En un texto satírico que apareció en la revista Time acerca del Millenium Dome leí una frase que se me quedó grabada en la mente (traducción libre): "los defensores de mantener el domingo como día sagrado deberían de darse cuenta que no hay nada más sagrado que el derecho de los consumidores a comprar".
A pesar de ser algo esperado e inevitable, cada año sigo horrorizándome de cuánto se apresuran las tiendas en comenzar a vender productos de Navidad. Aun no había comenzado noviembre y Mercadona ya había montado los expositores de turrones, mazapanes y panettones. Tres días después fui a comprarme algo de ropa al centro comercial que hay al lado del Nido (obligado por las circunstancias, la que tengo se cae a trozos) y al pasar al Alcampo me encontré varias estanterías repletas de juguetes y adornos. Y a partir de aquí todo será una reacción en cadena hasta que lleguemos al paroxismo de los últimos días, en los que parece que es obligatorio comprar y ser feliz. Es en estas fechas cuando realmente admiro al clero: si ya les resulta difícil justificar sus mentiras habituales, más debe ser legitimar unas fiestas que han perdido todo el sentido religioso. La natividad ya no es de Dios, es de El corte inglés.
Hoy me encuentro de paso en mi tierra natal (hubo un cambio en mis planes) y siento que me invade el horror cercano a la locura que debió experimentar el viajero intergaláctico al final de 2001: una odisea en el espacio. Mi hermana (la superadaptada) lo resumió todo con una genial frase: "en el pueblo lo que hay es mucha tontería". Lo que años atrás era poco menos que una aldea de agricultores, hoy se está convirtiendo a pasos agigantados en un gigantesco Walmart con viviendas de dos pisos. Según los datos oficiales hay 200 locales con permiso para suministrar alcohol (usease, bares y pubs) y 800 locales comerciales (usease, tiendas). Eso sin contar las 5 grandes superficies de las afueras. Tal es el furor económico que nos invade que hasta se ha abierto hace poco una de las pocos establecimientos oficiales de La Tienda en Casa que deben existir en este país (el colmo del consumismo, una tienda para comprar productos que se compran por teléfono sin tener que llamar por teléfono). Y eso a pesar de que a esta ciudad de 35000 habitantes la seguimos llamando "el pueblo", nos gusta utilizar jerga de paleto y los más viejos siguen pintando las fachadas de sus casas con cal.
Por mucho que despotriquemos de la decadencia occidental, nos gusta. Hasta los chinos han abrazado al capitalismo. Aunque nosotros hemos hecho mucho más que abrazarlo, estamos fornicando con él. La razón por la que no volverá a haber una guerra civil en este país es que nadie querría abandonar su estado de bienestar para coger un fusil y lanzarse al monte. El dinero es nuestro dios y el consumismo su profeta. Por eso los jerarcas de la iglesia católica deberían de tener cuidado: cualquier día de estos Telefónica la comprará con una Opa hostil para poder comunicarse hasta con el cielo...
4 comentarios:
Nene, no critiques tanto tu tierra que a mi me moló mucho cuando estuve x allí el año pasado x estas fechas!!.
Estuvimos cenando en "el Bilbao" creo que se llamaba, una taberna cuyas mesas eran barriles gigantescos y las tapitas quitaban el sentío!.
Otro día me llevaron a comer a un cutre bar "El Madrid" dónde el marisco estaba cojonudo y la cerveza muy bien tirada!!. Lo mejor..el precio de ambos sitios..por dos duros nos bufamos!!.
Por la noche me llevaron a un bareto muy chulo x el centro. Muy minimalista hipermoderno pero muy chulo. Por la tarde tb es cafetería así que al día siguiente volvimos a zamparnos unos donuts de chocolate k kitaban el sentío!jiji.
Por cierto..tengo una duda existencial. Pasamos por un duplex en plena ciudad lleno de muñecas chochonas colgadas de la ventana, colgadas de cables en el jardín, una cosa de lo más esperpentica!! Tengo hasta un vídeo grabao porque no dabamos crédito. Eso de verdad es un puticlub??.
De capitalismo no te digo na que yo soy la primera compradora compulsiva del mundo!!:((
Como me enrrollo leches! Pero es k fue un viaje especial..tipo Thelma y Louise
Creo que ha habido una confusión, Gemmita, cielo. Mi pueblo natal está en Ciudad Real (no es la capital misma, sino otro) y me he cuidado mucho de no decir su nombre en ninguna parte. No por vergüenza (en cierta manera sigo estando orgulloso de ser de aquí), sino por cuestiones de anonimato.
Eso sí, doy fe que aquí también se come muy bien (aunque no marisco, obviamente) y que puticlubs tenemos de sobra. De hecho (y esto sirva como pista) aquí hubo lupanares incluso cuando Franco los prohibió. A los mozos viñeros les podías quitar los derechos, pero no el polvo semanal...
jajaja pues entonces ha habido tremendaa confusión nene!!.Tu no eras de Albacete?? o es que veo espirales?jajaja.
Joerrrrrrrrrrrrrrrr, pa eso me enrrollo tanto!jajaaja
Y de dónde coño me he sacao yo lo de Albacete??
Lo habrás flipao leyendolo entonces!jajaja
En fin..usté me perdone k a veces tengo estos lapsus!jajaja.
Pues sí, muy triste. ¿Y qué me dices del Jalowin? ¿Quizá pronto también celebremos el 4 de julio?
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