17 de noviembre de 2005

¿Y quién coño es Franco?



Estos días se está hablando en todas partes del aniversario de la muerte de Franco, el "petit cabrón" en palabras de mi padre y parafraseando la novela corta "La sombra del águila" de Arturo Perez Reverte (gran libro, lectura obligatoria). Debates, reportajes, análisis y un especial regodeo por sus últimos días, con profusión de detalles sobre las intervenciones a las que le sometieron para intentar postergar lo inevitable. Que por muy designado que hubiera sido por dios, el hombre tenía ochenta y tantos años y ya no estaba para muchos trotes...

Uno de los temas de discusión recurrentes es la conveniencia o no de retirar de los lugares públicos cualquier símbolo remanente de la dictadura. Estatuas, placas conmemorativas, nombres de calles... Yo precisamente vivo en una vía con nombre de personaje de extrema derecha de los varios que aún quedan por Alicante (y hasta aquí puedo leer la tarjetita). Que duda cabe que los homenajes a uno de los episodios más negros de nuestro país sobran en un estado democrático (bueno, o algo parecido). Aunque también está esa frase, que no por manida es menos cierta, que afirma que "los paises que olvidan su historia están condenados a repetirla". Supongo que una estatua de Franco a caballo no es el mejor modo de recordar, pero querer borrar de un plumazo un periodo tan largo y tan crucial para nosotros no es menos descabellado.

Una cosa es cierta: la información que tenemos de ese periodo está muy viciada. Cada bando (porque aún siguen existiendo bandos) nos ofrece su particular visión sobre el tema con más o menos objetividad y a nosotros nos corresponde decidir a quienes creemos y a quienes no. Se dice que la historia acaba poniendo a cada uno en el sitio que le corresponde, pero me temo que con el paso del tiempo la madeja no hace sino enredarse. Porque el problema no es mostrar la verdad, sino mostrar "su" verdad. La brecha que, quieran admitirlo o no, aún separa a este país se agranda con el paso del tiempo conforme los hechos se hacen más difusos y cada uno recuerda las cosas a su manera.

Yo nací en 1979, más o menos cuando apareció la democracia en este país (que no se dice este país, se dice España!). Eso significa que cuando llegué al mundo Franco ya estaba bien muerto y sepultado bajo una losa de piedra de no se cuantos cientos de kilos (dicen las malas lenguas que para que no se le ocurra salir de su ataud). Por lo tanto no tengo ni pajolera idea de lo que realmente hizo o no hizo ese señor, aunque sus huellas aún sean visibles. Ahora la cuestión es, ¿a quién debo creer? ¿A mis padres, que a fin de cuentas vivían en un pueblo? ¿A la fundación que lleva su nombre? ¿A los biografos? ¿A Pio Moya? Sin haberlo vivido mi única opción es recopilar la mayor cantidad posible de datos y sacar conclusiones por mi cuenta. Pero aun considerándome una persona fria, racional y objetiva mi punto de vista siempre será parcial debido a mis propias ideas políticas.

¿Y los demás? ¿Cuanta gente es aleccionada con una visión completamente parcial y manipulada de la realidad? Lo que más me asusta de todos esos cachorros de extrema derecha (o extrema izquierda, que para el caso es lo mismo) no es su violencia sin sentido, sino que en el fondo son marionetas de intereses mayores. Ninguno de ellos sabe quien coño era realmente Franco, o Hitler, o Lenin, o cualquier otra figura autoritaria del siglo pasado, y sin embargo siguen luchando ciegamente por sus ideales. Lo gracioso del tema es que de haber vivido en su época posiblemente muchos de ellos hubieran sufrido la misma represión o violencia que ellos tratan de infringir a otros. Puede que incluso hubieran militado en la oposición clandestina. Pero el poder atrae y más si viene acompañado de porras y cadenas.

En estos momentos Buenafuente está haciendo un monólogo sobre el tema. El público está riendo, aplaudiendo e incluso vitoreando los chistes sobre el "caudillo". Seguramente muchos de ellos tampoco vivieron la dictadura, pero nos han enseñado a burlarnos de ella. Y en estos momentos no se que es más peligroso, si querer vivir en el pasado o tratar de enterrarlo cuando aún estamos viviendo sus efectos...

8 comentarios:

JaviWoll dijo...

Creo que de los datos que has recopilado te harán como mínimo llegar a la conclusión de que en España había un gobierno elegido democráticamente. Yo lo mire como lo mire tengo muy claro quienes eran (y siguen siendo) los malos.

Dr.Benway dijo...

Hombre yo creo que conocer el pasado es esencial por muy manida que esté la frase, cierto que a lo mejor una estatua de Franco no es la mejor manera de recordar el pasado, pero recuerdo que el bigotón de Carod Rovira presionó para cerrar el valle de los caídos, es como si en Egipto cerraran las pirámides o en Rusia el Kremlim los extremos son nocivos da igual desde donde te pongas,si estás en un extremo lo estás viendo desde una perspectiva equivocada.

El reportaje de Mercedes Milá me pareció patético (como siempre) porque aunque algunas cosas estuvieran bien otras eran horribles, por mucho que digan Carrillo fue un genocida, la diferencia fue que a él no le dejaron matar a más gente, mi abuelo era comunista y siempre lo recuerdo maldiciendo a Carrillo cuando salía en la tele (joer si hasta en El País decían que debería reconocerlo y pedir perdón ya que estaban en guerra...)

No hablo de ideologías ni de partidos ni de bandos ni de peras en vino tinto lo que quiero decir es que conocer la historia es necesario, y mientras no tengamos la información sin los filtros que nos imponen tenemos la obligación de aprender de los errores del pasado y hoy por hoy sólo podemos hacerlo por nosotros mismos. Que Franco fue un tirano ya lo sabemos todos, ocultarlo no tiene ningún sentido.

Bueno corto el rollo ya, saludos a todos.


PD: a todo esto buen post :D

scape95 dijo...

Bueno... fue un dictador, en el peor sentido de la palabra. Muchas muertes, mucha sangre, mucha represión. Lo típico de las dictaduras. No se trata de borrar la historia, sino de que quede bien claro en la Historia quién fue cada cual.

Osita Punk! dijo...

Pasa algo parecido a quien en Chile, no hay informacion que sea efectivamente confiable, ya que cada bando ha manipulado toda la informacion y por lo tanto por lo menos para mi, la verdad sobre la dictadura (por ejemplo), no la sabremos a cabalidad.....
Coté.-

Alvy Singer dijo...

Chapeau...

Seguimos en un país que no cicatriza y disimula, cada vez peor cabe decir.

Un saludO!

El Ave dijo...

yo tengo una propuesta: dejar las estatuas, pero rotularlas como monumentos históricos. por ejemplo, algo que diga: "Estatua de Francisco Franco, iniciador del Golpe de Estado contra la legítima II república el 18 de julio de 1936."

El Ave dijo...

y hombre, decir que en Chile no conoceis lo que pasó tiene un nombre muy preciso en medicina: amnesia. salud.

El inadaptado dijo...

Lo que más me asusta de todo es lo rápidamente que se bipolariza todo. Odio hablar de "buenos" y "malos". Sí, hubo uno que nos jodió a los demás, pero si escarbamos en toda la mierda del pasado, estoy convencido de que salpicaría a más de uno que va de inocente por la vida...