28 de abril de 2006

Fantasmas sobre ruedas

De entre todas las especies de gilipollas al volante que existen en este país (que son muchas), existe una que me irrita especialmente, a pesar de ser relativamente inofensiva.

Normalmente se trata de dos (o más) jóvenes, conduciendo a bastante velocidad por el casco urbano de la ciudad, con un coche que suele estar tuneado (aunque no es condición imprescindible) y que al llegar a la altura de algún viandante uno de ellos se asoma por la ventanilla y le lanza un grito o un improperio, para después alejarse riendo o celebrando de forma ostentosa su "broma".




Cada vez que me encuentro con alguno de estos ejemplares me pregunto como es posible que permitan ya no conducir un coche sino incluso subirse a ellos a gente con el coeficiente intelectual de un niño de 4 años...

5 comentarios:

Angie dijo...

pues por lo mismo que para el permiso de armas solo tienes que decir que no tienes tendencias violentas.... matar animales x deporte no es violento, claro.... ainssssssssss

Ireneu dijo...

Bueno... por lo mismo que un político de la talla de Bush está en lo alto de la presidencia de los Estados Juntitos... ¡por memez!

Anonymous dijo...

En respuesta a Angie y parafraseando al jefe de policía de los Simpson: "Ja, como si fuera tan fácil conseguir una pistola. Primero tienes que firmar este papel."

El inadaptado dijo...

Yo subiría la mayoría de edad hasta los 21 y en vez de poner un examen para obtener el carnet de conducir exigiría una evaluación psicológica completa...

Athos dijo...

Pienso que para que alguien pueda ser mayor de edad, le deberían tomar un texte de Coef Intelectual y uno psicológico, de no pasar cualquiera de los 2 tendría que ser un simple sirviente-mascota, condenado a traer un collar con el nombre del amo en el cuello y poder dar el examen cada 15 años.

Es algo de doble filo, nos ahorramos el ver vergonzosos actos de idiotez en la calle (como el que menciona) y practicamos sutilmente el malthusianosmo :)