hace llorar de risa mientras jugaba. Sin embargo la gente suele hacer de lado el Simon II y se merecía este homenaje.

Tomo nota del enlace. Los videojuegos favoritos de mi hermana son precisamente las aventuras gráficas clásicas y no para de darme el coñazo para que le consiga más. El problema es que ya hemos jugado a casi todos...

porlacara dijo...

El día del tentaculo es la mayor obra maestra de las aventuras gráficas... nunca lograrán hacer algo como eso...