2 de julio de 2006

Invasión



Quiero a mis padres y ellos me quieren a mí. Eso no creo que nadie lo ponga en duda. Nunca hemos tenido una relación estrecha y cordial, como en las teleseries protestantes americanas, pero a nuestra manera siempre nos hemos demostrado afecto mutuo.

Dicho esto, no se como sonará que quiero que se vayan a tomar por culo de aquí cuanto antes y me dejen continuar con mi vida.

Para mis padres sigo teniendo 12 años, no 27. De alguna retorcida manera nunca me verán como a un adulto, no al menos hasta que me case (trámite obligatorio en la cuadriculada mentalidad de mi pueblo) o que gane más dinero que mi padre. Se que es algo bastante habitual, de no ser por el hecho de que, como niño que soy todavía, parece que no tengo derecho a dirigir mi vida. Mi padre llegó a confesarme una vez que mi madre piensa que soy un vago. Por eso me dicen constantemente lo que tengo que hacer, decir, comer, vestir e incluso pensar. Da igual que lleve 9 años buscándome la vida por mi mismo. Da igual que haya bebido, fumado, follado, trabajado e incluso vivido más que ellos. Jamás me han dado la oportunidad de demostrar que ya no dependo de nadie.

Todos los veranos mis padres ocupan mi piso para tener unos días de vacaciones y, ya de paso, poner en orden mi vida de acuerdo con sus principios. Es, posiblemente, el periodo más humillante de todo el año. Mi madre se dedica a limpiar toda la casa de arriba a abajo, ya que asume que soy un guarro redomado y no soy capaz de cuidar de mi propio piso. Mi padre es un poco más pasivo, lo que no quita que de tanto en tanto me suelte algún discurso sobre trabajo, economía o cualquier otro tema que le ronde por la cabeza. Durante esos días (con suerte un fin de semana, sin suerte una semana entera) es como si retrocediera en el tiempo y volviera a los 14 años, cuando aún vivía con ellos. No parecen darse cuenta de que si salí cagando leches de mi pueblo fue precisamente por no volver a sentirme atado de esa manera.

Todo esto no tendría mayor relevancia de no ser que yo nunca he vivido solo. Siempre he compartido mis pisos con otros compañeros, con el mismo derecho que yo a utilizarlo sin injerencias de personas ajenas a ellos. Pero esto nunca les ha detenido. De hecho mis padres invaden todo el espacio vital, como si ese lugar les perteneciera. Ocupan la nevera, dejan sus cosas por todas las habitaciones y se hacen fuertes en el salón todo el tiempo que no pasan en la playa o paseando por la ciudad. Decidme, ¿cómo os sentiríais si de repente un día tuvierais que compartir vuestro piso durante una semana con dos señores que no conoceis de nada y a los que no habeis invitado? Pues ellos no lo ven así. Piensan que su presencia está justificada y que tienen derecho a estar allí. Porque yo estoy allí. Y porque soy un crio incapaz de hacer nada por sí mismo.

Huelga decir que estoy cabreado. Cabreado e infinitamente frustrado. En cada una de estas visitas mi poca autoestima se hunde hasta profundidades abisales. Con su misma presencia mis padres me hacen sentir como el más completo de los inútiles, alguien que no sabe limpiar, ni cocinar, ni llevar los asuntos de la casa, ni tomar las riendas de su vida. Y es inútil enfrentarse a ellos. Acostumbrados como están a que les obedezca dócilmente no suelen tomarse en serio ni mi mal humor ni mis acusaciones directas (las indirectas ni siquiera las captan). La única forma que tengo de que me empiecen a considerar un adulto es, como ya he dicho, casarme, ser rico o tener una monumental bronca con ellos, una de esas en las que mi madre lloraría a moco tendido y mi padre dejaría de hablarme. Y, obviamente, no contemplo ninguna de esas tres opciones por el momento.

Así que sólo me queda aguantar estoicamente estos días hasta que se marche. Anoche incluso tuve que tomarme un Tranxilium para poder conciliar el sueño, tan alterado como estaba. Es curioso que luego los eche de menos, pero lo cierto es que ya no soporto vivir con ellos. Ni en su casa ni en la mía. Y no al menos hasta que empiecen a respetarme.

Juro que en estas ocasiones me dan ganas de tener un hijo solo para dejárselo a los abuelos y que me dejen en paz de una vez...

13 comentarios:

wave dijo...

Que te aburres muxo??? Pero tu no tienes dos curros??? No se a ti, pero a mi en el mio no me da tiempo a pensar muxo, solo a cagarme en toda la humanidad :) en especial de las marujas tocapelotas. Y no tienes hobbies??? Porque yo pensaba que si... En realidad te encanta darle vueltas a las cosas.

Tengo una hermana que vive en la costa, mi madre no hace más que decirme que vaya a visitarla, como tu dices, yo quiero a mi hermana, pero creo que nos llevamos mejor en la distancia, cuando estamos juntas nos acordamos de porque no queremos vernos el jeto.

Un saludo

El inadaptado dijo...

En realidad sólo tengo un trabajo, el otro lo dejé a los dos días de empezar. Y no se si leer cómics y escribir en el blog puede considerarse un hobby.

Necesito una novia ya...

wave dijo...

Pues ponte a ello, porque yo llevo un tiempo ya con la frase y con decirla no resulta :P

Iris dijo...

¡Rayos! Creo que me ocurre lo mismo. Puedo ser de otro continente y de otro país pero la situación no cambia mucho.

El Tete dijo...

Cuando somos niños necesitamos unos padres. Pero cuando nuestros padres se hacen viejos es cuando ellos necesitan unos hijos.

Apunta todo esto, y cuando sean mayores se lo recuerdas.

Virrey Mendoza dijo...

tu actitud es cobardística! Mándalos a tomar por culo tú mismo y en su jeto. Díselo clarito: DILES QUE NO QUIERES QUE SE METAN EN TU CHOZA, QUE SE BUSQUEN UN HOTEL, COÑO!!!

Anonymous dijo...

a) ¿eres independiente de ellos economicamente hablando?
b) ¿llevas tanto tiempo fuera del hogar familiar que cuando vas necesitas llevar un neceser?
c) ¿Cuando visitas a tus padres llevas tu ropa ?

Si a estas tres preguntas, respondes que si... la cuestion es... a) ES TU PISO, TU LO PAGAS, TU DECDIDES b) EN TU CASA MANDAS TU c) DIOS SANTO, TIENES CASI 30 AÑOS!!!! y ellos tb lo saben...

Hace años mi madre vino de visita, cambio dos cosas de sitio (dos, dos gilipolleces sin importancia), pero eran dos cosas que estaban en SU sitio, el sitio que YO habia decidido... y ella no era NADIE para cambiar eso. Con toda educacion y respeto, se lo hice saber, huelga decir que al dia siguiente se marcho enfadada. Al poco de llegar a su casa, me llamo y me dijo, "vale nena, es tu casa, es tu vida, y lo siento". Desde ese dia, mi madre no viene si no la invito, y viceversa. Soy su "niña pequeña" lo publica, pero ella sabe que soy una mujer adulta, independiente y "responsable" como para llevar yo sola la riendas de mi vida.

Creo que en esto tienes un lag tremendo, hace años que deberias haber hablado con ellos. Tendras que tener presente, muy presente, las cartas que guarden, con que tengan una cosa que reprocharte... te hundiras. Recuerda, necesitas 3 respuestas positivas!!!

besos

El inadaptado dijo...

Ese es el problema, que de momento sólo tengo dos. Y la negativa es precisamente la más importante: la primera. Así que me temo que me toca capear el temporal al menos durante un tiempo más...

Isobel Rivers dijo...

Diste en el clavo: solo dejarás de ser un infante cuando tengas un hijo y entonces, no pasarás a convertirte en adulto para ellos. Desaparecerás.
Pero no te lo tomes tan a la tremenda: solo son unos días al año.
En algún momento tendrás los tres síes y pasarás a la siguiente fase.

Ireneu dijo...

Bah... no padezcas es un estigma que rueda de generación en generación. Yo soy el niño aunque tenga 37 tacos; un primo mio que tiene 34 se llamará Tomasín hasta que se muera; un madurito profesor de francés llamó a la madre de un alumno porque no iba a clase, lástima que el chavalín en cuestión tenia cumplidos los cuarenta años -no es coña. Mi abuela (89 años) cuando dice "chaval" se refiere a alguien de menos de 70 años... y así sucesivamente... Como tengas un hijo, aunque tenga 50 años lo verás como un crio.

Ley de vida, chiquitin! ;-)

El inadaptado dijo...

Lástima que por cuestiones de anonimato y tal no os pueda decir el diminutivo con el que aún me siguen denominando algunos familiares.

Si hay alguien un apelativo más humillante que ese le compadezco profundamente...

wf dijo...

pues te cuento como lo veo yo: lo que has escrito en este post se lo dices a ellos tal cual y ya está.deja de cargar ya con ese lastre.
respecto a lo d la novia, pues viviendo en alicante, con playita y demás, deberías leer menos comics y salir un poco más d casa, q como no sea q un día llame a tu puerta una encuestadora, lo llevas jodido

Burnout. dijo...

Ten en cuenta lo siguiente: Ellos SIEMPRE van a ceder si tu te pones fuerte. SIEMPRE, van a volver, van a intentar llevarte al redil. Sólo tienes que de vez en cuando pegar un par de cornadas para que marques territorio. Ellos te educaron y ahora creen que pueden seguir haciéndolo. Ahora TU tienes que educarlos marcándoles el territorio que quieres que tengan, cuanto antes mejor. Una pareja ayudaría (y en su defecto un condon "estratégicamente" olvidado, ni te cuento GGGG) Pero guarrerias las justas, que no esté usado...