22 de noviembre de 2005

Deconstruyendo a Harry Potter

La verdad es que creo que ya he hablado de esto,
pero después de casi
300 mensajes creo
que puedo permitirme repetir un tema...




Recuerdo con cierta sorna que cuando el fenómeno Harry Potter desembarcó en este país (después de haber publicado ya 3 o 4 libros en el resto del mundo) no faltaron los típicos artículos analizando el fenómeno. Que si la autora había sabido conjugar con acierto distintos aspectos mitológicos, que si la adecuación del estilo a todas las edades, que si patatín, que si patatán. Lo normal en estos casos. Sin embargo fueron menos los que abordaron la cuestión desde un aspecto meramente psicológico: el mundo está lleno de Harry Potters.

En los noticiarios del día se ha hablado del caso de un chaval que lleva varios días encerrado en su casa por temor al acoso que estaba recibiendo en el colegio. Sin pararme a considerar la auténtica gravedad del caso (ya que se apreciaban ciertas lagunas en su historia), me llamó mucho la atención el aspecto físico del supuesto acosado. ¿Os imaginais como es? Efectivamente: un pre-adolescente enclenque, con aspecto de tímido, moreno y con gafas. Un Harry Potter cañí. De hecho me apuesto un huevo a que sus supuestos acosadores le habrían llamado así en alguna ocasión. No se si realmente se podría considerar un insulto (los crios se ofenden con cualquier cosa), pero la comparación no es ni mucho menos casual.

El tema del acoso escolar está de moda. Tan solo por eso, haberse convertido en una "moda", ya tendría suficientes razones para irritarme. Pero lo más grave es que tal y como se le está tratando en las noticias parece que sea algo inventado anteayer. Como el consumo de drogas entre los jóvenes o el "tuning", siempre da la impresión que hace 10 años estas cosas no pasaban. Pero lo cierto es que sí, y también hace 20 y hace 30 y posiblemente hace mucho más. El tema del acoso escolar en particular no es algo precisamente reciente, solo que en épocas pretéritas no se llamaba de aquella manera. No, por aquel entonces era simplemente el "niño raro" al que los "chulitos" del colegio o instituto puteaban porque sí. Porque así estaban establecidas las cosas. Y los padres y profesores no hacían nada porque lo veían como algo normal, que posiblemente ellos mismos sufrieron en sus carnes y de lo que (y cito textualmente) "tienes que aprender a defenderte por tí mismo".

El fenómeno Harry Potter no es literario, sino el fruto de una atinadísima venganza intelectual. Es el prototipo del chaval marginado, raro, marcado por algún hecho en particular (en este caso la muerte de sus padres) y que sufre el acoso de los "matones" de la escuela. Sin embargo en su caso hay una diferencia, está llamado a ser el mago más poderoso del mundo. Él tiene poder, mucho poder, y se puede permitir el lujo de salir airoso de sus aventuras, derrotar a sus adversarios y además ganarse el respeto de casi todos sus compañeros. Algo que nunca ocurre en la vida real. Los Harry Potters del mundo estamos destinados (y, sí, pienso incluirme entre ellos) a soportar la que nos está cayendo con mayor o menor entereza hasta que con el paso del tiempo podamos alejarnos del entorno opresor y rehacer nuestra vida como buenamente podamos (o nuestra debil psique nos permita).

Cuando he visto al chaval de las noticias me he visto peligrosamente reflejado. Es bien cierto que yo nunca sufrí un acoso físico directo (salvo ejemplos aislados de los que no me apetece hablar), pero también es cierto que ni siquiera mis propios "amigos" me respetaban realmente. Al igual que él yo era un chaval tímido, apocado, beato, débil y con gafas. Puede que este detalle parezca estúpido pero tiene mucha importancia. Si Harry Potter también lleva gafas es porque parecían señalarnos como blanco fácil para los bandarras de la escuela. Un estereotipo que va a resultar muy difícil derribar pese a todos los esfuerzos de J. K. Rowling. Sobre todo porque nosotros no teníamos a nadie que nos ayudara y posiblemente las víctimas de ahora tampoco. Es muy fácil hacer debates sobre el tema, pero es a pie de patio de recreo donde hacen falta las soluciones. Se habla mucho de la pérdida de valores en las escuelas, pero este es un proceso que se inició hace mucho, mucho tiempo. Cuando una parte de los alumnos se cree superiores a los demás y con derecho a hacerles la vida imposible, y además es considerado algo normal, no se puede esperar que una sociedad funcione como deba.

Con el tiempo, las circunstancias y mis operaciones de cirugía voy a alejarme definitivamente del tópico niño tímido gafotas que era en la escuela. Pero las secuelas de tantos años de humillación y desprecio no se borran con un bisturí. Lo que más me preocupa es que la gente siga preguntándose alarmada el porqué de mi absoluta falta de confianza en mí mismo, especialmente mi entorno más cercano. Y eso es porque todavía no se han quitado la venda de los ojos y han visto la realidad. Que si a un niño retraido y sensible le llaman "bicho raro" y le tratan como una mierda durante años es normal que pierda toda fe en sí mismo y en el entorno que le rodea.

El crio de las noticias ha optado por la via fácil: encerrarse en su casa para no sufrir más. Yo salí huyendo de mi pueblo sin intención de volver salvo de forma esporádica. Con todo, deberían de dar gracias. La línea que nos separa de los asesinos del instituto Colombine es muy delgada. Y el día que todos los Harry Potters del mundo se harten de no ser escuchados, van a tener un serio motivo para sentirse preocupados más allá de una simple moda...

16 comentarios:

scape95 dijo...

Sí, pero... ¿no te parece que los niños de ahora son mucho más crueles? Es decir, que el acoso se ha refinado, se ha sofisticado, o como quieras llamarlo...

Dr.Benway dijo...

Diste en la tecla: Colombine

kncr dijo...

Quizás si no se han dado casos como el del instituto de Colombine aquí es porque no tenemos tanta accesibilidad a las armas de fuego como en U.S.A. porque yo mismo en varias ocasiones hubiera disparado contra esos crios que, aparentemente inocentes, te clavan la puñalada de la desgracia que condena a la soledad y al rechazo de los demás y que ,aún viendo las conseqüencias de sus actos, no rectifican su conducta, creando como bien dices desconfianza en uno mismo e inseguridad personal. Una actitud que refleja la decadente educación que han recibido esos chavales cuyos padres probablemente fueran los matones de colegio de anteriores generaciones. Es un problema que se da en las aulas de los colegios, pero tiene sus raices en el seno de la familia, en la publicidad, en los estereotipos marcados por una absurda moda o en el hecho de que la "jerarquía estudiantil" este basada en la ley del mas fuerte (que suele ser el menos inteligente)como también pasa en la sociedad en general. Confio en que algun dia deje de ser un problema el acoso en las aulas y que en los colegios se eduquen personas y no futuros trabajadores sumisos del sistema.

laceci dijo...

Estas operado de la vista??

Coño, qué inadaptado ni que ostias!! eres un pijo del copón!!!

;)

Miércoles Adams dijo...

Lo de salir huyendo del pueblo y no volver ni atad@ me resulta familiar...

El inadaptado dijo...

Pues no se si los niños de ahora son más cabrones, pero si os cuento alguna de las cosas que me hicieron a mi...

Por cierto, Ceci, ¿tu ves "A tortas con la vida", la serie de Antena3? Pues mi madre es como Nati, le gusta vivir por encima de sus posibilidades!

ZERO dijo...

los estragos y secuelas psicologicas que dejan los abusadores provocan falta de confianza, pero despiertan unos terribles pensamientos psicoticos... quiza la proxima gran guerra no sea religiosa ni en cabezada por el tercer mundo, los Harry Potters del mundo se levantaran...

voldemort nos ampare..... snif.

jashugun dijo...

Si ahora está la cosa peor que antes, mi instituto ahora debe ser vietnam (en mis tiempos solo llegaba a Bronx. Lo mas jodido no es que los matones te hagan putadas, sino que tus "amigos" te las hagan.

Yo no un rifle como los de columbine pero si me hubieran dado una katana (y mira que la pedí veces a los reyes) ahora sería una figura mediatica.

P.D al inadaptado:ya debo haberme recorrido todos los sex-shop de sevilla y son una puta mierda,ni un peep-show :(

Dosjerez dijo...

El acoso, en sus multiples formas (moral, laboral, sexual) han existido siempre, de hecho, es curioso, pero algunos de los primeros estudios de mobbing se hicieron justamente con escolares (en suecia, creo recordar) y entre los animales se dan procesos parecidos (de hecho los etólogos han estudiado el tema) el hostiamiento, psicoterror, mobbing o buying, no son fenómenos nuevos, cierto es que se han agudizado, pero tambien está el factor social, ahora se denuncian mas que antes, al igual que el maltrato (que no es mas que una forma de acoso).

Los niños, los escolares siempre han abusado de los débiles, quizás el único cambio es que antes los profesores no permitían las agresiones en clase o en el recreo y eso lo hacía mas soportable, los profesores de primaria y secundaria de hoy en día pasan de todo (y les he dado clase y he colaborado con ellos, no hablo por hablar) y se pillan la depresión enseguida, especialmente si son de la publica (funcionarios o interinos), ese es un factor coadyudante al incremento en el numero de casos, si a eso sumamos que los niños no tienen, en demasiados casos, modelos familiares reales (padres y madres que lo arreglan todo con regalos, padres y madres que pasan de sus hijos, familias desetructuradas...) y que se desentienden de la escuela, tenemos otro factor que explicaría la subida de casos, pero sobre todo no olvidemos que no es un fenómeno nuevo, es, como bien dices, algo viejo, solo que los medios lo han descubierto ahora, le es rentable y lo explotan.

POr eso me gusta leerte, señalas cosas que otros no se atreven, es lo que tenemos los politicamente incorrectos, que somos molestos para la mass-media y el stablishment (o como cojones se escriba)

Ireneu dijo...

Cierto, esto es un asunto de toda la vida. Yo mismo la padecí en el instituto con cierta recurrencia, pero no fueron físicas, sino psicológicas (el nombre marcaba y no poco), porque con 14 años hacía 1.74 y poco o mucho, como se soltara una hostia el que recibiera lo sentaba.

De todas formas mi forma de ser ha sido siempre pacífica y desarrollé un autismo selectivo y una crítica ácida que me hacía oponerme a todo lo que olía a "masa borreguil"...

Ahora ves a los agresores con nosecuantos crios, amargados en trabajos basura,agobiados por un jefe gilipollas y una suegra insoportable y te das cuenta de que a todo cerdo llega su sanmartín.

Simple cuestión de tiempo.

El Tete dijo...

Conmigo se metieron el colegio y en BUP hasta que le volé la cara a uno de un izquierdazo (y eso que soy diestro). Desde entonces no se volvieron a acercar a mí.

gemuchi dijo...

1, 2, 3 responda otra vez! x k no podemos comentar en "tarde de lluvia"?? ein??

El inadaptado dijo...

Porque son mensajes demasiado íntimos y profundos como para comentarlos de forma frívola en un pop-up de blogger. Si alguien tiene algo que decirme algo sobre ellos no me opongo a que lo haga en un correo electrónico, que es una forma de comunicación más directa. O incluso en persona, pero aparte de tí solo alguien más vinculado a la blogosfera me ha visto la cara (no porque me oponga, sino porque nadie ha mostrado interés por ello).

Por cierto, si parezco un poco serio es porque acabo de recibir otra carta de rechazo para un trabajo. Así que con vuestro permiso voy a coger algún objeto punzante y asesinar a unos cuantos viandantes...

藤原 弓美 dijo...

No es nada nuevo como muy bien dices, y siempre me hace pensar en otro tipo de acoso, mucho más sutil e indirecto, el de ensalzar a la mujer perfecta (u hombre perfecto), ya sabes de qué hablo, y que la/os pobres gordita/os, poco agraciados etc, etc, con poca pesonalidad... del mundo se encierren en su mundo y pierdan también la fe en lo que les rodea.
Hay tantos tipos de "acoso".

El Ave dijo...

Los niños siempre han sido crueles, demonios. En general, los niños, como seres humanos que son, son criaturas insoportables y casi nunca redimibles (será el pecado original y tal).
Una curiosidad: desde que decidí tener autoconfianza, sentirme guapa, y no dar explicaciones a nadie (familia incluida), mi familia ha decidido que soy peor persona. Nos pasamos la vida curando heridas de los Malfoys de turno.

Anónimo dijo...

Yooo amooo lo vacio de harry potter .. esa fantasia me hacee vibrar!!!