Yo acuso

Por mucho que les pese a algunos, F.A.R.L.A. no se rinde. Puede que sea el grupo revolucionario más estúpido y solitario de la puta historia, pero es mi grupo revolucionario estúpido y solitario. Y aunque defienda una causa perdida, sigo creyendo que llevo razón...

Por eso hoy quiero someter a juicio sumarísimo a las principales marcas de CERVEZA que se distribuyen y beben en el país, no solo por producir en masa una de las drogas más consumidas en España (puede que la que más), sino también y muy especialmente por su irritante y malsana publicidad. Así que yo, en calidad de juez, jurado y verdugo, dicto sentencia contra los siguientes acusados:

• CRUZCAMPO - Por hacer constante apología de la "barriga cervecera" en la figura de su cada vez más estúpido dibujo animado promocional y, sobre todo, por haberse atrevido a mancillar en su último comercial el honor de una de las mejores canciones Disco de la historia (el "I will survive" de Gloria Gaynor), les sentencio y condeno a la ejecución pública de su soldado-mascota y a escuchar 100 veces seguidas el "La La La" de Massiel a todo volumen.
  
• HEINEKEN - Por haberse apropiado casi en exclusiva de la imagen de un festival de música (el de Benicassim) y, sobre todo, por hacer anuncios pretenciosamente irreverentes con los que se creen más modernos y más originales que nadie, les sentencio y condeno a pasar el resto de sus vidas cuidando cabras en una montaña perdida de Afganistán, donde tendrán tiempo de sobra para "pensar en verde".
• MAHOU - Porque no hay manera de ver una película sin tener que soportar sus anuncios de apoyo al cine español, en un desesperado y patético intento por asociar dos actividades que deberían estar muuuy alejadas entre sí, les sentencio y condeno a recoger en lo que les reste de vida todos los cascos de litronas y cualquier otro resto de los botellones que se hacen los fines de semana en Madrid hasta dejar las calles más limpias que el baño de un ministro.
• AMSTEL - Por el patético anuncio del juego de palabras con las letras que componen el nombre de la marca, les sentencio y condeno a aprenderse de memoria las guías de teléfonos de las principales urbes del país.
  
• SAN MIGUEL - Por último, el caso más grave de todos. Por la amenaza de expansión y conquista que encierra su lema ("donde va triunfa"); por haberse convertido en la imagen visible del programa de Buenafuente; por hacer constante apología de la borrachera y el consumo masivo de alcohol en sus anuncios; y, muy especialmente, por haberse atrevido a hacer una campaña basada en la canción de banda más quemada del planeta (Paquito el chocolatero) y en el baile más estúpido del universo, devolviendo al país la imagen de analfabetismo que tanto nos está costando quitarnos de encima. Por esas razones, yo les sentencio y condeno al exilio perpetuo en el polo norte, sin más equipamiento que una estufa de butano y un pickup con un disco de pasodobles.
  

Por la revolución y la sobriedad. ¡Muerte al alcohol!