¡Que viva Hungria!

Meine Damen und Herren, en el anterior mensaje batimos el record de comentarios de este blog, razón por la cual les estoy agradecido. Parece ser que esta web la lee más gente de la que yo creia, aunque esté aún muy lejos del número de visitas diarias de La Carcel de Papel, por poner un ejemplo. Tampoco es que me importe, soy el primero en reconocer que este diario no tiene ni la calidad ni el diseño necesarios para convertirse en un referente de nada, pero a mi pequeño ego le solaza que sus opiniones diviertan o hagan reflexionar a alguien.

Me van ustedes a perdonar este repentino cambio de tema y de registro, pero una pequeña indigestión (nada grave, por otra parte) me ha obligado a aplazar el mensaje previsto para hoy y sustituirlo por algo más ligero. Ligero de ropa, sobre todo. Nadie me obliga a escribir a diario, eso es cierto, pero esto además de hobby es como una droga, y yo tampoco quiero pasar sin mi ración diaria de tonterías. Así que para recrear la vista de la audiencia, he decidido hacer un homenaje a otra de mis feminas favoritas. Porque como muchos sospecharán, en el imaginario de un inadaptado sin vida sexual como yo no solo hay cantantes o actrices "normales". También están "las otras", algunas de las cuales se merecen mi respeto tanto o más como las primeras. Y entre ellas, una de mis preferidas, sin duda, es aquella que se hace llamar NIKKY BLOND.

Una de las pocas actrices del género a las que miras antes a los ojos que al escote...

El este de Europa, y más concretamente Hungría, nos ha proporcionado a las mejores actrices porno de los últimos tiempos, gracias al buen hacer de la compañía Private y a su director de casting Pierre Woodman (uno de los hombres más envidiados del mundo, sin duda). A el se le atribuye el mérito de haber "descubierto" a estrellas del medio como Sylvia Saint o a nuestra homenajeada de hoy (entre otras muchas) tras... ejem... como lo diria... "iniciarlas" en la profesión delante de una cámara. "Iniciarlas" en todos, todos los sentidos (y si no me creen, alquilen o bájense de internet una edición de "Private Casting" y compruébenlo por ustedes mismos).

Bueno, aquí es un poco más dificil...

Por mucho que he buscado por internet, me ha sido imposible encontrar el nombre auténtico de esta húngara de 24 años. Irrumpió en el mundo del porno en el año 2000, tras ser descubierta por Woodman, y hoy es una de las más cotizadas del mundo. Sin embargo, esa no es la razón por la que he decidido hablar de ella. Mis motivos son, concretamente, dos. El primero, que de una retorcidisima manera me recuerda a mi "ex". Sí, ya se que no me creen, y de hecho si compararamos ambas fotos encontrariamos más diferencias que similitudes, pero la memoria es caprichosa y selectiva y después de tanto tiempo (hace años que no la veo), Nikky Blond es lo más parecido que he encontrado.

Pequeñita pero matona...

La segunda es que entre tanta rubia norteamericana de plástico, Nikky es auténtica. Auténtica y muy guapa. Es pequeñita, simpática, tiene unos enormes ojos azules y una sonrisa preciosa. Siempre, siempre aparece sonriendo en sus películas y sesiones de fotos, algo que se agradece entre tanta "starlette" con actitud arrogante y tendencia a sobreactuar. Además está muy buena, claro. Tiene un magnífico cuerpo menudo y natural (a la tercera foto me remito) y lo único que parece haberse cambiado en estos años es el color del pelo. Además está casada y parece tener los pies en la tierra, razón por la cual no ha dudado en crear una página web con su nombre artístico (ver enlace en la columna lateral) donde vender sus propios videos acompañada de su marido y otras "amigas", al margen de las grandes compañías del gremio.

Le deseo una carrera larga y fructífera. Y nosotros que la disfrutemos...