3 de marzo de 2005
El sol y la luna
Hoy es día de reestructuración de la sección de enlaces, así que voy a aprovechar para incluir a dos musas más a mi olimpo particular. Sí, dos y no una, porque me resulta absolutamente imposible pensar en una sin hacerlo también en la otra. Son los dos iconos eróticos de mi adolescencia, las protagonistas de los posters de todo pajillero en los 90, las dos estrellas más injustamente fugaces que ha dado la televisión (que gran carrera hubieran hecho en Private, de haber querido...). Estamos hablando, por supuesto, de Shannen Doherty y Tiffany-Amber Thiessen.
Debo reconocer que me he tragado desde el primero hasta el último de todos los capítulos de la muy irregular y bastante mediocre serie Embrujadas. Tenía todos los papeles para haberse convertido en un clásico underground a reivindicar en años venideros, pero los productores, acostumbrados como están a los culebrones de adolescentes, acabaron pariendo una extraña mezcla entre Sexo en Nueva York y Warlock que, pese los intentos por imprimirle una pátina auténticamente pagana, ofrecía resultados ridículos. Sin embargo la gente la veía, tenía una audiencia incondicional (y bastante radical). ¿Por qué? Por ELLAS. Con todo el respecto a Holly-Marie Combs (Piper, que también tenía su punto) y la posterior Rose McGowan, el show no hubiera sido absolutamente nada sin Alyssa Milano y sin Shannen Doherty. Las púberes querían parecerse a ellas. Los frikis las deseaban en la oscuridad de sus agujeros. Eran como los Rolling y los Beatles, podían gustarte las dos pero solo podías denfender a una. Y si me convertí en un fan de la serie, además de por mi mal gusto, fue culpa de Prue. Su presencia corporal, su sonrisa lasciva, su afición a los escotes, sus aspavientos y sobre todo, sobre todo, su fama de borde. Ella es mala, sus compañeras de profesión acaban odiándola, los productores reniegan de ella, su carrera se hunde por culpa de sus malos modales. Brillante, ardiente y sofocante como el sol. Me pone...
Sin embargo, Tiffany es todo lo contrario. Más de uno tuvo sueños lúbricos a costa de la modosita Kelly de la infumable Salvados por la campana (que TODOS nos tragamos en su momento, y eso que nadie soportaba a Skreech). Era esa novia perfecta con la que nosotros, pobres seres marginales patéticos, siempre fantaseabamos y que jamás tendriamos. El buen rollo personificado. Su llegada a Sensación de vivir (el año en que Shannen salió por piernas tras discutir con Aaron Spelling) fue un soplo de aire fresco porque, digan lo que digan sus detractores, es de las pocas que realmente sabía actuar. Sin embargo eso no era todavía suficiente para instalarse en el mito, puesto que corría el serio riesgo de convertirse en una actriz de segunda más, físicamente estándar y con un rostro anodino. Necesitaba un cambio, algo que la hiciera distinguirse de los demás. Y ese cambio llegó poco a poco a lo largo de las cinco temporadas que permaneció en la serie. Valerie engordó: sus curvas se acentuaron, sus pechos se llenaron, su cara se volvió redonda y hermosa, como una luna llena de verano. Tiffany afirma estar luchando por perder peso, pero nunca ha estado más guapa (ni más buena) que ahora. ¡Te queremos así!
Revisitar estos iconos de juventud me ha hecho reflexionar sobre los tristes referentes de las jóvenes de ahora. Las pavisosas de O.C.; la ñoña de Lana y la reprimida de Chloe en Smallville; las falsísimas y cuasi anoréxicas "adolescentes" de Los Serrano y UPA; los putones tertulianos. No me extraña que estén saliendo como están saliendo. Así que traguémonos el orgullo y demos las gracias a Hollywood porque al menos aún puedo ofrecernos mitos que, sin alcanzar el nivel de las estrellas de los 50, al menos se merecen un poster en nuestras habitaciones. Gracias Kate, gracias Natalie, gracias Uma, gracias Nicole...
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5 comentarios:
mmmm... la tifanny, uno de mis mitos eróticos de adolescente.
buen gusto si señor
vaya! me gusta eso de haber pasado de inadaptado a sátiro!!! porque pedir una categoria de sátiros inadptados, ya seria abusar no? ;-) es broma! un saludo compañero!
Mmm, sátiros inadaptados... No suena mal. Tomo nota de la sugerencia para una futura reestructuración de los enlaces. Soy un maniatico del orden, ya lo veis, nunca estoy contento con las etiquetas. Por cierto, me alegro que hayas vuelto a la actividad. Un saludo!
Aysss... al menos no te metes con Buffy, que sí, vale que las series de hoy día son una mierda, pero es que la cazavampiros es un autética frikada. "Tu camisa..."
Ahí si que te tengo que dar la razón. Buffy molaba; Cornelia molaba; Drusilla molaba; Faith molaba; Jenny (la novia de Giles) molaba; Anya molaba; Glory molaba; Willow moló mucho cuando se volvió mala; y Tara... bueno, olvidémonos de Tara ¿vale?
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