2 de mayo de 2006

Placer de papel

Hoy me he dado cuenta de que disfruto como un niño cuando llega el pedido de material de oficina. Como becario soy el encargado de comprobar que hemos recibido todo, de repartir lo que se necesita en ese momento y de almacenar y hacer recuento de lo restante. Adoro hacer montañas con los tacos de post-it, oler el papel fresco y clasificar los bolígrafos y rotuladores por colores.




Creo que sería feliz si abriera una papelería...

4 comentarios:

Poli0Pollo dijo...

intentalo

Jesús León dijo...

Comparto este gusto. Tengo gratos recuerdos de cuando comenzaba el curso y mis padres me compraban el material: libros, cuadernos, lápices,... todo con ese peculiar olor a papelería. Disfruta despegando post-it, es una gozada.

Saludos

vitalidad dijo...

A mí también me parece uno de los mejores olores que hay. Me pasé la adolescencia haciendo multimillonaria a la papelería de la esquina. Ahora en el trabajo que tienes de todo gratis no lo aprecias igual. Sobre todo cuando te toca hacer los pedidos.

Angie dijo...

Anecdota... fui a comer a un restaurante hace un par de dias... habia una revista de relatos gratuita... al abrirla, instintivamente mire a mi xico y le dije... huelela... sonrio. Solo dijo, mis libros del cole. Hay olores que nunca se olvidan, y ese es uno de los que mas me marco a mi. Aunque no puedo evitar ir a una papeleria de estas inmensas de vez en cuando para verlo todo, me encanta comprar bolis, libretas, ay, si tu montas la papeleria, al final acabare manteniendote!!!!

Besos miles