Muñones

Una de las secuelas del intenso lavado de cerebro católico que ha sufrido este pais durante todos estos siglos es que sigue muy vigente la idea del martir. Sufrir es bueno, porque nos han dicho que los que sufren van al cielo y por eso aquellos consiguen un estatus moral por encima de la gente corriente. Si el sufrimiento es alto, puedes llegar a convertirte en intocable, independientemente de tus actos. Y, sobre todo, puedes y debes estar orgulloso de sufrir, sobre todo si no dices ni una palabra ni haces nada para cambiar tu posición.

Este lunes por la noche vi un reportaje del programa 7 dias, 7 noches sobre el fenómeno de los "Canis", unas supuestas bandas (como le gusta a la prensa española esta palabra...) de adolescentes sevillanos con estética hip-hop que, también supuestamente, se dedican a dar palizas a los "pijos" de la capital andaluza. El grueso del reportaje era una entrevista a una de esas bandas, que resultó ser un grupo de adolescentes con la misma inteligencia que un pez de colores farfullando cosas inconexas sobre los problemas que tienen en casa y su odio a las clases altas.

Tras consultar el tema en internet, me di cuenta que lo único que parecen tener en común todos los "Canis" aparte de la estética (pura moda comercial que les equipara irónicamente a sus "enemigos"), es el prejuicio hacia los "pijos" y un exacerbado orgullo de pertenecer a las clases bajas. Sin embargo, como ya he dicho, la mayoría son chavales sin puta idea de nada, incapaces de exponer de forma coherente sus "ideales". En el reportaje todos repetían como loros un guión previamente aprendido: "es que nosotros tenemos problemas en casa, y eso nos crea violencia, y por eso salimos y nos metemos de todo para desahogarnos, y pegamos a los pijos porque ellos son privilegiados y tienen la culpa de todo". Escalofriante. Y en los foros de internet la consigna es siempre la misma: "estoy muy orgulloso/a de ser cani". Orgullo. Les han programado para que se sientan orgullosos de pertenecer a una clase baja, jodida, analfabeta, con problemas, y la única solución que se les ocurre es ponerse hasta el culo de todo y dar palizas a los que envidian.

Considerando su escaso coeficiente intelectual, ¿de donde han conseguido esas ideas? Por mucho que me quieran vender la moto, ese tipo de cosas no lo han aprendido en la televisión y los videojuegos. Ese odio ha tenido que ser alimentado desde sus familias u otros grupos de influencia en el ambiente en que han crecido. Los "Canis" son el reflejo de la ira contenida de un estrato social que trata de creerse sus propias mentiras sobre un falso orgullo proletario, para evitar admitir que envidian a las clases altas y que son incapaces de salir de su situación por si mismos. No son un caso aislado, ni mucho menos. En mi pueblo de origen sigue existiendo un irracional orgullo por comportarse y hablar como un campesino analfabeto de hace 50 años aun cuando la renta per cápita ha aumentado más allí que en los pueblos que hay a 100 km a la redonda. Pero Castilla-La Mancha es pobre, ignorada por el estado, gobernada durante muchos años por un ahora ministro al que le importaba una mierda que salieramos de nuestro agujero. Y en vez de luchar por salir adelante y cambiar las cosas, seguimos fomentando el analfabetismo, seguimos votando a los mismos políticos inútiles y seguimos culpando a las comunidades más ricas de nuestra desgracia para no admitir que las envidiamos. Como, por ejemplo, Cataluña. Si hablas en catalán en mi pueblo, es posible que alguien te amenace o te agreda (parece una broma, pero no lo es). Si le preguntas a uno de mis paisanos el motivo de semejante odio, dudo mucho que te contesten algo más que "los catalanes son unos hijos de puta". No hay respuesta, es un odio irracional, absurdo, sin sentido y alimentado seguramente por alguien a quien le interesa mantenernos como lo que somos: el culo del mundo. Para que haya ricos, debe haber pobres. El status quo no puede ser alterado.

Si los canis y mis paisanos se sienten envalentonados en su actitud irracional es porque mostar los muñones físicos o sociales sigue otorgando cierto estatus moral en este pais. El caso más extremo y más triste es el de la utilización maniquea de la AVT. En el momento en que eres una víctima del terrorismo, te conviertes en intocable. Da igual como hayas vivido, da igual lo que pienses, da igual que seas un auténtico hijoputa, una víctima del terrorismo deja de ser persona para transformarse en una figura sagrada. Si te atreves a meterte con ellos, automáticamente pasas a equipararte a sus verdugos. Por eso los partidos (no solo el PP, ojo!) los están utilizando como un arma arrojadiza, o como escudo político, porque saben que meterse con ellos puede suponer su ruina. Son mártires, son santos, sus opiniones van a misa (y perdón por el chiste fácil). Al menos la opinión del grupo porque, como he dicho, una víctima deja de ser persona para convertirse en un símbolo. Y yo me pregunto, ¿de verdad todos ellos, pertenecientes a comunidades y corrientes políticas tan distintas, son una sola voz? ¿No estarán acallando las discrepancias que hay en la asociación para que nadie pueda cuestionar su autoridad, para que nadie les arrebate su estatus moral, para que nadie les quite las medallas que les otorgan sus muñones, reales o metafóricos?

Me pone auténticamente enfermo que la sociedad justifique la barbarie con el sufrimiento. "Somos pobres, estamos jodidos, por eso somos violentos y nos drogamos". Y una mierda. "Hemos padecido la más atroz de las barbaries y por eso haremos cualquier cosa para que no se vuelva a repetir". Gilipolleces. Eso son excusas y nada más que excusas. Detrás de estas frases se ocultan problemas muy distintos y que no quieren que veamos. Pueblos que se resignan a vivir dominados por políticos ineptos, bajo la supuesta amenaza de empeorar aun más su situación; una juventud desorientada a la que nadie le presta atención; grupos de víctimas convertidos en marionetas por intereses políticos. Porque sufrir no justifica nada. Que sufras por tu divorcio no te da derecho a acosar a tu ex-mujer, para eso están los psicólogos. Que sufras porque no tienes recursos no te da derecho a drogarte, para eso están las ayudas del estado, la universidad, el INEM. Que sufras por un atentado no te da derecho a casi llevar al exilio a un realizador de cine porque no estás de acuerdo con su pelicula, para eso están los jueces y la crítica. Pero muchas veces la sociedad no opina así. Si un miembro de la AVT fuera sorprendido con un maletín de coca, seguramente lo achacariamos a su sufrimiento, puede que incluso fuera absuelto. Pobrecillo, dirian, es que lo pasa mal.

Para poder pagarme la universidad tenía que trabajar en la vendimia en verano, y después matarme a estudiar para que el estado me diera una beca. Y cuando estaba buscando racimos con un sol de justicia a las 12 de la mañana, con el sudor goteándome por la nariz, los riñones tan doloridos que apenas si podía moverme, las manos llenas de cortes y apestando a mosto podrido en cada poro de mi cuerpo, me sentía cualquier cosa menos orgulloso. De hecho, muchas veces me sentía como un gilipollas. Por conformarme con un sueldo miserable. Por haber votado a un alcalde corrupto que no se ha molestado en que los jóvenes tengan empleo o que el campo reciba más ayudas. Y pude haberme resignado con mi suerte, haberme quedado en mi pueblo para emborracharme los fines de semana y olvidar que la vida apesta. Pero no lo hice. Me fui de allí, me busqué un futuro; y aunque es una mierda de futuro, viva en una mierda de piso, tenga una mierda de curro con una mierda de sueldo y no tenga amigos, es lo que yo he elegido. Así que no me vengan con milongas. Si estás jodido, muevete. Y si no, no me llores.

Y si no sabes que hacer, al menos escribe un blog.