1 de febrero de 2005

Amigos S.A.

La verdad es que no me gusta hablar de política, porque la dialéctica no es mi fuerte y tampoco es que me interese demasiado. De igual manera no me gusta Crónicas Marcianas y mucho menos hablar del programa. Sin embargo voy a hacer una excepción ya que, por una vez, estoy de acuerdo en algo con ellos.



Antes que nada supongo que habrá ponerse en situación. Me considero una persona de izquierdas (lo que sea que realmente signifique eso), estuve fuertemente en contra del gobierno del PP y, aunque la verdad es que no voté a los socialistas, me alegré cuando se produjo la alternancia.



AHORA BIEN...



Por mucho que se trate de alimentar el enfrentamiento entre "las dos españas" (aunque mas que dos, yo creo que hay doscientas) el que yo estuviera en contra del PP no significa necesariamente que vaya a lamerle el culo al PSOE. Afirmación que puede parecer sacada de contexto, pero que es lo que a fin de cuentas ciertos sectores sociales están haciendo. Por un lado no tiene nada de extraño, ya que todo partido tiene sus seguidores y los del actual gobierno hacen mucho más ruido y son mucho más vistosos que los del anterior. Por otro resulta realmente alarmante que hayan conseguido transmitir la sensación de que todo lo están haciendo bien o, cuanto menos, que es mucho menos malo que lo que hizo el PP. Y las cosas no son así.





Al hablar de nuestra musa en un mensaje anterior comenté muy escuetamente lo irregular que me pareció la reaparición del Caiga Quien Caiga. Además del abuso de los efectos visuales en el montaje de los videos (al final cansaban), me chocó mucho que se ensañaran de tal manera con los políticos del PP y que al PSOE les dedicaran un escueto "les estamos vigilando" (que más que una amenaza, pareció una palmadita en la espalda). Y digo yo, ¿por qué seguir metiéndonos con un partido que NO está en el poder, ya que fueron sus propios errores los que les apearon del gobierno? ¿Estaban dando por hecho que los que ven ese programa están también en contra del PP y por eso han decidido seguir haciendo chistes a su costa, aun cuando ya no tienen sentido? Por muy mal que me caiga Aznar, ¿es necesario someterle al mismo acoso periodístico que tanto critican ciertos sectores en lo tocante a la prensa del corazón?





Pero, sobre todo, ¿que pasa con los errores del PSOE? Porque el actual gobierno no es perfecto, ni mucho menos, y ya han cometido suficientes cagadas como para ser ser sometidos también a examen por los reporteros. Por si no fuera suficiente con las polémicas políticas en las que se meten día si, día no (plan Ibarretxe, estatutos catalanes, política exterior), propongo una serie de preguntas que me gustaría que fueran resueltas o al menos planteadas:



  • ¿Por qué no han tenido en cuenta a los trabajadores a la hora de realizar el traslado de la sede de la CMT?
  • ¿Hasta dónde van a llegar las medidas parar favorecer los intereses de la SGAE y AFYVE, en detrimento no solo de los consumidores, sino hasta de los músicos a los que supuestamente representan?
  • ¿Cómo se atreven a llamar "delincuentes" a través de anuncios televisivos y marquesinas publicitarias a varios millones de internautas por el uso de las redes de pares, cuando NO está penado por la actual ley?
  • Y hablando de internet, ¿cuando van a tomar medidas reales y efectivas para que el uso de la red se generalice, en vez de mantener el monopolio virtual de Telefónica y perseguir proyectos como el de Atarfe?
  • ¿Se atreverán a enseñarnos algún día las cifras REALES sobre el consumo de sustancias no autorizadas en este pais, en vez de atacar sistemáticamente a la juventud y de mentirnos sobre el número de supuestos adictos a la marihuana y el hachís?
  • ¿Qué coño pintamos nosotros en una guerra como la de Afganistán, que tenía como objetivo desbloquear el paso de los gaseoductos por ese territorio y cuya principal consecuencia ha sido que vuelva a circular heroina de gran pureza por Europa?

Dijeron en CQC que mirarían con lupa todo lo que hicieran. Está claro que no han sabido dónde mirar, o no han querido hacerlo.



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