21 de octubre de 2005

¡Hagan sus apuestas!


"Tienes 18" Bueno, no tenía precisamente
18 cuando jugué por primera vez a uno de estos...
Posted by Picasa


10:45 AM. Acabo de ejercer como voluntario involuntario para ayudar a la profesora del curso a leer un texto y que el resto de los alumnos puedan rellenar las casillas en blanco del ejercicio de turno. Es el problema de tener casi el mismo nivel de inglés que ella, que siempre me llaman para hacer estas cosas. Como evidentemente ya me se las respuestas, dedico el tiempo restante a ojear el periódico gratuito de siempre. Entonces descubro la sección de pasatiempos y allí la gran estrella del verano, el Sudoku. Nunca he sido aficionado a este tipo de entretenimientos y ni siquiera conozco la mecánica del juego, pero me pica la curiosidad. 10 minutos después ya lo he finiquitado, así que no entiendo el misterio de todo el asunto. ¿La novedad? ¿Su adecuación a las horas muertas del estio? ¿Que ya no ejercemos las matemáticas que malaprendimos en la escuela y el instituto?

Ya he dicho que no creo en las casualidades y mucho menos en este país, donde cuando se tira un poco del hilo de cualquier asunto trivial se llega a madejas insospechadas. Según parece el Sudoku ha sido una auténtica revolución en estos meses de calor, hasta el punto que no se ha tardado en crear versiones para ordenador y móvil (incluso una página web oficial), amen de incorporarse a los pasatiempos habituales de los periódicos. Algo que sería irrelevante en esta sociedad tan fetichista con todo lo nuevo (especialmente lo que tiene nombres raros), de no ser por otros dos hechos sospechosamente correspondientes.

El primero es el regreso más bien inesperado de las apuestas hípicas, que están presentando como una novedad pero apenas hace 10 años que dejaron de existir. No obstante la reapertura del hipódromo de la Zarzuela ha costado mucho dinero y por eso tienen que amortizarlo como sea, falseando un poco la realidad si es necesario. Como han hecho en "¿Quieres ser millonario?" pero con más elegancia. Tan solo hay que ver la fastuosa (y un tanto risible) campaña de publicidad y los nombrecitos que le han dado a los dos tipo de apuestas: LotoTurf y Quíntuple Plus. Y el cambio de logo, con lo bien que le quedaba el verde al antiguo...

El segundo hecho es la rápida expansión de las apuestas deportivas en Internet, sobre las que emitieron hace no mucho un pequeño reportaje en las noticias. Según parece estamos alcanzando rapidamente el nivel de bizarrismo de los EEUU, donde cualquier estupidez puede ser motivo de desafío económico (a pesar de que el juego está prohibido en la mayoría de estados). Como muestra, la que mencionaron en ese mismo noticiario: una apuesta sobre si Woodgate volvería a marcar un gol en propia puerta en el siguiente partido del Real Madrid. Una versión actualizada de las porras de toda la vida que en este caso mueven mucho dinero y posiblemente atraigan a las mafias como la miel a las moscas cojoneras.

Vuelvo a traer a colación el episodio de la serie Sleeper en el que el protagonista conocía a la monarquía secreta del mundo. Aunque ya dije en otro mensaje que dudaba mucho que los supuestos gobernantes en la sombra (club Bilderberg y similares) tuvieran tanto poder como se les supone, hay veces en las que parece que manos invisibles dirigen el destino del planeta en una dirección determinada. El caso que nos ocupa es uno de ellos. La llegada del Sudoku a nuestras costas (nunca mejor dicho, puesto que ahí es donde cuajó el invento) no parece casual. Es como si alguien hubiera decidido estimular las neuronas matemáticas de nuestros apagados neocortex cerebrales y así prepararnos para una invasión en toda regla de las apuestas a nivel industrial. Combinaciones y más combinaciones de números con los que intentar arañar un poco de dinero a una poderosísima industria que se las sabe todas y cuyo único objetivo es esquilmar nuestros bolsillos.

Y yo me pregunto, ¿estamos gilipollas o qué? La cantidad de tipos distintos de apuestas y loterías que existe en este país empieza a ser absolutamente desmesurada y sin embargo no dejan de recaudar muchos millones de euros al año. La quiniela, la bonoloto, el Combo, la primitiva, la ONCE, la OID, el Gordo de Navidad, el del niño, el sorteo de la Cruz Roja... Eso sin contar con las máquinas tragaperras, que supuestamente están prohibidas en los bares pero que siguen resistiendo en sus rincones de siempre. El país paga cada año cuantiosas multas por no respetar la legislación sobre el tema, pero supongo que no será nada en comparación con lo que ganan en materia de impuestos. Ahora llegan las apuestas hípicas y deportivas "extraoficiales". Dicen en los noticiarios que las familias españolas no llegan a final de mes, pero no me extraña. Gastamos cantidades abismales de dinero en tratar de desafiar a la suerte y así "salir de pobres", si es que con lo que te queda tras el mordisco de Hacienda realmente se puede llegar a alguna parte. Las manos invisibles del mundo lo saben y por eso no dejan de inventar nuevos métodos con los que vaciar nuestras cuentas corrientes.

Vivimos en un país de ludópatas, aunque no se quiera reconocer. Igual que en España nadie llamaría alcohólico a alguien que se toma todos los días 4 cervezas en el bar con los amigos antes de comer, más el vino de la comida y la copa del café, parece que apostar todas las semanas en hasta tres o cuatro juegos de azar distintos no es un problema. Y así nos tienen distraidos enseñándonos la zanahoria de la riqueza fácil mientras sube todo: los pisos, el cine, los tomates, los CD's, la gasolina... Todo, menos los sueldos. Pero si no hay panem, al menos que haya circenses de sobra.

Personalmente nunca apuesto en este tipo de juegos de azar. Mi padre compra lotería todas las semanas, así que con eso ya tenemos cubierto el cupo familiar. Es cierto que a veces me siento tentado de comprar un cupón de los ciegos, pero me niego a hacerlo hasta que las chicas que sacan las bolas vuelvan a enseñar carne como en sus orígenes. Si me van a sacar el dinero, al menos quiero ver un buen par de tetas...

6 comentarios:

laceci dijo...

Pues nada, te ofrezco mi avatar para ello...Aunque yo no saco las bolas...

Dosjerez dijo...

Les han metido en la cabeza que saldran de pobres de ese modo...y claro, algunos para conseguirlo se convierten en mas pobres, soltando medio sueldo todas las semanas...

scape95 dijo...

Yo tampoco juego a nada de ésto. Es como una nueva religión: promesas de felicidad que nunca llega.

Walrus dijo...

Que me perdonen, pero no sé lo que es el sudoku. Por lo que has dicho lo intuyo, pero me suena a serie de dibujos sobre ninjas japoneses.

Las chicas del telecupón son la hostia. Aunque no enseñen demasiada carne siguen encantándome, representan el tópico de la mujer-florero-sonriente que a tantos tíos nos atrae sexualmente.

Ireneu dijo...

No era Serrat que decía... "me gusta el juego y el vino, tengo alma de marinero" en la canción Mediterraneo?

Lo dicho, ludópatas y borrachines de toda la vida. jejejeje!

bik dijo...

Bueno, el sudoku es en realidad un juego de lógica cuyo unico requisito matemático es saber contar hasta 9. Dejando de lado el hecho de que los medios de comunicacion quieran hacerlo un pasatiempo snobista y a la moda la verdad es que es entretenido y potencia la agilidad mental. trata de ordenar numeros evitando su repeticion en filas ni columnas, ni cuadros de 3x3.

Saludos. Es mi primer comentario.(:P)