9 de mayo de 2006

Por qué me mola ser becario...

... a pesar de la mierda que me pagan




  1. Porque nadie se preocupa por mí, lo que significa que puedo ir a currar sin afeitarme, sin ducharme, sin cambiarme de ropa en toda la semana, e incluso con un ciego de cojones y nadie se daría cuenta
  2. Porque al estar solo en la recepción puedo hacer lo que me de la gana sin que nadie venga a quejarse. Es más, puedo pasar completamente de la gente que viene a preguntarme algo y aun así nadie se enteraría
  3. Porque al tener un contrato de prácticas limitado tendría que hacer algo muy, pero que muy gordo para que se plantearan echarme
  4. Porque al ser normalmente el último que sale del edificio podría expoliar fácilmente la oficina sin que los de seguridad notaran nada extraño. Es más, es posible que ni siquiera se dieran cuenta que he robado algo
  5. Porque si quisiera (soñar es gratis) podría acostarme con cualquiera de la oficina sin que tuviera repercursiones. A fin de cuentas es probable que no los vuelva a ver cuando deje de trabajar allí
  6. Porque al ser el cargo más bajo de todos la gente te cuenta sin miedo los secretos, cotilleos y trapos sucios del resto de oficinistas
  7. Porque al tener acceso a la red interna (necesario para una parte de mi trabajo), podría modificar las nóminas del resto de los trabajadores y crear el caos total, solo por divertirme. Es más, si dominara el papeleo creo que podría apropiarme de alguna subvención pública sin que nadie se enterara
  8. Porque al tener las llaves de la oficina podría montar allí una rave-party un sábado por la noche. Siempre y cuando esquiváramos a los de seguridad, claro
  9. Porque a pesar de que no hago ni el huevo, esta beca va a quedar de puta madre en el currículum
  10. Por la admiración y el respeto que despierto en la gente a la que le cuento dónde estoy trabajando, a pesar de que es un trabajo de mierda, con un sueldo de mierda y en el que básicamente me toco las pelotas. Pero, ¡eh! ¡soy becario en un ente público!

2 comentarios:

Azena dijo...

a sus órdenes, mi capitán

Azena dijo...

misión cumplida...

sangre, sudor y lágrimas me ha costado. aún quedan un montón de cabos sueltos (espero que alguno menos que hace tres horas)...