Se dice que el diablo tiene oidos en todas partes. Me he dado cuenta de que, además, también lee blogs. O al menos el mio.
En estos días se está celebrando en el campus de la Universidad de Alicante un encuentro internacional de jóvenes socialistas o algo así. Parte de ese encuentro consiste en una especie de feria (bastante cutre, todo hay que decirlo) en la que distintas organizaciones montan stands informativos, para entregar folletos, regalar bolígrafos y esas cosas. La institución pública para la que trabajo ha montado uno y han decidido mandarme a ayudar. No como un voto de confianza, sino porque ya tengo experiencia en acarrear cajas, en dar la cara en público (sobre todo cuando los demás me dejan solo para irse a tomar café) y en trabajar más horas de la cuenta (porque una vez termino el turno de mañana en la feria tengo que ir por la tarde a mi puesto habitual). En fin, al menos la organización nos invita a comer..
Ocurre que este encuentro es como el Festival de Benicassim, pero en político. Previo pago de entrada, los casi 4000 participantes venidos de todos los paises tienen un lugar de acampada, la feria, actividades recreativas (incluida una discoteca móvil por las noches), visitas turísticas y escapadas a la playa. La única diferencia real es que aquí en vez de a conciertos acuden a conferencias de Zapatero, Felipe González o distintos ministros socialistas. En fin, hay gente para todos los gustos (ya lo pudimos comprobar con la visita del Papa).
El problema es que, tal y como ocurre en ese festival, lo que realmente interesa es pasarlo bien, conocer gente y bañarse en la playa. O en las fuentes, o en el estanque, o en cualquier sitio de la universidad donde haya agua. Es por eso que durante todo el día la gente se pasea por delante de los stands (donde los que estamos allí tenemos que mantener las apariencias) en ropa ligera o directamente en bañador. O sea, que me paso todo el tiempo viendo pasar a chicas jóvenes en bikini.
Yo. Mujeres. En bikini. Todo el día.
Creo que en alguna parte hay algún ente perverso que quiere ver como pierdo definitivamente el control. Me pregunto dónde se meterán los camellos cuando hacen falta...
Ocurre que este encuentro es como el Festival de Benicassim, pero en político. Previo pago de entrada, los casi 4000 participantes venidos de todos los paises tienen un lugar de acampada, la feria, actividades recreativas (incluida una discoteca móvil por las noches), visitas turísticas y escapadas a la playa. La única diferencia real es que aquí en vez de a conciertos acuden a conferencias de Zapatero, Felipe González o distintos ministros socialistas. En fin, hay gente para todos los gustos (ya lo pudimos comprobar con la visita del Papa).
El problema es que, tal y como ocurre en ese festival, lo que realmente interesa es pasarlo bien, conocer gente y bañarse en la playa. O en las fuentes, o en el estanque, o en cualquier sitio de la universidad donde haya agua. Es por eso que durante todo el día la gente se pasea por delante de los stands (donde los que estamos allí tenemos que mantener las apariencias) en ropa ligera o directamente en bañador. O sea, que me paso todo el tiempo viendo pasar a chicas jóvenes en bikini.
Yo. Mujeres. En bikini. Todo el día.
Creo que en alguna parte hay algún ente perverso que quiere ver como pierdo definitivamente el control. Me pregunto dónde se meterán los camellos cuando hacen falta...
3 comentarios:
Tu problema es que ves una putada cuando deberías ver una oportunidad.
Espero que la aproveches.
Además, siendo todas sociatas convencidas (mira que pagar por ir a mítines), ya sabes con qué las tienes que entrar.
Con una rosa en un puño.
Y nada de alegorías.
jajaja si señor!
Publicar un comentario